Crece la tensión racial en EE. UU
Manifestaciones en el estado de Virginia dejan 3 personas muertas
Muchos se acordarán (o les resultará familiar el nombre) de “Los Dukes de Hazard”, ya sea de la serie de televisión o por el ‘remake’ cinematográfico en donde actuaron Jessica Simpson, Jhonny Knoxsville, más conocido por su rol en “Jackass” y Sean William Scott recordado por su actuación en “American Pie”. Otro de los protagonistas era el General Lee, el carro rojo en el que los Dukes recorrían las carreteras de Estados Unidos con una bandera confedera pintada en el techo. Pues, precisamente, los momentos de tensión racial que atraviesa el país norteamericano son por culpa del General Lee, pero por el verdadero.
Robert E. Lee fue el comandante de las tropas confederadas que se enfrentó a los ejércitos de la Unión en la guerra civil norteamericana. Los confederados (del sur) estaban en contra de abolir la esclavitud, ya que era pieza fundamental de su economía agraria. Por el contrario, los de la Unión (norte) eran mucho más industrializados y luchaban por terminar esta práctica tan abominable que manchó la historia de la humanidad. Con Abraham Lincoln a la cabeza, el norte resultó victorioso y sus ideales vencieron a los del sur.
Hoy en día, en los estados que hicieron parte de los Confederados, aún se mantiene una nostalgia hacia los símbolos de la época. Sin embargo, muchos grupos supremacistas blancos (racistas) se han apropiado de varios de estos símbolos (en especial, la bandera confederada) para demostrar desprecio a la población afroamericana.
En Charllotesville, Virginia, el ayuntamiento quiere quitar la estatua de este conocido general confederado como muestra de rechazo al racismo. Sin embargo, grupos de extrema derecha rechazan esta medida argumentando la importancia histórica que representó quién comandó a sus ancestros en la guerra civil y acusando a los liberales de querer acabar con el patrimonio histórico.
Por esto, varios grupos supremacistas, entre los que está el Ku Kux Klan y neo-nazis, atendieron el llamado a proteger la estatua. Cientos de miembros de la extrema derecha se concentraron en el parque donde descansa la estatua. Al llamado de la derecha, miles de antifascistas y liberales citaron a una contramarcha que caldeó lo ánimos a tal punto que hubo agresiones de un lado y del otro.
Sin embargo, el momento más trágico se presenció luego de que la policía dispersó las manifestaciones y un hombre lanzó su auto en contra de varias personas dejando a una mujer muerta, Heather D Heyer, y 19 más heridas. El sospechoso, James Field, de 20 años de edad, es simpatizante de grupos neo-nazis y está siendo investigado por homicidio en segundo grado, lesiones culposas y de atropellar y huir.
Adicionalmente, 2 oficiales de policía murieron luego de que el helicóptero en el que viajaban y desde donde vigilaban las manifestaciones, se accidentara en un bosque.
El gobernador de Virginia, el demócrata Terry McAuliffe, dijo tener “un mensaje para los grupos supremacistas blancos y Nazis que vinieron a Charllotesville hoy. Nuestro mensaje es simple y claro: regresen a casa.. Ustedes no son deseados en esta mancomunidad. ¡Qué vergüenza!”. En contraste con el rechazo enérgico del gobernador, el presidente Donald Trump se limitó a condenar “la violencia de ambas partes”, pero no hizo ninguna referencia a estos grupos. Sin embargo, Ivanka Trump, su hija, sí rechazó desde su cuenta en Twitter a los grupos de extrema derecha y dijo que “no debería haber sitio en la sociedad para el racismo, la supremacía blanca y neonazis”.
En un informe del Centro Legal para la Pobreza Sureña se evidencia que a los 10 días siguientes al triunfo de Trump en las presidenciales, se multiplicaron los ataques racistas en el país.
Latin American Post | Santiago Gómez Hernández
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