Hay que decir NO a la Asamblea Constituyente
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La realización de una Constituyente es la opción perfecta para modificar todo lo que el Centro Democrático esté en desacuerdo
Hace unos días, el senador y presidente del Congreso, Ernesto Macías, propuso no descartar la idea de realizar una Asamblea Constituyente. Macías también fue el creador de la polémica propuesta de extender el período presidencial de Iván Duque (aún cuando él no llevaba ni 3 meses de gobierno). De inmediato, las voces de la oposición se hicieron escuchar, afirmando que era algo inconstitucional.
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Pues Macías volvió a agitar las aguas con su propuesta. Así, mediante su cuenta de Twitter, el Senado argumentó que "Definitivamente no es posible tramitar vía Congreso, verdaderas reformas a la Justicia, ni política, ni ajustar los acuerdos de La Habana; las presiones de las Cortes y otros intereses lo impiden. El Presidente no debe descartar la convocatoria de una asamblea Constituyente".
Definitivamente no es posible tramitar vía Congreso, verdaderas reformas a la Justicia, ni política, ni ajustar los acuerdos de La Habana; las presiones de las Cortes y otros intereses lo impiden. El Presidente no debe descartar la convocatoria de una asamblea Constituyente.
— Ernesto Macías Tovar (@ernestomaciast) 11 de noviembre de 2018
Esta opción es la perfecta para modificar la Constitución, algo que al partido gobernante, el Centro Democrático, le vendría de perlas. Con esta herramienta en mano, se podría decir que la nueva Constitución sería beneficiaria no solo para Duque, sino para el senador y ex presidente Álvaro Uribe. Con ella, podrían modificar cuanta reforma tributaria quisieran, cuanta reforma para los acuerdos firmados en La Habana, prácticamente lo que quisieran.
Ahora, el trino de Macías fue solo eso. Un trino en una red social que alcanzó a captar la atención pública, pero que fue suficiente para que recordemos que ese tipo de afirmaciones prueban la reacción del público, en uno de los gobiernos con más baja aprobación de los últimos mandatos.
Queda claro que este tipo de mecanismo no es el que se necesita en este momento. Primero, no se definieron qué puntos específicos se modificarían. Segundo, las cifras que conlleva realizarla son estrambóticas, y bien se sabe que no caería bien teniendo en cuenta que el año entrante se realizan las elecciones regionales de 2019, donde se eligen alcaldes y demás. Tercero, cabe cuestionarnos: ¿el país está tan mal para una Constituyente?
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No podemos negar que hay ciertas crisis, no. Pero, la última vez que se realizó fue para cambiar una Constitución que llevaba más de 100 años guiando a un país.
Esta supuesta Constituyente no es más que una cortina de humo para la gran cantidad de impuestos que se ven venir. Y es que ya comenzaron. El Proyecto de Ley de Financiamiento, hace parte de ellos. Incrementar el IVA a la canasta básica es algo que solo le va a afectar a la clase media y baja de este país. A la alta y a la que vive de la mermelada, no.
Reitero que este tipo de afirmaciones sirven para testear las aguas y la escena política. Pero no nos podemos quedar dormidos. Tenemos que estar atentos y vigilantes porque cuando menos lo esperemos, ¡Zaz! Estaremos votando a favor o en contra de la realización de esta. Ahora, puedo estar siendo paranoica y dramática, pero en el país del realismo mágico todo puede pasar. Esperemos que el Congreso se haga el de oídos sordos e ignore esta absurda petición.
LatinAmerican Post | Laura Viviana Guevara Muñoz
* La opinión del redactor no representa la del medio