El pan: un favorito latinoamericano y mundial
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Celebre el 16 de octubre, día internacional del pan
El pan es uno de los alimentos básicos en todo hogar. Su historia se remonta al año 4000 a. C. y se ha transformado en un infaltable en la dieta diaria de las personas, con más de 300 variedades.
A nivel mundial Alemania es el país en donde más se consume. Se calcula que los habitantes del país europeo consumen hasta 106 kilos por persona al año. Cabe destacar que el mínimo aconsejable por la Organización Mundial de la Salud es de 90 kilos por persona, para una correcta nutrición. En Latinoamérica, Chile lidera el consumo de pan con un total de 96% por persona al año, siguiéndole Argentina con 76%, Ecuador con 37%, México con 34%, Brasil con 31%, Perú con 30%, Colombia con 22% y Venezuela con 19%.
Todos los años se realiza un campeonato para elegir al mejor panadero a nivel mundial. El año pasado el equipo ganador fue el de Corea del Sur. Por lo general en los países asiáticos el consumo de pan no es mucho ya que su principal fuente de alimentación es el arroz. Sin embargo, esto ha cambiado tanto por crisis alimentarias en torno a la escasez del arroz, como por la internacionalización de alimentos occidentales en Asia.
Sin embargo, no todos pueden consumir pan. La celiaquía es una enfermedad auto inmune que no permite la ingesta de gluten, proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. Las personas celiacas actualmente, si bien se está tomando conciencia y están creando alternativas de alimentos sin gluten especialmente para ellos, tienen muchos problemas por cuanto es muy difícil encontrar pan sin gluten y si lo hay es muy costoso.
A lo largo de la historia, el hombre ha perfeccionado las técnicas para hacer pan, por medio de utilizar diversos ingredientes, dulces y salados, semillas, granos, entre otros. Hoy en día existen más de 315 tipos de pan, pero ¿cómo fue su comienzo?
Se dice que fueron los egipcios quienes inventaron el pan hacia el 4.000 a.C. Los egipcios practicaban una agricultura muy rica en el cultivo de cereales. Se les atribuye a ellos la costumbre de colocar un trozo de pan de trigo en el puesto de cada comensal. La base de la alimentación de los egipcios pobres era básicamente pan y cebolla.
Los griegos adoptaron el pan egipcio a través de sus relaciones comerciales y perfeccionaron las técnicas por medio de agregarle trigo, cebada, avena, salvado, centeno, especias, miel, aceites, frutos secos y otros ingredientes, así como diferentes tipos de horneados. Esto fue en el siglo III a.C. Para los griegos comenzó como un alimento de rituales de origen divino que más tarde se popularizó.
En un principio los romanos no acogieron el pan, debido a que era muy ajeno a sus tradiciones. Luego pasó a ser un alimento caro, disfrutado solo por familias adineradas. En el año 30 a.C. los griegos contaban con panaderías especializadas en Roma que fueron las que lograron masificar su consumo. Era muy estricto el sistema de fabricación, puesto que era un negocio familiar que solo podría heredarse de padre a hijo.
Sea como sea, el pan forma parte de nuestras vidas y lo comemos caliente, frío, como emparedado, integral, blanco, con cereales, de papa y de muchas otras formas. Cada país tiene sus propias costumbres culinarias, pero sin lugar a dudas, el pan ha demostrado ser el mejor alimento para épocas e hambruna y pobreza.
Latin American Post | Daniella Páez Otey
Copy edited by Susana Cicchetto