¿Qué es la ceguera de las plantas y cómo curarla?
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Las plantas juegan un rol fundamental en el medio ambiente y la economía mundial. Debemos reconectar con el reino de las plantas
La extinción masiva de flora y fauna es una realidad. No es un mito para desviar la atención de otros secesos ni un complot científico. Así quedó detallado por un informe de la ONU que muestra que estaríamos en medio de la sexta extinción masiva y que pone en peligro la existencia de un millón de especies.
Sin embargo, la desaparición de especies no solo se centra en los animales. Las plantas también están en grave riesgo y sabemos que sin ellas no hay vida. Ellas son esenciales en cualquier ecosistema y también hacen parte del sistema económico a nivel mundial. Es por esto que curar la ceguera de las plantas es fundamental para prevenir su extinción y entender mejor nuestra relación con estos seres.
¿Qué es ceguera de las plantas?
¿Sabes distinguir entre una planta venenosa y una planta medicinal? ¿Sabes cómo se ve una planta que produce zanahoria? ¿Eres capaz de distinguir entre semillas de girasol y semillas de calabaza? Probablemente, la respuesta a estas tres preguntas es no y precisamente esto es la ceguera de las plantas.
No conocer o distinguir las plantas es un problema de “ceguera” que es consecuencia de la urbanización y el consumo masivo de productos procesados. Con el paso del tiempo se ha disminuido la cantidad de personas que trabajan en el campo y esto ha ocasionado que nuestro conocimiento en flora haya disminuido notoriamente.
Este término, de acuerdo con EurekAlert, fue acuñado hace 20 años por científicos que encontraron que la civilización moderna está desconectada del reino de las plantas. El desconocimiento ha llegado a tal punto que no somos capaces de distinguir las plantas que nos alimentan. Esto también ha llevado a que obviemos el papel que juegan en el medio ambiente y en nuestro sistema económico.
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Una investigación del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT, en inglés) explica que las plantas son las encargadas de:
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Purificar el aire.
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Proveer de alimento, medicina y materiales de construcción a la humanidad.
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Algunas especies son capaces de limpiar el suelo.
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Otras, como los tomates, se han usado para incrementar la resistencia a las plagas para que los cultivos puedan crecer mejor.
Pero lo cierto es que no reconocemos este rol ni su importancia. Al respecto, el coautor de la investigación, Colin Khoury, dice que "la ceguera de las plantas existe incluso para los alimentos que comemos todos los días. Pero a pesar de la ceguera incluso en estas plantas alimenticias, todavía representan un medio excelente y particularmente poderoso para conectar a las personas con las plantas, la biodiversidad y la conservación".
Khoury de hecho se puso en la tarea de investigar de dónde provenían los ingredientes favoritos de la pizza y la hamburguesa y descubrió que ninguno de esos alimentos es originarios de Estados Unidos. El descubrimiento llevó a que el científico se planteara que la comida es una de las formas de erradicar la ceguera, pues conocer qué estamos consumiendo y de dónde viene resulta atractivo para muchas personas. Como en muchos de los problemas que enfrentamos hoy en día, la solución es la educación.
Además de aprender a través de los alimentos, existen otras tres alternativas para eliminar la ceguera y conservar las plantas.
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1. Bancos de semillas: como su nombre lo indica, estos centros se dedican a almacenar semillas para darle la posibilidad de sobrevivir a estas especies en el largo plazo. CIAT explica que las semillas se mantienen en condiciones frías y que son copias de respaldo de estas especies para el futuro.
2. Jardines Botánicos: estos centros de cuidado de plantas se convierten en instituciones esenciales para proteger y conservar las plantas, especialmente porque allí trabajan profesionales en taxonomía, horticultura, conservación y educación.
3. Programas de educación: aprender y entender son las respuestas para dar solución efectiva a un problema. En el caso de la extinción masiva de plantas, nuestro desconocimiento sobre ellas ha llevado a que no entendamos a cabalidad la importancia de las mismas.
Sin embargo, teniendo acceso a información y programas de educación, la situación puede cambiar. Krishnan, el líder del equipo investigativo, afirma que “necesitamos reescribir las narrativas de las plantas para poner las plantas al frente y al centro. Para esto, necesitamos crear nuevos enfoques para atraer a la próxima generación a las ciencias de las plantas".
LatinAmerican Post | Marcela Peñaloza
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