¿En qué consiste la nueva medida del Departamento de Seguridad Nacional?

Bajo la bandera de “reforzar la seguridad nacional”, el gobierno estadounidense podrá vigilar y recolectar información de los inmigrantes mediante el monitoreo de sus redes sociales. Así lo anunció hace pocos días el gobierno federal en su página web, donde indicó que desde el 18 de octubre, entrará en vigor la medida.

Esta nueva política le permitirá al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) revisar la actividad de una persona en sus cuentas de Facebook, Twitter e Instagram, para determinar si es apto o no de ingresar o estar en territorio americano. Una vez recolectados estos datos, y en caso de considerarse un sujeto sospechoso, el DHS podrá compartir la información con todas sus dependencias, como el Servicio de Inmigración y la patrulla fronteriza.    

¿Quiénes serán vigilados?

De acuerdo a los parámetros impuestos por esta ampliación en el sistema de investigación de récords, todos los inmigrantes podrán ser monitoreados en cualquier momento a través de sus redes sociales. Esto incluye a inmigrantes permanentes, ciudadanos neutralizados, personas en trámites de visa e incluso aquellos que sostengan contacto en redes sociales con inmigrantes.  

El objetivo del gobierno con esta polémica medida es reforzar la seguridad nacional y brindarle herramientas a las autoridades para desmantelar el fraude. Aquí debe entenderse como fraude todo intento de mentir al Estado. Ejemplo de ello serían los acuerdos que se realizan entre personas para casarse por papeles, decir que es empleado de un lugar pero que éste no coincida con su aplicación al entrar al país, subir fotos con armas, drogas o publicar cualquier comentario que pueda considerarse sospechoso y digno de investigación.

Según un comunicado del DHS, esta enmienda no es algo nuevo, sino la expansión de un programa piloto que se viene llevando a cabo desde Febrero. Sin embargo, desde hace varios años, gran parte de la población de inmigrantes indocumentados ya presentía el latente ‘peligro’ de publicar información en redes sociales. Principalmente en el caso de los matrimonios por papeles, ya que se conocía el rumor de que los agentes federales verificaban las publicaciones en redes sociales para revisar si ésta coincidía con la supuesta historia de amor entre las parejas.

‘Big Brother is watching you’

Esta medida impuesta por la administración de Donald Trump, más que un intento para proteger al país, parece una acción radicalista que busca incriminar a determinadas personas solo por ser latinos, musulmanes o árabes. E ignora la labor de los millones de extranjeros que han llegado a la nación para contribuir en ámbitos de ciencia, medicina, economía, deporte, arte y cultura.

El gobierno de EE.UU. con estas políticas parece argumentar que ‘el terror’ viene de afuera, pero cuando se comparan las cifras salen estadísticas que demuestran algo diferente. Por cada ciudadano estadounidense que muere por causa de un atentado terrorista, fallecen otros mil en tiroteos propiciados por una persona de su propia nación. Según cifras del Departamento de Estado, entre 2001 y 2014 murieron 440.095 personas en tiroteos, accidentes, homicidios y suicidios en EE.UU. Por atentados terroristas fallecieron 3.412. ¿Dónde está la verdadera amenaza?

Latin American Post | Krishna Jaramillo

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