Maduro y el cambio de gabinete en tiempos de crisis

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En los últimos días, Nicolás Maduro ordenó un cambio de gabinete para hacer una reestructuración a su gobierno

Según la cuenta oficial de la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, Maduro “solicitó a todo el Gabinete Ejecutivo poner sus cargos a la orden de los efectos de una reestructuración profunda de los métodos y funcionamiento del gobierno bolivariano para blindar la Patria de Bolívar y Chávez ante cualquier amenaza”.

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Sin embargo, y con la situación política que se está viviendo en Venezuela, el cambio respondería más a una necesidad económica que a una política. Según El País, “se trata de una rotación y no un cambio real”. El director de Datanalisis, Luis León y en diálogo con el mismo medio, afirma que las variantes irían en lo económico pues “hay un debate entre moderados y radicales, más comunistas, pero lo más probable es que los cambios irán destinados a provocar que los sectores económicos se sientan confortables y con capacidad de negociar con Estados Unidos”.

Lo anterior debido a los bloqueos económicos del país norteamericano, que en diferentes ocasiones ha manifestado que aquellos países que establezcan una relación comercial con Venezuela serán castigados. Sumado a lo anterior, los cambios se dan en un momento crucial, pues su popularidad no supera el 20%, contraria al 60% de Guaidó.

Además, su legitimidad como gobernante está siendo cuestionada debido a la falta de alimentos, medicamentos, la hiperinflación que se vive en el país, y ahora, las fallas eléctricas que afectaron a los venezolanos por más de 48 horas, sumado a la falta de agua. 

Si bien no se han mencionado nombres, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) respaldó la decisión de Maduro, como lo sugirió Diosdado Cabello en una rueda de prensa. También señaló "que Maduro pidió al PSUV que sugiriera nombres para los cargos ministeriales”, de acuerdo con Sputnik.

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Decisión débil

Mientras tanto, el presidente interino, Juan Guaidó, se refirió a la decisión de Maduro como un acto irresponsable, puesto que, en sus palabras, en el país se presentan situaciones más graves (refiriéndose a la crisis energética). Además aseguró que Maduro tiene 'ventrículos' que hablan por él, según ABC. 

Para Guaidó, “no hay gabinete, hay usurpación de poderes (…) lo que veo es un régimen muy débil, un régimen que ya no tiene respuestas, un régimen que ya no gobierna sino que canta victoria por tener un día más usurpando funciones. Un régimen cuya cadena de mando está rota”, según reporta el mismo medio.

De esta manera, y mientras Maduro ordenó la expulsión de varios funcionarios estadounidenses que todavía estaban en el país, Guaidó tomó tres sedes para restablecer las relaciones entre su gobierno y los Estados Unidos. Así, obtuvo el control de “la agregaduría militar de la nación caribeña en Washington, así como de otro edificio y del consulado en Nueva York”, según El Universal. 

De inmediato, la cancillería de Venezuela realizó un llamado a las autoridades competentes de Estados Unidos “que cumplan con sus obligaciones de derecho y tomen las medidas necesarias para revertir de manera inmediata dicha ocupación forzosa de hecho, en cumplimento de lo previsto en (…) la Convención de Viena”, según RCN.

Así, el embajador designado por Guaidó, Carlos Vecchió, aseguró a AP que “progresivamente irán asumiendo los activos de la nación” y que “están cumpliendo todos los procedimientos legales”. Cabe resaltar que Estados Unidos es uno de los más de 50 países que apoya el régimen de Juan Guaidó y que repudia el gobierno de Nicolás Maduro. Además, después de que reconocieran a Guaidó, Maduro decidió romper relaciones con el país norteamericano. 

LatinAmerican Post | Laura Viviana Guevara Muñoz

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