Con el resultado de las elecciones legislativas, el presidente argentino aseguró viabilidad a sus propuestas y hundió a la oposición encabezada por Cristina Fernández

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Con el resultado de las elecciones legislativas del pasado domingo, Mauricio Macri fue el gran ganador en Argentina. Su victoria fue casi total. Cambiemos, el partido oficialista, se ha convertido en la principal fuerza política del país, al obtener una victoria por encima de las expectativas. Las victorias en los cinco más grandes distritos posicionan a Macri en un lugar de poder que no se daba desde 1985. La alianza Cambiemos ganó por cuatro puntos de ventaja en Buenos Aires, la provincia donde Cristina Fernández de Kirchner aun esperaba una victoria, situación que podría marcar el posible fin de su carrera política.

El presidente argentino obtuvo el 50,69% de los votos con 99,2% de las mesas escrutadas. El candidato a senador Esteban Bullrich, en la provincia de Buenos Aires obtuvo siete puntos más que la expresidenta Fernández. “No ganó un partido, ganó la certeza de que podemos cambiar la historia, construir con amor. Un argentino con ganas no tiene límites, somos imparables”, declaró Macri en la sede de cambiemos al celebrar los resultados obtenidos.

Macri: “No ganó un partido, ganó la certeza de que podemos cambiar la historia, construir con amor. Un argentino con ganas no tiene límites, somos imparables”

La alianza oficialista ganó en 15 de las 24 provincias del país, entre ellas las cinco más importantes: Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y el distrito federal de la Capital. Macri hasta ahora gobernaba con una mayoría simple de 87 de los 257 diputados y 15 de los 72 senadores, y esto principalmente a las alianzas internas. Pero ahora, las proyecciones oficiales le otorgan 107 diputados.

Los argentinos, en especial la clase media y los habitantes del campo, le dieron el espaldarazo más grande al presidente al darle una oportunidad después de 13 años en los que el Kirchnerismo no les favoreció de manera tangible a la economía. Macri ahora aprovechará su poder para seguir con las reformas que considera necesarias para sacar al país de la crisis económica en la que se encuentra, y seguirá usando parte de la deuda pública para cubrir el déficit fiscal que estaba impulsando a la inflación.

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Pese a haber quedado por detrás del oficialismo, Cristina Fernández logró su principal objetivo en las elecciones al regresar al Senado. Allí, además de reafirmarse como la principal voz de la oposición, podrá gozar de la inmunidad parlamentaria ahora que se encuentra envuelta en una investigación por corrupción.

Debido a la modalidad de elecciones que se maneja en el país austral, del 78% de los 33,1 millones de argentinos llamados a las urnas votó para renovar la mitad de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y un tercio las 72 bancas del Senado. Estas son las primeras elecciones legislativas que se celebran desde la llegada de Macri a la Presidencia y se eligen 127 diputados para un periodo de cuatro años y 24 senadores para 6 años.

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Con los resultados obtenidos, el panorama político argentino cambio completamente, pues el pernismo después de 70 años queda herido profundamente, dejándolo lejos de una búsqueda del poder en un plazo cercano. Sin embargo, no es posible hacer una previsión exacta de qué pasará en Argentina, pues la volatilidad que ha demostrado en los últimos 20 años indica que el camino no está definido, pero si se puede enfatizar en que Mauricio Macri ha llegado para consolidarse a nivel político con una fuerza que sobrepasa cualquier resultado reciente, y que será un referente para los años próximos.

Latin American Post | Carlos Eduardo Gómez Avella

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