AMÉRICAS

¿Qué tan conveniente es el acercamiento entre el PRI y Andrés Manuel López Obrador?

El denominado “PRIMOR” (PRI-Morena) asusta a la derecha mexicana, que podría ver destruida la única posibilidad de vencer en 2024 al partido de Andrés Manuel López Obrador.

Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Moreno

Foto: TW-lopezobrador_, TW-alitomoreno

LatinAmerican Post | Luis Angel Hernández Liborio

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Uno de los grandes deseos de Andrés Manuel López Obrador se ha vuelto realidad: la Guardia Nacional ha pasado formalmente a depender de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y con ello ha perdido su carácter civil. De manera sorpresiva, el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha apoyado la iniciativa del presidente, lo que le ha permitido consolidarla. Las implicaciones de esta posible alianza han puesto de cabeza el clima político-electoral de México.

La cima y el ocaso del PRI

El PRI es el partido que llevó a México al siglo XX, nacido como Partido Nacional Revolucionario, logró poner fin a la lucha entre facciones que durante la Revolución Mexicana dejaron al país en la ruina. El partido logró sentar a negociar a los diferentes intereses que existían en esa época, creando un sistema que perduró hasta el final del siglo. México le debe al PRI el acelerado crecimiento y el estado de bienestar de mitad de siglo. Sin embargo, también le debe las grandes crisis de los años 80 y 90, además de la represión política, la limitada libertad de expresión y una dictadura de partido que Vargas Llosa llamó "la dictadura perfecta".

Con la apertura económica de los años 90 también llegaron las instituciones democráticas y una forzada apertura electoral que, sumado al hartazgo de la población, permitieron la derrota del PRI en las elecciones del año 2000. Tras dos gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN), el "nuevo" PRI volvió al poder en 2012 con Enrique Peña Nieto y un grupo de jóvenes políticos que, en su mayoría, hoy se encuentran encarcelados o siendo investigados, incluyendo al mismo Peña Nieto. En 2018 el PRI se hundió hasta el tercer lugar con el 16% de los votos frente al 53% de AMLO, el principio de su declive.

Morena, "el nuevo PRI"

El PRI ha sido víctima de sí mismo, el personaje que logró sacar provecho de esa ruptura es López Obrador. Con su victoria en 2018, decenas de políticos, incluidos de alto perfil, saltaron de todos los partidos hacia el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el nuevo partido oficial. Esto llevó a que Morena sea conocido como "el nuevo PRI", incluyendo los aspectos negativos de esa comparación, subrayando que el mismo presidente y gran parte de su gabinete son emanados del PRI. 

Con este poder, AMLO ha sacado ventaja, en 2018 Morena ganó sus primeros 5 estados, incluyendo la capital, y desde entonces ha expandido su dominio sobre otros 17 que ha arrebatado al PRI y al PAN. De 19 estados que tenía el PRI en 2015, ahora solo tiene 3; 2 de los cuales podría perder en 2023 en la antesala de las presidenciales de 2024. 

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Va por México

Con su caída, el PRI ha pasado a ser la tercera fuerza en México tras Morena y el PAN. En 2018, el PRI se encontraba en "negación" y no creyó en el poder de Morena, así que declinó unirse a la coalición encabezada por el PAN. Incluso la campaña del PRI se basó en atacar al candidato panista. Este hecho benefició a AMLO, lo que algunos analistas llamaron entonces el "PRIMOR" (PRI – Morena), aunque ambos partidos lo negaron.

Tras su catastrófica derrota, el PRI decidió unirse al PAN y el PRD para crear una coalición de oposición denominada "Va por México", la cual intenta crear equilibrio frente al poder de Morena. No obstante, aunque en 2021 restaron poder en el congreso al partido oficial, no fue suficiente, pues, no pudieron evitar las graves derrotas electorales donde el PRI perdió sus grandes bastiones. El PRI se había negado durante 4 años a ser "cómplice" del gobierno de AMLO, durante el intento de reforma eléctrica del presidente del partido de oposición se mantuvo fiel a la coalición, lo que AMLO calificó de "traición a la patria". 

Entonces, ¿qué está llevando al PRI a acercarse a Morena? La respuesta la podemos encontrar en la gobernadora del estado de Campeche, Layda Sansores, quien desde su llegada al gobierno comenzó con la difusión de audios que comprometen al presidente nacional de PRI, Alejandro Moreno, quien fue gobernador del mismo estado. Moreno acusó al gobierno de persecución y de querer presionarlo para servir a los intereses del mismo, por lo que durante meses se mantuvo firme en su posición de seguir con la agenda de "Va por México". 

Esto cambió hace unos días cuando unilateralmente anunció que el PRI apoyaría la iniciativa presidencial de dar a la SEDENA el control de la Guardia Nacional yendo en contra de su coalición. Al mismo tiempo, Layda Sansores anunció la suspensión de difusión de audios de Alejandro Moreno. De inmediato, el PAN y el PRD anunciaron la suspensión temporal de la coalición, dejando en el limbo su futuro, afirmando que el "PRIMOR" no es una leyenda urbana.

¿A quién beneficia el "PRIMOR"?

El acercamiento de Morena y el PRI, el llamado "PRIMOR", beneficia directamente al gobierno obradorista que busca consolidar sus últimas acciones, como la de la Guardia Nacional, además de perfilar a sus candidatos rumbo a las elecciones estatales de 2023 y la elección presidencial de 2024. Para el PRI representa la oportunidad de mantenerse con vida, en 2023 podría quedarse solo con un estado gobernado y como tercera fuerza en el congreso, un escenario catastrófico.

Pero el gran logro del "PRIMOR", al menos para López Obrador, sería destruir la alianza "Va por México" que representa su única amenaza rumbo al 2024, sin el PRI la alianza se desdibuja y, en apariencia, se dirige a la derrota. Aun así, este logro no sería gratuito, la imagen negativa del PRI podría pasar factura a los electores que dudarían en dar su voto a Morena si tiene como aliado al PRI, hecho que podría capitalizar "Va por México". Lo cierto es que el PRI necesita más de Morena de lo que Morena necesita del PRI.

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