España: un país deseado por migrantes
Con o sin recursos, los inmigrantes se multiplican en el país ibérico
Suprimiendo el caso de la crisis migratoria por la que pasa la Unión Europea, la Estadística de Variaciones Residenciales (EVR) reveló que existe un contingente considerable de inmigrantes que están llegando a España. Para este año, muchos de los migrantes provienen de la Unión Europea, Venezuela, Rumania, Ucrania e Italia. Mientras unos se van de su el país ibérico, otros ven en España un destino deseable para crecer, establecerse, trabajar y formar familia. El flujo migratorio no ha disminuido, y se ha reforzado, tanto para los inmigrantes que llegan de otros países, como los españoles nacidos en España que desean irse para otros lugares.
Entre las oportunidades migratorias que ofrece España está la posibilidad de obtener un permiso de residencia legal para vivir y estudiar con solo demostrar recursos económicos suficientes, sin necesidad de tener un empleo, un familiar de descendencia española o de invertir en España. Si, además, el extranjero es ciudadano de un país iberoamericano, podrá aplicar por la ciudadanía española en un corto período de tiempo y convertirse en ciudadano de un país miembro de la Unión Europea. Es por ello que colombianos, ecuatorianos, bolivianos y, en el presente año, los venezolanos han engrosado la lista de migrantes latinoamericanos en España.
Para el caso de los venezolanos, durante 2016, 19,663 inmigrantes llegaron a España desde Venezuela, un salto del 53% con respecto al año anterior. El idioma y factores como el costo de vida más asequible o contar con sanidad pública atraen a los venezolanos a España, indica Alexandre Rangel, de la empresa SíEspaña, que presta servicios a unas 15 familias al mes para establecerse en el país europeo.
De hecho, Venezuela ha pasado a ser el país latinoamericano que más migrantes aporta a España anualmente, sobre Colombia, Ecuador o Perú. Para el 1 de enero de 2016 vivían en España 173.810 personas nacidas en Venezuela.
Hasta hace unos años, los venezolanos que llegaban tenían también nacionalidad española o sus papeles migratorios en regla. Solían ser de clases más adineradas con medios para facilitar la adaptación. Pero ahora muchos “no tienen empleo, papeles, trabajo, algunos no tienen vivienda, hay situaciones difíciles de personas que no tienen lo básico para vivir”, señala Alberto Pérez Levy, presidente de la Asociación Civil Venezolanos en España. “Ya no se ven llegar los venezolanos en las condiciones más optimas, estamos a puertas de una crisis de nacionales venezolanos en España”, afirma Pérez Levy.
Siete de cada diez inmigrantes se asientan de modo definitivo en España -según estadísticas de la Organización Mundial para las Migraciones (OIM)- país que, a nivel mundial, se sitúa a la cabeza en la recepción de inmigrantes, solo por detrás de EE.UU. Es evidente que en España la inmigración juega un papel fundamental. La sociedad se está construyendo con todo tipo de individuos y el inmigrante, especialmente en las zonas más pobladas del país, es muy importante tanto a nivel laboral como social, para que el país avance.
La integración es clave, por lo que para los latinoamericanos el idioma es una barrera que ya está rota, y aunque la crisis ha hecho que muchos de los inmigrantes que llegaron a España a buscar una nueva y mejor vida hayan tenido que volverse a sus países de origen, está claro que los inmigrantes seguirán eligiendo España como destino por las facilidades que brinda para los nuevos residentes.
En los últimos 20 años, España se ha convertido en el destino de millones de migrantes. En 1998, solo el 1,6% de los inscritos en el censo nacional era extranjero, poco más de medio millón de personas. Hoy, la cifra supera los cuatro millones y medio, lo que equivale a casi el 10% de población. También el origen de quienes han elegido a España para asentarse ha cambiado a lo largo de las dos pasadas décadas; los rumanos superan a los colombianos y los marroquíes siguen siendo los más numerosos.
Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella
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