Posesión presidencial de AMLO: Este es el México que se va y el México que llega
Tras dos intentos fallidos, Andrés Manuel López Obrador logra ser el protagonista de un hecho histórico: convertirse en el primer presidente de izquierda de México
En la ceremonia de posesión “toma de protesta” el discurso de Obrador se enfocó en su plan de "Cuarta Transformación", que consiste en ejecutar ambiciosos planes de infraestructura y programas sociales. El tren Maya es quizá uno de los más sonados, pues, más allá de ser una obra de infraestructura importante para toda la Riviera Maya, busca fortalecer el turismo, la economía y aumentar los puestos de trabajo en los pueblos por donde pasará el tren.
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"Protesto guardar y hacer guardar la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido", fueron las palabras de AMLO luego de recibir la banda presidencial de su ahora antecesor, Enrique Peña Nieto.
Aparte de agradecer a Peña Nieto el no haber interferido en las pasadas elecciones, fue claro en decir que la corrupción será castigada de forma estructural, es decir, desde él como presidente hasta el funcionario con el cargo de menor responsabilidad. Sin embargo, no perseguirá a políticos que ya tienen investigaciones en contra por hechos de corrupción sino que a partir de su Gobierno habrá mano dura.
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“Van a bajar los sueldos de los de arriba porque van a subir los sueldos de los de abajo", dijo Obrador refiriéndose a una de las acciones políticas con las que iniciará su mandato. Así lo informan medios internacionales como El País de España.
El México que recibe Obrador
Obrador recibe un país plagado por la corrupción y el narcotráfico. Por ejemplo, según El Comercio de Ecuador, el expresidente Enrique Peña Nieto fue denunciado por el abogado del narcotraficante “El Chapo Guzmán”, en el juicio penal que se le adelanta en Nueva York, de haber recibido millonarios sobornos para permitir la operación del narcotráfico en México, hasta funcionarios mezclados con el narcotráfico.
Datos de Amnistía Internacional señalan que en el panorama actual de México la violencia aumentó en todo el país. Por ejemplo, señala que en este 2018 “continuaron las amenazas, el hostigamiento, las agresiones y los homicidios contra periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos”. Revela que en enero de 2018 “se conoció que una red de personas empleaba Internet para hostigar y amenazar a periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos en todo México.
En junio del mismo año se conocieron indicios de actividades de vigilancia contra periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos para las que —se sabía— se había utilizado software adquirido por el gobierno. El Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas no aportó ninguna estrategia de respuesta a los ciberataques y la vigilancia ilegal de personas a las que se habían otorgado medidas de protección”.
Obrador tendrá como reto principal reformar la justicia, la educación, el manejo de la economía, crear políticas para enfrentar la ola migratoria de países centro americanos y del caribe que buscan llegar a México o solo pasar para llegar a EE.UU en busca de una mejor calidad de vida.
El México que llega
Ponerle fin a la corrupción, combatiéndola dentro de su gobierno, volver la educación pública gratuita, aumentar los puestos de trabajo, crear alianzas internacionales en busca de mejorar la economía, disminuir el narcotráfico y el maltrato contra la mujer, legalizar la marihuana como una forma de combatir el tráfico ilegal de la misma y así adquirir recursos –como lo hace Canadá y Uruguay- para invertir en sus proyectos sociales, son algunas de las cosas que en su campaña presidencial, y en los últimos meses se le escucharon decir.
Aunque muchos temen que Obrador llegue a Gobernar al estilo de Hugo Chávez en Venezuela, su administración austera y respetando el presupuesto demuestran que Obrador no caerá en la trampa de gastar más de lo que tiene. De hecho ya canceló la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAICM), que tenía un costo de más de 13.000 millones de dólares. Lo hizo basado en el resultado de un plebiscito de elección popular que pedía cancelar el multimillonario proyecto, destaca Europa Press.
LatinAmerican Post | Edwin Gustavo Guerrero Nova
Copy edited by Vanesa López Romero
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