2 millones de muertes y 4,3 billones de dólares dejan los fenómenos meteorológicos en 51 años
El cambio climático incrementó la intensidad y cantidad de los fenómenos meteorológicos extremos, los cuales afectan profundamente a los países con menos recursos.
Foto: Pixabay
LatinAmerican Post | María Fernanda Ramírez Ramos
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La Organización Meteorológica Mundial (OMM) reveló datos alarmantes sobre los efectos devastadores de los fenómenos meteorológicos extremos. Según su último informe, entre 1970 y 2021, estos eventos provocaron más de 11.000 desastres que resultaron en más de 2 millones de muertes y pérdidas económicas por un total de 4.3 billones de dólares. Las tormentas, las inundaciones y las sequías son las que más pérdidas económicas generaron. En 2020 y 2021, hubo un total de 22.608 muertes registradas.
Si bien las pérdidas económicas alcanzaron cifras astronómicas, se observó una reducción significativa en el número de víctimas mortales debido a la mejora en las alertas tempranas y la gestión de desastres. No obstante, los datos arrojados son paradójicos, pues presentan grandes desigualdades entre las regiones. El informe destaca que Estados Unidos lidera en pérdidas económicas, con un total de 1.7 billones de dólares, lo que representa el 39% del total global en el período de estudio. Sin embargo, en los países con menos recursos y los pequeños Estados insulares, las pérdidas económicas fueron desproporcionadamente altas en relación con el tamaño de sus economías.
Por ejemplo, en las economías más desarrolladas, la mayoría de desastres representaron pérdidas de menos del 0.1% del producto interno bruto (PIB) y en ningún caso hubo pérdidas económicas superiores al 3.5% del PIB. En contraste, en los países con menos recursos económicos “el 7% de los desastres que causaron pérdidas económicas tuvieron un impacto equivalente a más del 5% del PIB de los países afectados y varios desastres causaron pérdidas económicas de hasta casi el 30% de los respectivos PIB”. La situación es aún más grave para los Estados insulares, incluso algunos tuvieron pérdidas económicas superiores al 100% de su PIB.
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¿Qué pasó con los fenómenos meteorológicos extremos en América?
El continente americano, en su conjunto, es uno de los más afectados por los desastres meteorológicos. En América del Sur, entre 1970 y 2021, se registraron 943 desastres relacionados con fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos. Solamente las crecidas representan el 61% de estos fenómenos. El saldo de estos desastres es de 58.484 personas fallecidas y 115.200 millones de dólares en pérdidas económicas. Esto representa el 3% de las muertes a nivel mundial.
Los países más afectados en cuanto a la cantidad de muertes son Venezuela, Brasil, Colombia y Perú. Uno de los peores eventos se registró en Venezuela en 1999 debido a unas inundaciones que causaron la muerte de 30.000 personas. Respecto a las pérdidas económicas, Brasil y Argentina son los más afectados.
En América del Norte, América Central y el Caribe se registraron 2.107 desastres relacionados con fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos en el periodo analizado por la OMM. Estos causaron pérdidas económicas por valor de 2 billones de dólares y 77.454 muertes. Las tormentas y los ciclones tropicales son los que más afectaron a la zona.
La desigualdad incrementa la mortalidad
Respecto a la mortalidad global, si bien ha ido disminuyendo en cada década, hay grandes retos para regiones como África o Asia. “El número de muertos asciende a 2 millones, el 90% de ellos en países en desarrollo”, señala el informe. Este dato destaca la disparidad en la capacidad de respuesta y preparación. En consecuencia, es evidente la urgente necesidad de que los países se comprometan con la justicia climática. Además, las sequías en África son una problemática que debe generar mucha preocupación, pues alrededor del 95% de las muertes en la región son causadas por este fenómeno.
El Secretario General de la OMM, Petteri Taalas, enfatizó la desigualdad en la impactante realidad de los desastres naturales: "Desafortunadamente, son las comunidades más vulnerables las que sufren las consecuencias de estos peligros meteorológicos, climáticos e hidrológicos. La tormenta ciclónica Mocha es un ejemplo claro de ello, con devastación en Myanmar y Bangladesh afectando principalmente a los grupos más pobres de la población”. Sin embargo, si se hacen inversiones en sistemas de alertas tempranas y de gestión de los desastres, la mortalidad puede reducirse en gran proporción.
La OMM presentó estos datos durante el Congreso Meteorológico Mundial, un evento cuatrienal que inició el 22 de mayo. Este tiene como objetivo impulsar acciones más enérgicas para lograr que los servicios de alerta temprana estén disponibles para toda la población mundial para fines de 2027. La iniciativa "Alertas Tempranas para Todos" de las Naciones Unidas es una prioridad clave que se espera sea aprobada en este congreso, en el cual participarán líderes de organismos de la ONU, bancos de desarrollo, gobiernos y servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales.