El hambre aumenta en cantidad e intensidad y amenaza a América Latina
El hambre en América Latina y El Caribe aumentó un 30% desde 2019 y varios países ya son puntos críticos de inseguridad alimentaria.
Foto: Freepik
LatinAmerican Post | María Fernanda Ramírez Ramos
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La inseguridad alimentaria aguda en el planeta aumentaría en 18 puntos, de escala y gravedad, durante los próximos seis meses, según señala un nuevo informe de la Red Global contra las Crisis Alimentarias. Afganistán, Haití, Somalia y Yemen están en el máximo nivel de alerta. Mientras tanto, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua son considerados puntos críticos. Así, Latinoamérica, más puntualmente Centro América, se enfrenta a una crisis humanitaria de hambre, que se intensificará por el fenómeno del Niño.
La Red Global contra las Crisis Alimentarias es una coalición conformada por diversos actores humanitarios y del área del desarrollo internacional, liderados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), con el objetivo de abordar las causas fundamentales de las crisis alimentarias y fomentar soluciones sostenibles. Su Informe Global sobre las Crisis Alimentarias y los Puntos Calientes de Hambre es un referente mundial para conocer cuáles países tienen las peores crisis de seguridad alimentaria y hambre, y cuáles son los motivos detrás de estas.
La última actualización de este reporte, marca un preocupante escenario para los seis meses que vienen. El cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos, así como los conflictos, están agudizando la situación de inseguridad alimentaria en el mundo. Si esto se aterriza a la situación de las personas, se traduce en cerca de 200 millones de personas, en 20 países considerados como puntos críticos, que están sufriendo por falta de alimentos. ¿Cómo es esto posible en un mundo dónde las grandes empresas productoras de alimentos y del mercado agrícola tienen ganancias millonarias?
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"Afganistán, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen se mantienen en el nivel de máxima preocupación. Haití, el Sahel (Burkina Faso y Malí) y Sudán fueron elevados al nivel de máxima preocupación debido a las graves restricciones a la circulación de personas y mercancías en Haití, Burkina Faso y Malí, y el reciente estallido del conflicto en Sudán", señala el informe.
¿Por qué aumentó la inseguridad alimentaria en Centro América y El Caribe?
Varios países de Centro América y El Caribe están en un riesgo alto de inseguridad alimentaria. El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua están a las puertas de una difícil temporada por eventos climáticos extremos, causados por el fenómeno del Niño. "Los pronósticos estacionales sugieren una alta probabilidad de lluvias por debajo de la media y temperaturas por encima de la media en el período de junio a agosto", señala el informe. Por esta razón, es muy probable que llegue un periodo de sequía y las cosechas de frijol, maíz y otros granos tengan grandes recaídas. A esto se suma el elevado precio de los alimentos y los productos agrícolas, situaciones estimuladas por la guerra en Ucrania.
A esta crisis de hambre se añade la difícil e inestable situación política de estos países, en la cual dirigentes como Ortega o Bukele comenten diversas violaciones a los derechos humanos. Asimismo, se trata de países con un alto porcentaje de su población que vive en zonas rurales. Por tal razón, se prevé que aumenten los desplazamientos internos.
Los organismos recomiendan que se aceleren los planes de mitigación de este fenómeno, con la promoción de vacunación para los animales en el campo, instalación de sistemas de riego y aplicación de técnicas de cultivo que puedan resultar más resistentes a la sequía. Asimismo, deben desplegarse planes intensivos que ayuden a la población a completar sus requerimientos nutricionales, mediante asistencias de dinero, comidas y planes de alimentación, por ejemplo, en las escuelas.
Por otra parte, hay un llamado a la cooperación internacional para poner sus ojos sobre estos territorios y destinar recursos para asistir a la población. Se señala que es clave: "Fomentar la cooperación y la coordinación regionales para abordar las causas profundas de la inseguridad alimentaria y la pobreza en el Corredor Seco, incluidos el cambio climático, la desigualdad económica, la migración y la exclusión social, y promover el desarrollo sostenible e inclusivo en la subregión".
¿Es suficiente la seguridad alimentaria?
Mientras los organismos internacionales y las instituciones hablan de seguridad alimentaria, múltiples organizaciones civiles y activistas ponen en cuestión este concepto para proponer el de soberanía alimentaria. Es el caso de la Vía Campesina, un movimiento que reúne a organizaciones campesinas, indígenas y de pequeños productores alrededor del mundo. La definen como "el derecho de cada nación para mantener y desarrollar su propia capacidad para producir los alimentos básicos de los pueblos, respetando la diversidad productiva y cultural".
Así, mientras que el concepto de la seguridad alimentaria se enfoca en asegurar el acceso y disponibilidad de alimentos, la soberanía alimentaria busca promover la autonomía de las comunidades en la toma de decisiones relacionadas con sus sistemas alimentarios. Esta resulta una mirada valiosa, pues el sistema alimentario actual está deteriorando el medio ambiente y aumentando el cambio climático. La situación generada con la guerra en Ucrania, da muestra de lo peligroso de tener un sistema agrícola mundial, dominado por unos pocos actores.