Un formato de draft en el fútbol resultaría en mayor competitividad a nivel profesional.
En el fútbol, los equipos que se resaltan año tras año en cada liga se pueden contar con una mano y usualmente son los que tienen más poder adquisitivo. El resto son completamente ignorados. Foto: Unsplash
LatinAmerican Post| Juan Manuel Londoño
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¿Qué es un formato de draft?
El formato de draft es una manera de reclutar nuevos jugadores que implementan las ligas como la NBA y la NFL. Todos los años, los equipos de estas ligas tienen la oportunidad de fichar jugadores que nunca han estado en ellas.
Tanto la NBA como la NFL tienen pequeñas diferencias en la manera en que funciona su draft, pero la idea general es la misma: los equipos se ordenan de peor a mejor récord obtenido en la temporada regular pasada para escoger nuevos jugadores. Esto quiere decir que los equipos más débiles siempre (o casi siempre) tendrán la oportunidad de fichar primero a los mejores nuevos talentos para reforzarse.
Este formato tiene varios beneficios. El primero es la atención mediática que recae sobre el equipo. Las camaras suelen fijarse en el mejor jugador del draft (independientemente de como juegue) durante su año de debut, por lo que esto trae más dinero a los equipos más débiles, que usualmente luchan para atraer ojos.
Otras ventajas incluyen que, al poder escoger talento nuevo independientemente del dinero, los equipos débiles pueden llegar a subir algunas posiciones, ganar una pieza de negociación o a veces conseguir una superestrella.
De manera indirecta, el draft de la NBA asegura que el poder de los equipos siempre fluctue, y que los mismos de siempre no esten en la cima año tras año.
¿Por qué esto ayudaría al fútbol?
No demos rodeos: al fútbol (en especial el europeo) lo domina el dinero. Los equipos que se resaltan año tras año en cada liga se pueden contar con una mano y usualmente son los que tienen más poder adquisitivo. El resto son completamente ignorados.
Un draft aliviaría de cierta manera esto. Poder escoger entre los mejores talentos jóvenes les daría más oportunidades de competir a los equipos pequeños que frecuentemente luchan para atraer a los jóvenes a sus escuelas.
Esto también le permitiría a los equipos pequeños negociar más efectivamente por nombres grandes. Cambiar a un jugador de gama alta por dos o tres futuros prospectos probados es una oferta atractiva para cualquier equipo.
Por último, el potencial de storytelling que permite un draft es algo que los medios del fútbol podrían aprovechar bastante. Un prospecto elegido de primero que no logra alcanzar su potencial es una historia atractiva. Del otro lado de la moneda, un jóven que es escogido entre los últimos de su clase y logra hacerse nombre como profesional también es una historia jugosa. El mismo evento del draft atrae los ojos de los fánaticos, que se emocionan al ver los nuevos talentos de sus equipos.
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Por ejemplo, gran parte de la leyenda del basquetbolista Manu Ginobilli se basa en el hecho de que el argentino fue subestimado por varios equipos en el draft. Fue escogido de número 57 en su clase y aún así ganó 4 campeonatos de NBA.
Hoy se cumplen 20 años del draft que cambiaría para siempre la historia de mucho más que el básquet argentino: en el puesto 57 de 58, San Antonio Spurs elegía a un tal Manu Ginóbili. Así contó cómo lo vivió. pic.twitter.com/eNY6jl2yiR
— VarskySports (@VarskySports) June 30, 2019