Trump se despide del Acuerdo de París
El secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció que Estados Unidos comenzará el “proceso formal” para retirarse del acuerdo que lucha contra el cambio climático.
Donald Trump hablando en una conferencia de prensa. / Foto: Wikimedia / Gage Skidmore
LatinAmerican Post | Juliana Suárez
Escucha este artículo
Read in english: Trump says goodbye to the Paris Agreement
Desde que inició su presidencia, Donald Trump mostró poco interés y mucho descontento en lo que tenía que ver con el Acuerdo de París, firmado en 2016 y que entró en vigor en noviembre de ese mismo año.
En junio de 2017, el presidente estadounidense ya había afirmado que se retiraría del acuerdo. Sin embargo, este hecho no podría realizarse sino hasta 3 años después de que el tratado entrara en vigor. De acuerdo con ABC, si algún país se retirara antes de estos tres años “estaría sujeto a sus compromisos de procedimiento jurídicamente vinculantes. Si los incumple, violaría el Derecho Internacional”.
Esta fecha se cumple en noviembre de 2019, por lo que el anuncio realizado por Pompeo no resulta una sorpresa para los países miembros ni para el mundo. El proceso de retirada dura aproximadamente un año desde la fecha en la que solicita formalmente.
Today we begin the formal process of withdrawing from the Paris Agreement. The U.S. is proud of our record as a world leader in reducing all emissions, fostering resilience, growing our economy, and ensuring energy for our citizens. Ours is a realistic and pragmatic model.
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) November 4, 2019
Lo que no le gustó a Trump
El Acuerdo de París, firmado por 195 países en el marco de la Convención de la ONU para el Cambio Climático, crea la necesidad de que los países se comprometan a reducir las amenazas al cambio climático, especialmente con la producción de gases efecto invernadero. Como fin, busca mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2 grados centígrados.
Para esto, los países deben comprometerse teniendo en cuenta el nivel de gases que producen sus empresas, por lo que también se situaron unos flujos financieros que tengan compatibilidad con el medio ambiente. Este último punto fue el de mayor disgusto para el presidente y magnate de Estados Unidos.
Lea también: Donald Trump, ¿a un paso de ser destituido?
El control de los flujos financieros significaría un freno hacia la producción de las empresas y países como Estados Unidos o China se verían más afectados que otros más pequeños y con menores industrias. Aunque esto se creó con el fin de reducir emisiones, también afectaría el desempeño de los sectores afectados. De acuerdo con BBC, “el acuerdo aprobado en la capital francesa es una redistribución masiva de la riqueza estadounidense a otros países”, por lo que se puede considerar una amenaza competitiva que afectaría el crecimiento del país norteamericano.
Además de su clara posición en contra del Acuerdo de París, que además fue criticado por incumplir y no comprometerse desde el comienzo, el presidente Trump ha sido también conocido por sus polémicas declaraciones que niegan la existencia del cambio climático.
The concept of global warming was created by and for the Chinese in order to make U.S. manufacturing non-competitive.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 6, 2012
Desde antes de siquiera saber que se lanzaría a la presidencia, hasta durante su campaña e incluso durante su periodo presidencial, Donal Trump ha asegurado que el cambio climático es un invento de los enemigos de Estados Unidos (más específicamente de China) para afectar el crecimiento del país. También se ha referido al calentamiento global como “disparates” (bullshit). Recientemente incluso se ha burlado de Greta Thunberg, la joven activista por el cambio climático que ha dado la vuelta al mundo con sus iniciativas, con un tuit que incluía un comentario irónico sobre su ponencia ante la ONU.
She seems like a very happy young girl looking forward to a bright and wonderful future. So nice to see! https://t.co/1tQG6QcVKO
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 24, 2019
¿Qué significa para el acuerdo que ya no esté EE.UU?
La retirada de Trump del Acuerdo de París representa más que todo un mensaje político, a pesar de que desde hace mucho se sabía su posición en contra a éste. La estrategia de la Nación, más que intentar hundirlo o acabarlo, es demostrarle al mundo el poder que tiene Estados Unidos todavía y marcar precedentes sobre sus decisiones.
En un momento, en 2017 cuando se anunció por primera vez el retiro, se creyó que quizás ese movimiento podría afectar la decisión de otros países. Esto se creía puesto a que otros países del G20 como Arabia Saudita y Turquía, entre otros, también habían sido criticados por no cumplir con la reducción de emisiones.
Lea también: Piñera cancela cumbre de la APEC y COP25 en Chile
Igualmente, según National Geographic, “la decisión de Trump podría socavar el ritmo de progreso climático, haciendo que otros países decidiesen dejar de cumplir sus propios compromisos, limitando la capacidad de Estados Unidos para orientar el debate y cediendo los trabajos y los beneficios económicos de una revolución energética en curso a países como China”. Sin embargo, menciona que el giro hacia las energías limpias ya están sucediendiendo y los países, especialmente en Europa, son cada vez más conscientes de ello.
En 2017, cuando Estados Unidos hizo el anuncio por primera vez, Teresa Ribera, directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI), afirmó para ABC que "si los demás se mantienen firmes –G-20 menos EE.UU., y los actores fundamentales de la sociedad americana (estados, ciudades, negocios y ciudadanos)– el efecto es relativamente limitado".
El anuncio de Estados Unidos tuvo, más bien, un impacto negativo en la comunidad internacional y en la población civil, que poco a poco se ha ido preocupando más por el medio ambiente. Por esa creciente preocupación, de la mano con decenas de activismos tanto políticos como civiles, la acción de rechazo al Acuerdo no queda bien parada.
Internamente, la decisión sí afecta al país norteamericano, pues al salir del Acuerdo, se queda sin una política ambiental clara, lo cual “es alarmante”, de acuerdo con Thinking Heads.
El propósito de Estados Unidos desde que comenzó el Acuerdo era conseguir mejores condiciones para su país, para que éste no se viera afectado por las “cuotas” que en éste se imponen. Por lo tanto, se podría esperar que el país volviera a tratar de comprometerse en la lucha contra el cambio climático, pero con mejores beneficios y menos afectaciones a sus industrias.