En LatinAmerican Post hicimos un análisis de los aspectos positivos que traería para Colombia el viaje de Francia Márquez a África. La economía, ciencia y cultura son algunos de los sectores más beneficiados, además de fortalecer la cooperación Sur-Sur.
LatinAmerican Post | Christopher Ramírez Hernández
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El 10 de mayo, la vicepresidente de Colombia, Francia Márquez, inició un viaje que la llevará a recorrer varios países de África como Kenia, Sudáfrica y Etiopía. De acuerdo con el Gobierno colombiano, la segunda al mando del Ejecutivo estaría en el continente africano alrededor de ocho días.
Ahora, desde que el país conoció la agenda de Márquez, las críticas no se han hecho esperar, con varias facciones de la oposición (especialmente el uribismo) rechazando el viaje y los gastos que este representaría. “Sigue el derroche de Francia Márquez: ¡Sólo el combustible para su viaje a África nos costará a los colombianos casi 1.700 millones de pesos (372 mil dólares)! Sin contar otros gastos. ¡Mientras tanto, la vida de los colombianos cada vez más costosa!”, escribió el representante a la Cámara por el Centro Democrático, Hernán Cadavid en su cuenta de Twitter.
Y aunque los gastos son ciertos, el Gobierno y algunos expertos consideran que el viaje de Márquez no es un “capricho” sino una “deuda histórica” con un continente del que nacieron varias de las raíces de la actual cultura colombiana. Así lo manifestó la vicepresidente desde el año pasado durante una conferencia de las Naciones Unidas, en la que resaltó la importancia de que dicha organización asuma “acciones concretas de reparación histórica que contribuyan a transformar los sistemas coloniales”.
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Una oportunidad “de oro”
Más allá del simbolismo cultural, histórico y social, lo cierto es que la comitiva colombiana tiene un objetivo claro y que, según la propia Cancillería (Ministerio de Relaciones Exteriores), es fundamental para Colombia: la apertura de nuevos acuerdos comerciales con los países de esa región.
“Es un acercamiento sin antecedentes al África, que incluirá a la Unión Africana, el Banco Africano de Desarrollo, la Cumbre África-Suramérica y apertura de nuevas embajadas en el continente africano”, explicó el canciller Álvaro Leyva. Por su parte, Francia Márquez también salió en defensa de su viaje, recordando que se llevarán a cabo “12 agendas simultáneas con resultados concretos en cada país. Representaremos con dignidad los intereses y desafíos que como humanidad nos unen. Colombia seguirá construyendo un relacionamiento estratégico para que la cooperación sur-sur sea una realidad”.
Cabe recordar que la ‘Cooperación Sur-Sur’, es una “cooperación técnica entre los países en desarrollo, los cuales están ubicados mayoritariamente en el Sur del planeta”, según explica la ONU por medio de su página web.
Aunque África hace parte de ese sector de sociedades “en desarrollo”, lo cierto es que la imagen que muchos colombianos tienen de esta no corresponde con la realidad actual del continente. Países como Estados Unidos, India, Brasil, Turquía, Indonesia, así como gran parte de Europa, han visto en África un valioso aliado. Su proceso de estabilización, democratización y desarrollo económico lo hace un continente atractivo para cualquier Gobierno, incluyendo el colombiano.
Por esto, el viaje de Márquez no es descabellado, ya que busca, precisamente, crear un intercambio de conocimientos, habilidades e iniciativas exitosas en diversas áreas, como la agricultura, los derechos humanos, la urbanización, la salud y el cambio climático, que son tan importantes en la agenda política del presidente Gustavo Petro.
Potencias alimenticias y energéticas
Debido a la crisis vivida con la pandemia de COVID-19 y los choques geopolíticos, como la guerra entre Rusia y Ucrania, los gobiernos africanos se han puesto de acuerdo para producir una regionalización del comercio y un proceso de industrialización. Esto tiene como fin impulsar la producción propia en lugar de importar productos terminados y así depender menos de los recursos extranjeros.
Es allí donde, por ejemplo, Etiopía, uno de los países a los que asistirá Francia Márquez, se muestra como un actor clave para los intereses colombianos. Los etíopes han sido capaces de convertirse en una de las potencias alimentarias y agrícolas más importantes de su continente. Desde hace cinco años, este país viene desarrollando una nueva variedad de trigo resistente al calor con la ayuda de relevantes bancos de desarrollo. Este nuevo tipo de trigo permitió al país aumentar la producción en alrededor de 5 mil hectáreas, lo que le ha valido para convertirse en un exportador neto de este cereal, según el director ejecutivo de Desarrollo Empresarial del World Trade Center Association (WTCA), Robin van Puyenbrock.
Por su parte, Kenia, país que también hace parte del viaje de la comitiva colombiana, se ha consolidado como uno de los países más cruciales en cuanto a energías renovables se trata. De hecho, los kenianos gozan de una energía que nace, casi en su totalidad, de la energía geotérmica. “Si nos fijamos en eso, entonces la infraestructura física puede entrar en su lugar para construir interconectores entre los países. Cuando los países se convierten en un exportador de buenos productos, pueden convertirse en un exportador de energía de las energías renovables. Estas cosas solo pueden actualizarse si las infraestructuras físicas están en su lugar para hacer que la formación suceda”, indicó Van Puyenbrock en conversación con la revista Forbes.
Una hermandad ancestral
Por último, es importante mencionar que para lograr tener lo que Márquez definió como “una relación horizontal donde nos vemos como aliados para fortalecernos mutuamente” y aprovechar los conocimientos científicos y comerciales, es importante fortalecer los lazos diplomáticos entre Colombia y ese continente. Por esto, una de las iniciativas (como mencionamos anteriormente) es intentar abrir nuevas embajadas en territorio africano y de esa forma reanudar unas relaciones que se han visto quebrantadas desde hace más de 25 años.
“Los gobiernos conservadores se han alineado en exceso con Europa y EE.UU. y abandonaron el sur global. Esta es una promesa de campaña que debe cumplirse aprovechando la interlocución natural de Francia Márquez con África. Ha estado en Cuba reunida con embajadores africanos y es impresionante la capacidad de convocatoria que tiene, entonces Colombia está aprovechando eso, así como la presencia de Luis Gilberto Murillo en EE.UU.”, detalló el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).