¿De qué se trata el nuevo Comité de la ONU en Venezuela?

La creación de éste llega como una buena noticia para los países que han estado pidiendo a la ONU que se investiguen torturas, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y otros abusos por parte de la autoridad que han denunciado diferentes personas y ONGs.

El Grupo de Lima, conformado por varios países de América Latina y quienes en los últimos meses le han apostado a lo que llaman “restablecer la democracia en Venezuela”, fue el encargado de presentar esta propuesta de que se investigaran los abusos desde 2014. La decisión se dio después de que en la Asamblea General 74 de la ONU se recibieron fuertes críticas contra el mandatario venezolano y su régimen.

Esta noticia, sin embargo, no le cayó bien a todas las partes. Según Reuters, el embajador de Venezuela ante el Consejo de la ONU rechazó la medida al calificarla como una “resolución hostil” y por ser parte del complot dirigido por Estados Unidos.  

Meses atrás, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, visitó Venezuela y tuvo la oportunidad de hablar tanto con Nicolás Maduro como con Juan Guaidó. Durante su visita, más de 500 personas tuvieron la oportunidad de expresar cómo han sido víctimas de violaciones a los derechos humanos. 

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Posterior a esto, la organización emitió un informe en el que se denunciaba lo mismo a profundidad. Sin embargo, el problema para la investigación de estos casos ha recaído en el hecho de que no existen cifras oficiales. De ahí ha surgido la importancia de la creación de este comité independiente, para que las presuntas violaciones puedan ser investigadas para una posible posterior penalización.

LatinAmerican Post habló con Andrés Valdivieso, internacionalista especialista en Derechos Humanos, para entender el funcionamiento de este comité y lo que podría implicar para el régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, para este colombiano el panorama no es muy fructuoso, y la creación del comité resultan ser pañitos de agua tibia que no solucionarán el problema de Venezuela.

En primer lugar, antes de empezar a analizar la situación específica de Venezuela y de este nuevo comité provisional o “independiente”, es necesario entender el alcance de éstos. “Las misiones de la ONU son organismos excepcionales, no se llevan en el marco de Naciones Unidas. Por eso atienden problemas o casos específicos que necesitan especial atención”, asegura Valdivieso. Teniendo en cuenta esto, la simple creación de una misión especial para determinar los abusos y alcances del régimen en Venezuela demuestran la magnitud de la problemática. Por lo cual, es un avance que el organismo internacional de tal magnitud enfoque una investigación en el tema.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU afirmó que la intención de este comité investigativo será asegurar una rendición de cuentas a los responsables para así poder responderle a las víctimas y que se haga justicia en los casos en los que sus derechos han sido violentados. Referente a esto, Valdivieso afirma su escepticismo frente a los alcances. Pues, según él, más allá de la investigación que se pueda lograr, el comité no puede tomar acciones frente a lo que presuntamente sucede en el país latinoamericano. 

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Por un lado, la Corte Penal Internacional (CPI) es el organismo realmente capaz de tomar acciones frente a responsabilidades individuales como las que buscan ser probadas. “Esta misión implicaría generar unos costos políticos muy altos para la comunidad internacional; es generar una nueva iniciativa que duplicaría la iniciativa investigativa y debilitaría a la CPI”, afirma Valdivieso. Lo anterior supone que la intervención implicaría debilitar las competencias judiciales de la corte.

Pero más allá de eso, la investigación de la misión se crea en carácter recomendatorio, pues no tiene capacidad alguna de judicializar. En ese sentido, no puede tomar decisiones de ningún tipo. Aunque sí serviría como material investigativo para la CPI.

“El comité servirá como una especie de veeduría y buscará consolidar algunas pruebas que pueden servir en un futuro, pero tampoco podemos pensar que por la creación de éste, la ONU tendrá la potestad de bajar a Nicolás Maduro del poder ni mucho menos, que es lo que muchas personas piensan”, afirmó el internacionalista.

Para terminar, Valdivieso dio su opinión de lo que sería la posible forma de acabar con el régimen de Maduro. Aunque, al igual que con el desempeño del Comité, lo ve poco viable en la práctica. Para él, hay muchos intereses políticos y económicos involucrados por parte de la comunidad internacional y eso es lo que impide una verdadera unión para “restaurar la democracia”en Venezuela. Para lograr una alineación, la solución incluiría que países como Rusia, que apoya el régimen de Venezuela, pudieran llegar a un acuerdo para aprobar una intervención avalada por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Mientras tanto, el comité podrá ahondar en información para seguir imponiendo sanciones de tipo político y moral, como el hecho de que más de 50 países no reconozcan a Nicolás Maduro como presidente sino a Juan Guaidó.