#Cuéntalo: “No es abuso, es violación” y la condena española
El mundo se manifiesta en contra de la violencia sexual, luego de que en España se juzgara a cinco hombres por abuso y no por violación
Read in english: # Tellit: "It's not abuse, it's rape" and the Spanish condemnation
Son las fiestas de San Fermín del 2016 y una joven madrileña decide salir de fiesta por Pamplona. En el transcurso de la noche se queda sola. Conoce a un joven. Conoce a sus amigos. Conversan. Le dicen que la acompañarán a su carro. Uno de ellos la besa. Ella, según explicó luego, se queda en shock porque no se lo esperaba. La arrinconan y la llevan a un portal. La joven adquiere una actitud neutra y pasiva –la cual quedó registrada -, y su conducta comienza a ser guiada por ellos. La penetran anal, bucal y vaginalmente, eyaculan sin preservativo y lo graban todo; todo sin su consentimiento. Por último, la dejan tirada y le roban el teléfono.
Para los jueces, estos hechos no constituyen una violación y los cinco hombres involucrados -conocidos como “La Manada” por el grupo de WhatsApp al que pertenecían- fueron absueltos de dicho delito y condenados a 9 años de cárcel por abuso sexual.
Este es el caso de la joven madrileña que generó polémica en 2016 y vuelve a generarla ahora que se dictó la sentencia de los involucrados. El veredicto causó indignación en España, pero a medida que se hacía viral, la indignación no tuvo fronteras. Dublín, Londres, Lisboa, París, Bruselas, Berlín, Praga y Budapest se han sumado a las protestas en contra de la decisión de los tres magistrados que tienen como consigna: “No es abuso, es violación”.
La sentencia: ¿por qué abuso y no violación?
El artículo 181 del Código Penal de España establece que la diferencia entre el abuso sexual y la agresión sexual, no consisten en la concurrencia de acceso carnal, sino en la violencia o intimidación.
Según la norma penal, cualquier acción sexual sin consentimiento se considera abuso, y para convertirse en agresión debe haber fuerza o intimidación. Por esta razón, la audiencia provisional de Navarra, encargada del caso, consideró que aunque no hubo consentimiento, los hechos se desarrollaron sin recurrir a los anteriores, por lo que la pena solicitada por la fiscalía, de 22 años y 10 meses de prisión, e indemnización de 100 mil euros cada uno se quedó grande.
La polémica y sus consecuencias
Durante el proceso, el tribunal aprobó la contratación de un investigador que indagara en las redes de la joven para analizar sus publicaciones antes y después de la agresión. En el juicio se tomaron en cuenta hechos como que se había ido de vacaciones o una de las fotos de su cuenta en la que se le veía con una frase de un programa televisivo.
Esto generó la indignación de más de 30.000 personas que han marchado numerosas veces en distintas ciudades de España y del mundo, bajo las consignas: “yo sí te creo”, “no es abuso, es violación”, y “no es no”, y han creado un manifiesto.
“Para la justicia patriarcal, sobrevivir se convierte en una prueba de que no hay violación. Estamos aquí para apoyar a la víctima de la violación múltiple de San Fermín”, se leyó en el manifiesto leído en la ciudad de París.
Además, el caso cruzó fronteras bajo el hashtag #Cuéntalo en la red social Twitter, a través del cual las mujeres de todo el mundo se solidarizaron con la víctima y denunciaron situaciones en las que la justicia les había fallado a ellas o a víctimas de casos conocidos. El gobierno, los partidos y la oposición española, tras la conmoción provocada por la sentencia, anunciaron iniciativas para revisar el concepto de violencia del código penal para los casos de violación y establecer reformas.
¿En qué otros casos ha fallado la justicia a nivel mundial?
Colombia
Dennis Lorena Cortés y Amalia Martínez (2007), caso denunciado por el espectador, fueron robadas, intimidadas y violadas. Las víctimas denunciaron y se condenó al acusado. Sin embargo, cuando el caso llegó al magistrado José Leonidas Bustos, este declaró:
“Una mujer que va a ser accedida carnalmente entra en llanto, angustia, rabia, desesperación y hace lo imposible para evitar que se consume tal hecho, y su reacción es más vehemente cuando no está sola enfrentando una situación de esta naturaleza. Es absurdo sostener que no hubo consentimiento en el presente caso, si tenemos en cuenta que se trataba de dos jóvenes adultas, cuyas edades son de 18 y 20 años, que no se hallaban en condiciones de inferioridad frente al supuesto agresor”.
El agresor fue absuelto de la pena.
Venezuela
La desaparición de Linda Loaiza (2001) fue denunciada, pero ignorada durante cuatro meses hasta que fue encontrada en la zona de Los Palos Grandes, en Caracas. A Loaiza la golpearon, le hicieron sangrar las orejas, amarraron, le desfiguraron la boca, y fue sometida a violencia sexual y tortura de forma sistémica.
Su agresor fue Luis Carrera Almoina, hijo de Gustavo Luis Carrera Damas, ex rector de la Universidad Nacional Abierta de prominente familia intelectual. Su red de influencias le permitió la evasión de la justicia.
Carrera fue acusado por los delitos de Homicidio Frustrado, Violación, Privación de Libertad y Tortura, pero la jueza Rosa Cadiz lo absolvió y ordenó investigar a la víctima y a su familia acusándola de formar parte de una red de prostitución.
Posteriormente, se apeló la decisión y se condenó al denominado “monstruo de los Palos Grandes” por seis años “por lesiones gravísimas y privación de la libertad”. Su audiencia fue diferida en 38 oportunidades. Su expediente estuvo en manos de 76 jueces y magistrados, y su caso es el primer caso de violencia contra la mujer de Venezuela en llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en donde demanda al Estado por no ofrecerle justicia.
Puerto Rico
Carmen Romero Pérez fue agredida por su compañero sentimental. Lo denunció esperando poder ampararse bajo la ley 54 de violencia doméstica, pero le fue negada la protección dado el carácter adúltero de la relación que sostenía con su agresor. La ley de su país no incluye ni protege relaciones adulterinas.
Argentina
María Zulema Liek (2014) presentó varias denuncias por violencia de género, su exmarido aparece en su trabajo y la asesina con un disparo en el pecho. Tras hacerlo, él se suicida.
Este fue el tercer feminicidio de la zona en un año y provocó una protesta denominada “hartas de feminicidios”.
Latin American Post | Camila González C.
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