En Venezuela el béisbol, y en Colombia y Argentina el fútbol no son los deportes más exitosos

En 2015, la Selección Nacional de Baloncesto de Venezuela se coronó campeón sudamericano y meses después, campeón preolímpico, logrando su clasificación a los Juegos Olímpicos de Río 2016. En ese momento, conversaba con un colega y paisano venezolano que de inmediato señaló “hasta que por fin un deporte diferente al béisbol nos da logros”, y fue entonces cuando la curiosidad periodística me atacó para investigar. Mi sospecha tomó forma. La verdad es que no, el béisbol le ha dado a Venezuela alegrías, pero basadas en actuaciones individuales más no grupales grupales con excepción de la Serie Mundial Amateur de 1941 en La Habana y dos títulos mundiales de las ‘Pequeñas Ligas’ en 1994 y 2000.

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La verdad es que el baloncesto, como deporte de equipo, ha sido un poco más exitoso que el béisbol con tres clasificaciones a Juegos Olímpicos, un título preolímpico, un subcampeonato en el mismo torneo, y tres títulos Sudamericanos. Si revisamos todas las disciplinas deportivas, las especialidades de combate han sido aún más fructíferos para el país ‘VinotIGNORE INTO’ con dos de las tres medallas de oro en su historia en la máxima cita, en las personas del boxeador Francisco ‘Morochito’ Rodríguez en 1968 y el taekwondista Arlindo Gouveia en 1992. Pero este fenómeno, -que un deporte sea más tradicional en un país, aunque no genere grandes logros colectivos- no solo ocurre en Venezuela, pues Colombia y Argentina nos brindan dos buenos ejemplos.

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Caso Colombia

No hay que ser muy conocedor de deportes para entender que el país ‘cafetero’ tiene una pasión y predilección especial por el balompié. Creemos que se trata de una identificación, como la mayoría de los países del planeta, por este deporte tan popular. Pero, lo cierto es que el patinaje (que hoy obviaremos por no ser Olímpico) y el ciclismo, son disciplinas en las que Colombia es realmente una potencia. En el caso de los pedales, este país ocupa los primeros puestos del ranking de la Unión Ciclista Internacional (UCI) de manera tradicional hace varios años, siendo los mejores por lejos de Sudamérica y contando con pedalistas élite, candidatos siempre a triunfar en las ‘Tres Grandes’.

En la actualidad, perfectamente se pueden mencionar a seis: Nairo Quintana (campeón del Giro de Italia en 2014 y de la Vuelta a España en 2016), Rigoberto Urán, Fernando Gaviria, Egan Bernal, Miguel Ángel López y Esteban Chaves. En el fútbol, Colombia tradicionalmente ha tenido un vistoso estilo de juego y en cada época ha contado con dignos representantes de ese estilo, como Carlos Valderrama, Faustino Asprilla o James Rodríguez, pero también de forma individual, pues a nivel de selecciones su único gran triunfo fue en la Copa de América de 2001. Aun así, los colombianos en promedio se quedan con el fútbol, ¿aunque mal pague?

Caso Argentina

Sí, es cierto que Argentina acumula dos títulos mundiales de fútbol de mayores y seis en el reglón sub20. Es posible que la pasión por este deporte, se justifique a partir de esas conquistas. Sin embargo, pocos saben que el deporte nacional allí es el Pato, un juego que además cuenta con su respectiva federación y que se realiza con una pelota con manijas, – inicialmente se jugó con un pato y de allí su nombre-, que debe ser tomada del piso o pasarse entre jugadores para convertir gol en la valla contraria. En 1953 se declaró al pato como deporte nacional, pues el mismo fue inventado por los gauchos que habitaban la pampa.

La nación sureña se ha destacado en diversas disciplinas deportivas tanto colectivas como individuales, y en los últimos 30 años, mucho más que el fútbol lo han hecho el tenis (campeones de Copa Davis en 2016), Baloncesto (Medalla de oro en Atenas 2004), y el hockey (medalla de oro en masculino en Río 2016) sin contar nombres que han sido figuras mundiales de esos deportes como Manu Ginobili, Luis Scola, David Nalbandian, Juan Martín Del Potro, Delfina Merino o Gonzalo Pelliat. El fútbol, es verdad que ha contado con Lionel Messi, pero no ganado nada importante desde la Copa América de 1993, con excepción de la medalla de oro en Atenas 2004. Para haber tanta pasión, el deporte no responde de la misma manera con resultados a su hinchada luego de tantos años. Fenómenos del mundo deportivo.

LatinAmerican Post | Onofre Zambrano