México: López Obrador sube como espuma, ¿ganará la presidencia?
El candidato opositor sigue subiendo en las encuestas, lo que preocupa al gobierno de Enrique Peña Nieto
La contienda presidencial de México se polariza, según la última encuesta presentada por el diario Reforma, en la que el candidato opositor Andrés Manuel López Obrador sigue concentrando las preferencias de voto. Los números muestran que el tres veces candidato a la presidencia se mantiene en la cima con 48% de las preferencias, lo que ha preocupado al partido gobernante, el histórico Partido Revolucionario Institucional (PRI).
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López Obrador, candidato de la coalición Juntos haremos historia, se ubica 22 puntos arriba de Ricardo Anaya de la coalición Por México al frente, que concentra el 26% de las preferencias y 30 puntos por arriba del candidato oficialista José Antonio Meade de la coalición Todos por México, que tiene apenas 18% de las preferencias. Muy por debajo se encuentran los candidatos independientes Margarita Zavala y Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, con 5% y 3% respectivamente. El Bronco inició tarde su campaña pues tuvo que acudir al Tribunal Electoral para validar su candidatura, que estuvo plagada de irregularidades. Finalmente, Armando Ríos Piter, con cientos de miles de firmas falsas quedó fuera, pero se unió al candidato oficialista para apoyarlo.
En la elección de 2006 López Obrador era el puntero en las encuestas, ventaja que comenzó a perder a estas alturas de la campaña, debido a su carácter fuerte y hostil hacia otros candidatos y la cúpula de poder que él denomina La mafia del poder. Felipe Calderón aprovechó esta situación para desbancarlo de la primera posición, con una campaña de miedo donde acusaba a López Obrador de querer convertir a México en Venezuela.
En 2012, Enrique Peña Nieto era el favorito en las encuestas, mientras que López Obrador era segundo. Los tropiezos de Peña parecían alejarlo de la presidencia. El entonces candidato se vio envuelto en distintas situaciones. Por ejemplo, el incidente ocurrido en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara -donde no pudo nombrar tres libros que lo hubieran marcado-; y el suceso que protagonizó en una universidad privada -donde se ocultó en un baño por las protestas de los alumnos contra él-. Esto provocó que 131 alumnos de esta universidad protestaran en redes sociales presentando su credencial y su desagrado contra el priísta, creando el movimiento Yo soy 132. El candidato del PRI comenzó a descender en las encuestas en favor de López Obrador, no obstante, al final no fue suficiente.
En esta elección, López Obrador ha mesurado su conducta y se ha mostrado abierto al diálogo, aunque ello no ha evitado que caiga en contradicciones o que en algunas ocasiones muestre indicios de su carácter que en el pasado le ha pagado caro. A diferencia de 2006, López Obrador no ha comenzado a descender, sino que ha aumentado notablemente su ventaja frente al segundo lugar. Muchos analistas en México dudan que los debates puedan tener un efecto profundo en las encuestas; sin embargo, esta ventaja de 22 puntos no es definitiva, menos aún tras sus experiencias anteriores.
Los temas que pueden restarle varios puntos en las preferencias son sin duda la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, obra que ha prometido detener, además de la reforma educativa del gobierno de Peña Nieto que ha dicho que revisará y ha afirmado que le dará marcha atrás. Su reto es sostener la ventaja hasta el 1º de julio, lo que en su caso no es fácil, falta ver reflejado en las encuestas el voto anti López Obrador, así como el papel de los independientes en la contienda que podrían inclinar la balanza. La guerra mediática entre José Antonio Meade y Ricardo Anaya ha beneficiado a López Obrador, aunque todo podría cambiar si los dos primeros llegan a algún acuerdo, como lo ha puesto sobre la mesa uno de los coordinadores de la campaña de Ricardo Anaya.
Latin American Post | Luis Liborio
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