Theresa May y su deseado Brexit
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Tras dos años de negociación para que el Reino Unido salga de la Unión Europea, el Brexit ha resultado ser un dolor de cabeza para Theresa May
En 2016, Reino Unido tomó una decisión histórica al darle luz verde a la salida del país de la Unión Europea. Desde ese año, el Brexit se convirtió en una de las prioridades de la primera ministra, Theresa May.
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Sin embargo, las cosas se le fueron complicando a May, quien decidió inclusive posponer la votación en el Parlamento, la cual era necesaria para efectuar la salida. Finalmente, May puso fecha concreta a la votación, la cual fue llevada a cabo el pasado 15 de enero, resultó ser una humillación histórica. Lo anterior, debido a que los resultados exponían que 432 parlamentarios no estaban de acuerdo con el Brexit y 202 sí.
Ante esto, el puesto de May se vió en peligro cuando el opositor Jeremy Corbyn planteó la idea un voto de confianza, el cual se hizo efectivo y la primera ministra conservó su cargo gracias a los 19 votos de diferencia que la lograron salvar.
Ante esto, y la votación negativa del Brexit el pasado lunes 21, May cumplió con el plazo establecido para presentar lo que se denomina el “Plan B”, para que el Parlamento cambie de opinión y el Brexit pueda ser aprobado.
Sin embargo, el plan b de May es una copia sin cambios del plan presentado originalmente. En este, ratifica que seguirá con el diálogo “con el resto de partidos sobre la polémica salvaguarda o backstop para Irlanda del Norte, y que espera regresar a Bruselas para abordar el asunto”, como lo afirma El Español.
Cabe recordar que la situación de Irlanda es prioridad, para evitar la aparición de una frontera física entre ambos países (Irlanda del Norte e Irlanda). Así, el mismo medio afirma que existe la posibilidad de reavivar “el enfrentamiento entre los protestantes unionistas que quieren seguir en Reino Unido y los católicos partidarios de la unificación con Irlanda”.
De instaurarse puntos de control en la frontera, podrían convertirse “en objetivos de ataques terroristas y en el polo de reclutamiento de extremistas”. Más allá de que la situación con Irlanda sea prioridad, May sigue firme en los planteamientos iniciales.
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La pulla de la oposición
Ante un escenario complicado para Theresa May, la oposición del Reino Unido espera lograr tener el control sobre el Brexit. Encabezado por Jeremy Corbyn, el partido Laborista presentó una enmienda en donde se plantea varias salidas para solucionar el bloqueo que actualmente tiene el Parlamento frente a las propuestas de May.
En este, se destaca la posibilidad de realizar un nuevo referéndum, algo que Corbyn ha planteado como una solución viable para resolver el asunto del Brexit.
Según Página 12, Corbyn se dirigió a esta enmienda como: “Nuestra enmienda permitirá a los diputados votar las opciones para acabar con este bloqueo del Brexit y evitar el caos de un no acuerdo. Es hora de que el debate esté centrado por el plan alternativo laborista, que mantiene todas las opciones sobre la mesa, incluida la opción de una votación popular”.
La respuesta de May no se hizo esperar, y “desestimó la propuesta laborista”, como lo afirma TN. Además, agregó que posponer el Brexit no solucionará nada. El mismo medio recalca que May rechazó “prorrogar el artículo 50” (el cual da un plazo de dos años para la salida) y ante esto afirmó que “extender el artículo 50 no resolverá nada, porque en algún momento los miembros de esta cámara deberán decidir si quieren una situación de no acuerdo, aceptar un acuerdo o que no haya 'brexit".
Son tiempos difíciles para May, porque la votación de su plan b se llevará a cabo el próximo lunes 28 de enero, casi dos meses antes de la salida inevitable del Reino Unido. El panorama no es muy favorable para May, pues se espera que esta votación también tenga un desenlace negativo para la primera ministra británica. No cabe duda que será una puja de poderes entre ella y Corbyn, quien tampoco está muy abierto a ceder a las soluciones propuestas por May y su amado Brexit.
LatinAmerican Post | Laura Viviana Guevara Muñoz
Copy edited by Juliana Suárez