Bitcoin: ¿Cómo afectan las criptomonedas al medio ambiente?

El mundo ha visto cómo las criptomonedas se han posicionado en el mercado creando una serie de incertidumbres, no solo por su comportamiento volátil en la bolsa, sino por que la producción de estas hace un daño enorme al medio ambiente. 

Elon Musk, fundador de Tesla, hace unos meses le había dado el visto bueno a bitcoin para utilizarlo como medio de pago en la compra de sus coches. Sin embargo, el empresario ha revertido esa decisión pues asegura que las criptomonedas no representan una visión ecológica, por el contrario, su impacto es considerable para nuestro entorno.

Los estudios realizados hasta el momento respecto al tema de bitcoin arrojan unos resultados bastante críticos que reabren el debate sobre la sostenibilidad ecológica, pues se descubrió que la minería informática para la creación de bitcoins genera un exorbitante consumo de energía eléctrica. En otros términos, se estaría hablando de cientos de millones de toneladas en emisión de gases de tipo invernadero.

De acuerdo con una investigación de la revista Nature, se llegó a la conclusión que tan solo en China se producirán 130 millones de toneladas de GEI en el 2024 para la creación de estas criptomonedas, más de las que produce la República Checa en toda su economía durante un año. De igual manera, la Universidad de Cambridge apunta que la energía anual que se necesita para su producción ya supera todo lo que consume Argentina. En otros contextos, si Bitcoin fuera una nación consumiría más electricidad que Finlandia y Suiza anualmente.

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¿Por qué sucede esto?

La producción de bitcoins requiere el funcionamiento de cientos de miles de computadoras. Para su pleno rendimiento es necesario un gran gasto energético que se traduce en una enorme expulsión de CO2 al medio ambiente. De este modo, la “minería” de la criptomoneda está basada en la verificación permanente de las transacciones que se llevan a cabo a través de complejos cálculos matemáticos para garantizar que nadie cambie fraudulentamente los registros generales de dichas transacciones.

Volviendo al estudio realizado por la Universidad de Cambridge, se halló que el equivalente de consumo eléctrico para producir bitcoins en la actualidad es de 121,36 teravatios-hora (TWh) al año, que paradójicamente lo pone por encima de países como:

Argentina (121 TWh)

Países Bajos (108,8 TWh)

Emiratos Árabes Unidos (113,20 TWh)

Del mismo modo, analistas del Banco de América, coinciden con los estudios citados, pues una inversión de 1.000 millones de dólares en criptomonedas (inferior a la que hizo Elon Musk en su momento) acabaría generando la misma cantidad de CO2 que producen 1,2 millones de vehículos de gasolina cada año.

No obstante, los expertos recalcan que tres cuartas partes de la “minería” se registra en China, país donde prácticamente la mitad de su energía se produce con carbón. En ese sentido, la fabricación de papel tiene un impacto bastante menor frente a las criptomonedas, lo que hace que el dinero convencional sea no sólo más estable sino más ecológico.