¿Terminará Kim Jong-un como Gadafi?
Para algunos expertos el desarme nuclear podría propiciar la caída del régimen en la península
La afanada cumbre entre Corea del Norte y EE.UU. ha sido cancelada de manera indefinida por Donald Trump después de un nuevo intercambio de posturas donde el régimen norcoreano aseguró no estar dispuesto a negociar su desnuclearización total temiendo un posible final similar al de Gadafi en Libia.
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Muamar Gadafi fue un dictador libio que se mantuvo en el poder por 42 años, desde 1969 hasta el 20 de octubre de 2011, día en el que murió en manos de opositores que se tomaron ciudades enteras y ataques dirigidos por la OTAN.
Libia era uno de los lugares del mundo que contaba con un potente arsenal nuclear. Sin embargo, años de bloqueos internacionales, sanciones y una invasión estadounidense a Irak, ocasionaron que en diciembre de 2003, Gadafi decidiera renunciar a su programa de armas de destrucción masiva y abrió la puerta a verificadores internacionales quienes supervisaron el cumplimiento del compromiso.
Aunque el régimen de Gadafi consiguió la apertura de canales comerciales que aumentaron la inversión y el comercio exterior, años más tarde Gadafi terminó linchado por el pueblo y la ayuda internacional.
Las diferencias entre Libia y Corea del Norte
Algunos sectores temen que tras la entrega del arsenal nuclear el régimen de Kim Jong-un se debilite y la estrategia de EE.UU. sea la misma utilizada en Libia.
El viceministro de relaciones exteriores de Corea de norte, Kim Gye Gwan, informó a través de un comunicado que Pyongyang no estaría interesado en el encuentro entre los mandatarios, si el tema central es la desnuclearización norcoreana.
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Donald Trump respondió a dicho señalamiento indicando que "el modelo de Libia no es un modelo que tengamos en absoluto cuando pensamos en Corea del Norte. En Libia, aniquilamos ese país. Ese país fue aniquilado. No hubo ningún acuerdo para mantener a Gadafi (en el poder)", contrario a lo que se planea acordar con Kim Jong-un sobre respetar su permanencia en el poder.
Además, a diferencia de Libia, Corea del Norte está bajo las alas de China, nación garante en la cumbre y quien vigilaría que EE.UU. no entre sin autorización a la península norcoreana.
El dilema de la desnuclearización
Corea del Norte atraviesa un escenario similar al vivido en Libia durante los últimos años de Gadafi. La población ha estado sumida en medio de bloqueos y una fuerte escasez de alimentos y recursos debido al régimen.
En 2014, Pyongyang acordó detener los ensayos nucleares, el enriquecimiento de uranio y el lanzamiento de misiles de largo alcance a cambio de 240.000 toneladas de comida enviadas por Washington.
Aunque se desconocen cuáles fueron las razones exactas que llevaron a Kim a contemplar un diálogo con EE.UU., observadores internacionales indican que se debe a las múltiples y duras sanciones que pesan sobre el país y las cuales se han triplicado en el último año.
De acuerdo con las declaraciones de occidente, la negociación entre ambos países pretendía el desmantelamiento del programa nuclear norcoreano. En su lugar, EE.UU. ofrecería ayuda económica para fortalecer la península sin poner en duda la dictadura y garantizando que Kim permanecería en el poder tras la desnuclearización. Sin embargo, para Corea del Norte la desnuclearización completa no es todavía una opción negociable dentro del diálogo que se tenía pactado.
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En la cuerda floja
En días anteriores, el gobierno de Kim había amenazado con retirarse de la cumbre debido a las declaraciones del asesor de seguridad estadounidense John Bolton y sus planes de desarme nuclear en Norcorea con el modelo realizado en Libia. En respuesta a ello, Trump declaró que la reunión podría no llevarse a cabo en la fecha pactada, agregando que "si no sucede, tal vez sucederá más adelante".
Un par de días después, el presidente estadounidense confirmó mediante una carta enviada a Kim Jong-un la cancelación indefinida de la cumbre, debido a la “hostilidad abierta” de Pyongyang.
Sadly, I was forced to cancel the Summit Meeting in Singapore with Kim Jung Un. pic.twitter.com/qEoi9ymUEz
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 24, 2018
El encuentro entre EE.UU. y Corea del Norte aún se mantiene en la cuerda floja. El escenario en meses anteriores era inimaginable, puesto que Kim puso en marcha un programa de misiles intercontinentales que alcanzarían territorio estadounidense y acto seguido se desató una guerra verbal entre ambos dirigentes que por poco enciende el detonador nuclear.
Hasta el momento se desconoce si se la cumbre tendrá lugar el próximo 12 de junio, puesto que un equipo estadounidense se encuentra en territorio norcoreano haciendo evaluación de la realización de la cumbre, a la que posiblemente se incorpore el mandatario surcoreano Moon Jae-In. Con esta comitiva estadounidense pareciese que el anuncio realizado el pasado 24 de mayo de cancelación de la cubre hubiera sido pasado por alto.
Latin American Post | Krishna Jaramillo
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