Fuertes lluvias en Perú dejan más de 130 desplazados y miles de afectados
Los primeros días del año trajeron un diluvio a Piura, una región en el norte de Perú, lo que provocó importantes desplazamientos y angustia para miles de personas. Este lunes, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) informó que las incesantes lluvias han dejado más de 130 desplazados y aproximadamente 2.000 afectados.
Respondiendo a la crisis: esfuerzos de ayuda inmediata
En respuesta a este desastre natural, varios sectores participan activamente en los esfuerzos de socorro, con el objetivo de abordar las necesidades inmediatas de la población afectada. La Evaluación de Daños y Necesidades (EDAN) ha determinado que la situación de emergencia ha provocado el desplazamiento de 137 personas, la inhabitabilidad de 48 viviendas y la pérdida de 60 hectáreas de cultivos.
Además, la situación ha impactado a 2.048 personas, 696 viviendas, 200 metros de vía, 60 metros de canales de riego y 0,5 hectáreas de cultivos. A pesar de los grandes daños a la propiedad y la agricultura, no se han reportado víctimas ni heridos entre la población local.
Los municipios locales toman protagonismo
Los municipios locales están desempeñando un papel fundamental a la hora de abordar la crisis. En Sondorillo, una vía distrital permanece bloqueada, permitiendo sólo el acceso peatonal a la zona de Mandorcillo. En Montero, la municipalidad distrital está coordinando la distribución de ayuda humanitaria a las familias afectadas. El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento ha enviado maquinaria pesada para limpiar los canales de los ríos, retirar escombros y rehabilitar las carreteras locales.
El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Piura agregó que autoridades de las jurisdicciones de Chalaco y Paimas también se encuentran coordinando la distribución de ayuda humanitaria y dando continuidad al proceso EDAN. A través del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), la Defensa Civil se coordina con las autoridades regionales y locales para monitorear la situación y exhortarlas a mantener activos sus centros de operaciones de emergencia.
Anticipando los desafíos futuros: El Niño y la variabilidad climática
Estas intensas lluvias forman parte de la temporada de verano en el Perú, que se extiende hasta marzo. Sin embargo, las autoridades se encuentran en alerta máxima por posibles aumentos de precipitaciones debido al fenómeno climático de El Niño. A mediados de diciembre, la Comisión Multisectorial responsable del Estudio Nacional del Fenómeno de El Niño (Enfen) advirtió sobre próximas lluvias intensas en la costa norte y sequías en el sur.
En una actualización reciente, Enfen predijo que el fenómeno de El Niño Costero probablemente continuará con condiciones cálidas débiles hasta marzo. Este pronóstico se basa en la evolución de El Niño en el Pacífico central y la variabilidad climática regional.
La comisión espera que las temperaturas del aire a lo largo de la costa norte y central se mantengan por encima del promedio, con precipitaciones en la costa norte y las tierras altas que oscilarán entre niveles estándar y superiores a lo normal.
La resiliencia del Perú frente a los desafíos ambientales
La situación en Piura refleja el desafío más amplio que enfrenta Perú mientras navega por los impactos de El Niño y la variabilidad climática regional. Los esfuerzos de socorro en curso demuestran la resiliencia y el compromiso del país para apoyar a sus ciudadanos durante los desastres naturales. A medida que la región se prepara para más lluvias, la eficacia de estos esfuerzos será fundamental para mitigar el impacto en las vidas y los medios de subsistencia de quienes se encuentran en las zonas afectadas.
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Las severas condiciones climáticas en Piura, Perú, han provocado importantes desplazamientos y dificultades para miles de personas. La respuesta colaborativa de varios sectores, incluidos municipios locales y agencias nacionales, subraya el esfuerzo colectivo para brindar ayuda y apoyo a los afectados.
Mientras Perú continúa enfrentando los desafíos planteados por El Niño y la variabilidad climática, su capacidad para responder y adaptarse a estas crisis ambientales será crucial para salvaguardar a su gente y sus recursos.