El papel de las mujeres en el desarrollo global y las sostenibilidad

Hace 10 años se publicó el Informe sobre el desarrollo mundial del Grupo Banco Mundial dedicado a la igualdad de género y el desarrollo, en el cual se hizo un balance sobre la brecha de género que se vivía en ese entonces alrededor del mundo. A una década de su publicación, el Banco Mundial realizó un panel moderado por Mamta Murthi, Vicepresidenta de Desarrollo Humano del Banco Mundial, para repasar los logros que se han alcanzado hasta el día de hoy y, a partir de las enseñazas que dejaron estos cuatro años, revisar cuáles son los pasos a seguir en pro de un desarollo global equitativo y sostenible. 

¿Cuáles han sido los logros?

Este informe publicado en 2012, estableció la igualdad de género como una prioridad para el desarrollo político y económico siguiendo el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU). En los últimos 10 años las luchas por la igualdad de género han dado resultados. Por ejemplo, la mortalidad materna ha descendido en un 10%, ahora tres cuartas partes de niñas alrededor del mundo tienen la oportunidad de estudiar la secundaria, las mujeres tienen más participación política que nunca antes, y los derechos económicos han mejorado para las mujeres. 

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Esto ha tenido que ver en gran parte con la presión que se hecho a los países para la creación de políticas que den un mayor protagonismo a las mujeres.

¿Por qué las mujeres tienen un papel tan clave?

El desarrollo sostenible como lo plantea la ONU con sus ODS se divide en tres aristas: la economía, el medio ambiente y la sociedad. Es decir, estos objetivos van en contravía de la forma en la que nos hemos desarrollado económicamente a lo largo de la historia occidental. Con el desarrollo sostenible se busca que haya un desarrollo económico en el que haya respeto hacia el medio ambiente y que también se enfoque en el desarrollo social.

Las mujeres  son líderes de comunidades a lo largo del mundo y han sentado las bases sobre cientos de luchas sociales que han iniciado desde sus espacios más inmediatos. Esto es muy importante porque al trabajar en políticas de desarorollo sus voces deben ser escuchadas para que las políticas se adapaten a ellas y no ellas a las políticas y así se puedan tomar acciones desde las necesidades que presenten. Como sujeto social la mujer tambén debe tener voz y voto. 

Además. las crisis que vivimos actualmente pone en riesgo en una medida mucho más alta la seguridad, integridad e incluso la vida de las mujeres. 

¿Cuáles son los retos que todavía hay que sortear?

Si bien es mucho lo que se ha avanzado, aún queda mucho camino por recorrer. La participación en el mercado laboral sigue siendo exponencialente más baja en comparación  la de los hombres, así como la remuneración que reciben por hacer el mismo trabajo que un hombre. Además, en la mayoría de los casos, las mujeres tienen la responsabilidad de los cuidados de los niños y ancianos de sus hogares. 

La COVID-19 significó el peor escenario para miles de mujeres alrededor del mundo, que tuvieron que vivir las cuarentenas estrictas con su agresor. Durante este plazo las tasas de abuso se elevaron, así como los feminicidios. 

Por otro lado, ante la inminencia del cambio climático, las mujeres de comunidades empobrecidas o que viven en países en vía de desarrollo serán las primeras en sufrir las consecuencias de esto. 

El Banco Mundial llegó a la conclusión de la necesidad de seguir creando políticas que permitan que las mujeres tengan un lugar más amplio en los espacios de decisión y que hayan garantías de una equidad en estos ambientes, para que no solo participen, sino también puedan ejercer sus derechos de participación y decisión.