"Estos números son grandes. Es una de las mayores crisis migratorias que hemos vivido”: Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)

“Como resultado del complejo contexto político y socioeconómico en Venezuela, un país que tradicionalmente ha acogido a miles de refugiados, el número de personas forzadas a abandonar sus hogares continúa aumentando. El movimiento de estas personas tiene su base en una variedad de razones, que incluyen la inseguridad y la violencia, la falta de alimentos, medicamentos o el acceso a servicios sociales esenciales, así como la pérdida de ingresos”.

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Así lo declara el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en relación a la creciente oleada de migraciones masivas de venezolanos a Latinoamérica y el mundo. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, más de 2,3 millones de venezolanos viven en el extranjero. En todo el mundo, la migración venezolana creció entre 2015 y 2017 casi un 110% al pasar de 700.000 personas a 1 millón y medio. "Estos números son grandes. Es una de las mayores crisis migratorias que hemos vivido”, agrega el ACNUR.

Los factores políticos, las necesidades socioeconómicas, la búsqueda de oportunidades laborales o la situación de inseguridad y violencia aunado a la incertidumbre causada como consecuencia del paquete económico anunciado por el presidente Nicolás Maduro en cadena nacional, aceleran la ya estruendosa cifra de venezolanos que huyen por las calles de América Latina.

Diáspora venezolana

Según las cifras del ACNUR, unos 5.000 venezolanos abandonan cada día su país. Entre 2.700 y 3.000 cruzan a diario de Colombia a Ecuador. Además, a Colombia han llegado más de 870.000 venezolanos. A 442.000 el gobierno les entregó un permiso de carácter humanitario temporal que les ha permitido trabajar, acceder a salud y a educación pública, sugiere El Espectador.

En Brasil la historia también se repite. Solo en el primer trimestre de 2018 el número de solicitudes en condición de refugiado presentadas aumentó de 17.865 a 35.540, informa la ACNUR. Estados Unidos también posee una cuota del fenómeno migratorio, pues para el mes de abril 170.169 venezolanos solicitaron asilo político, la mayoría de ellos en el país norteamericano, explica el ACNUR.

De acuerdo con el informe de Tendencias Migratorias en las Américas realizado por la Organización Internacional de Migraciones (OIM) para abril de este año, entre el 2015 y el 2017, en Sudamérica se han otorgado más de 400 mil permisos de residencia, temporales y permanentes, a personas de nacionalidad venezolana a través de herramientas normativas migratorias ordinarias y extraordinarias.

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La población migrante venezolana se ha beneficiado con la aprobación de legislación específica en los siguientes países de la región, informa la OIM:

• Chile otorgó más de 120 mil permisos de residencia entre permanencias definitivas y visas temporales
• Panamá “ha sido uno de los principales destinos para venezolanos en los últimos años”, doblando la cantidad de número de aprobaciones de permisos de residencia otorgados entre 2015 y 2017 en relación a los ciudadanos de nacionalidad colombiana
• República Dominicana representa la sorprendente cifra del 653%, de acuerdo con registros de la Oficina Nacional de Estadística

Como consecuencia del alarmante aumento en las cifras de movimientos migratorios provenientes de Venezuela hacia los países de América Latina y el Caribe, los países se han visto obligados en tomar medidas para tratar de refrenar dicho flujo en su territorio. En Ecuador, por ejemplo "una jueza en Quito aceptó el pedido de medidas cautelares hecho por distintas instituciones, en contra de la exigencia del Estado de pedir el pasaporte a los venezolanos", informa El Universo.

Sin embargo, la medida fue considerada como un acto de xenofobia, aunque se trató de un decisión migratoria de Ecuador para disminuir la entrada de migrantes provenientes del país petrolero. Perú, por su parte, aunque flexibilizó sus medidas migratorias no exigiendo pasaporte a ancianos y a niños que vayan con mujeres embarazadas, lo exige para el resto de la población venezolana, según El Comercio.

La OIM aportó 32 millones de dólares para el plan de ayuda que apoyará a 17 países del continente para dar cara al éxodo venezolano.

LatinAmerican Post | Pilar Matos

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