Opinión: la precandidatura de Juan Carlos Echeverry es una amenaza para el medio ambiente colombiano
El ex ministro de Hacienda y ex presidente de Ecopetrol busca convertirse en el nuevo presidente de Colombia, pero en el pasado ya ha demostrado su poco interés en el bienestar medio ambiental.
¿Qué tanto le preocupa el medio ambiente a Juan Carlos Echeverry? Foto: LatinAmerican Post
LatinAmerican Post | Vanesa López Romero
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Estamos a poco menos de un año de volver a las urnas para las elecciones presidenciales 2022 en Colombia. Con la actual presidencia de Iván Duque pasamos por un periodo de mucha desconfianza, pocas soluciones y un descontento que llevó al Paro Nacional y, en consecuencia, dejó una cantidad desorbitante de muertos, heridos y brutalidad por parte de la fuerza pública. En definitiva, el país necesita un cambio que nos saque del estanque en el que hemos estado en estos casi cuatro años.
Si bien los nombre que más resuenan son los de Gustavo Petro, Sergio Fajardo, Jorge Enrique Robledo, Humberto de la Calle, Enrique Peñaloza, Alejandro Char o Federico Gutiérrez entre otros, hay uno en el que es necesario detenernos por un momento: Juan Carlos Echeverry. Se trata de un economista que durante los dos primeros años del primer periodo de Juan Manuel Santo como presidente, se desempeñó como el Ministro de Hacienda y Crédito Público. Asimismo, ejerció la presidencia de Ecopetrol, la primera compañía de petróleo de Colombia, de marzo de 2015 a agosto de 2017.
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En los últimos meses, Echeverry ha recorrido el país con el fin de mantener diálogos con distintos sectores y a mediados de julio hizo oficial su precandidatura con el inicio de recolección de firmas, método con el cual aspira a llegar a la candidatura presidencial. Si bien, y a pesar de su tendencia política conservadora, ha mostrado una cara muy amigable con sectores más progresistas como, por ejemplo, los jóvenes de la primera línea, hay un detalle que no podemos dejar pasar.
Un negacionista del cambio climático en potencia
Es más que claro que como especie estamos pasando por un momento crítico. Si antes de la pandemia las crisis ambientales eran un problema que generaba eco, después de los confinamientos obligatorios alrededor del mundo es uno de los hechos que más genera miedo y por los que más debemos estar preocupados. Estamos viendo desastres naturales producidos por el cambio climático y cada vez estamos más cerca de que no haya vuelta atrás.
En ese orden de ideas, es más que necesario que a la hora de escoger un presidente para cualquier país se tenga muy en cuenta su posición frente al cambio climático. Estamos en un punto en el que es necesario que los y las líderes mundiales creen políticas y regulaciones que tengan como sujeto primordial al medio ambiente. Literalmente de esto depende el futuro del planeta Tierra y, en consecuencia, del ser humano como especie.
Si hablamos del caso de Colombia, hay que tener en cuenta que cientos de líderes y lideresas ambientales han sido asesinados en los últimos años por proteger y luchar abiertamente los derechos que tienen los ecosistemas y quienes habitan en ellos. Además, con el reciente fallido ingreso de Colombia al Acuerdo de Escazú queda más que claro que la protección del medio ambiente y de sus activistas no es un punto primordial en la agenda política del país cuando más que nunca debería serlo.
En el caso de Echeverry, hay un hecho en particular que dejó muy claro cuáles son sus tendencias políticas respecto al medio ambiente. En abril de 2016, cuando ejercía como presidente de Ecopetrol, Echeverry defendió a capa y espada la realización de proyectos petroleros en la serranía de La Macarena, un territorio que primero fue zona roja por décadas y segundo, en donde se encuentra el famoso Caño Cristales, río de gran importancia para el país y para el ecosistema de la región.
Como si fuera poco, la manera en la que Echeverry abordó el tema fue tan cínico que genera tanta risa como vergüenza ajena, sobre todo porque sus argumentos se quedaron cortos y demostraron que poco o nada le interesa el bienestar medio ambiental y mucho menos las personas que pueden verse afectadas por esto.
Mientras debatía con el profesor e ingeniero de petróleos, Óscar Vanegas, Echeverry aseguró que si se busca en Google "terrícola secuestrados por extraterrestres" se iban a encontrar muchos más resultados en comparación a si se buscaba "acuíferos secados por la industria petrolera", de lo cual, según él, no se encontraría nada. Asimismo señaló que las personas que buscaban proteger estas zonas, realmente estaban frenando el crecimiento económico del país.
Y sí, han pasado cinco años desde que esto sucedió, pero qué se puede esperar de una persona que prefirió hablar de extraterrestres antes que dar argumentos científicos válidos y claros para defender la extracción de petróleo. No sorprendería que, de alcanzar a entrar en la candidatura, Echeverry salga a decir que el cambio climático no existe.