Gitanos en América Latina: supervivencia y libertad
Un pueblo errante que lucha por no desaparecer
Mucho se habla de la procedencia de los gitanos, el misticismo y el misterio siempre han rodeado su mundo. Se dice que los primeros movimientos migratorios de este pueblo iniciaron alrededor del siglo X en Europa Occidental. Lo cierto es que los registros históricos datan que posiblemente surgieron en Panyab, una región en la frontera de India y Pakistán.
Conocidos como magos, hechiceros y adivinadores en la época de su surgimiento, este grupo llamado también Rom ha sufrido a lo largo de la historia: esclavitud, persecución marginación e incluso exterminación. Esto impulsó su expansión por el mundo, especialmente por América Latina.
Un documental realizado por el miembro de la comunidad gitana Óskar Benjamín Gutiérrez, desde el PROROM o Proceso Organizativo del Pueblo Rom, para el canal institucional Señal Colombia en el 2002 logra corroborar, gracias a los aportes de los mismos gitanos y su tradición oral, que con el descubrimiento de América en el tercer viaje de Cristóbal Colón en 1498 cuatro romanís fueron traídos con permiso del rey. Posteriormente, su llegada a territorio americano fue símbolo de castigo para colonias enteras por parte de España y Portugal. En la época de las guerras y persecución racial en Europa, se vieron obligados a huir hacia América en busca de libertad y quemar todos los registros que los identificaran como Rom, según cuenta un anciano de la comunidad gitana en Bogotá en el documental.
El mundo gitano en América Latina en la actualidad dejó de lado el nomadismo en gran parte, para establecerse en casas y reemplazar las carpas. Algunos se dedican a la fabricación de recipientes de cobre conocidos como Samobari. También a la quiromancia, el cuidado de animales y el comercio. Según el portal Biodiversidad en América Latina y El Caribe existen más de 2 millones distribuidos en Brasil, México, Argentina, Colombia, Venezuela, Ecuador, Uruguay y Chile.
En la lucha por el reconocimiento y la defensa de sus derechos, los Rom buscan mediante su idioma, el romanés, preservar su cultura. En el libro “La lumea de noi. Memoria de los ludar de México” publicado en 2001 Ricardo Pérez, Rom Ludar, habla de la importancia de conservar los valores tradicionales de su pueblo; como la kriss o corte para la resolución de conflictos y el Shero Rom o jefe de familia, con el fin de visibilizarse y ser reconocidos por entes gubernamentales.
Latin American Post | Grecia Argel
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