Francia le pondrá fin a la explotación de combustibles fósiles. ¿Será un Impacto global?
El cambio climático es una problemática que afecta al mundo entero. Aun así, la problemática parece que solo le incumbe a una porción mínima de la población, o así lo hacen ver. Las energías renovables, el cuidado ambiental, la disminución de la huella de carbono y el efecto invernal debe ser una propuesta fundamental de cada nación.
Francia se ha convertido en la pionera en tomar una decisión trascendental contra los combustibles fósiles: acabar con la producción nacional de petróleo, gas, carbón, y demás combustibles fósiles con 2040 como fecha límite.
Para concretar la promesa del presidente Emmanuel Macron, el proyecto de ley prevé la prohibición de nuevos permisos de prospección de hidrocarburos, líquidos o gaseosos, incluso en el mar. Tampoco se darán nuevas autorizaciones para el carbón.
La nueva ley francesa evitará no solo la extracción tradicional, sino también el fracking. Francia da así un paso necesario. Pero incluso si este se emulara en toda Europa, el impacto real sería muy bajo, ya que la mayoría del crudo se extrae en los países árabes, el golfo pérsico y Estados Unidos.
El texto estipula además que los permisos de explotación ya concedidos no se renovarán más allá de 2040 y prohíbe la extracción de hidrocarburos no convencionales como el gas de esquisto, sea cual sea el método utilizado.
Se adoptaron sin embargo dos derogaciones, para disgusto de las ONG ecologistas: la producción podrá continuar después de 2040 si el industrial que posee un permiso no ha cubierto sus gastos respecto a sus prospecciones previas; y se mantiene la explotación de azufre en la cuenca de Lacq, en el suroeste.
Según The World FactBook, Rusia ocupa el primer puesto en producción de barriles de crudo con 10.550.000 barriles/día, seguida con Arabia saudita con 10.460.000 barriles/día y Estados Unidos con 8.853.000 barriles por día. Mientras que Francia ocupa el puesto número 74 con 16.420 barriles/día, lo que conlleva un impacto muy bajo en la lucha contra el cambio climático.
En Latinoamérica, el país más productor es Brasil, quién se encuentra en el puesto número 10, seguido por Venezuela y México en los puestos 11 y 12, respectivamente. Colombia se encuentra en el puesto número 22, Ecuador en el 27, y Argentina en el puesto número 28, quienes ostentan una alta producción.
Además, según este mismo portal, Francia ocupa el puesto número 70 en la producción anual de gas natural, de igual forma tampoco sobresale en la producción de carbón. Por ello, que Francia haya decidido acabar con la producción nacional representa más que todo un gesto. Uno importante, bonito, esperanzador, pero cuyas consecuencias reales no serán demasiado notables.
Mientras que, si la industria y la automoción no prescinde de la energía fósil, el impacto sobre el calentamiento global seguirá siendo enorme. En todo caso, la noticia supone un gran avance al venir de una potencia mundial con gran influencia, que podría conllevar una iniciativa que puede ser replicada por los grandes productores y favorecidos de la industria petrolera.