Peña Nieto y el uso político de las instituciones
El candidato Ricardo Anaya acusó al presidente de usar al Estado para atacarlo rumbo a las campañas electorales
Se ha elevado la tensión en el proceso electoral de México, el candidato opositor Ricardo Anaya ha acusado directamente al presidente Enrique Peña Nieto de interferir en las elecciones en favor de su candidato José Antonio Meade. El gobierno mexicano ha utilizado sus instituciones para perjudicar a Ricardo Anaya con acusaciones graves pero que no ha podido sustentar. La Procuraduría General de la República (PGR) ha iniciado una supuesta investigación hacia el candidato de la coalición «Por México al frente» acusándolo de haber triangulado recursos en ventas inmobiliarias a través de una empresa de Manuel Barreiro, personaje acusado de utilizar una empresa fantasma y paraísos fiscales, en resumen Anaya es acusado de lavado de dinero. En realidad en investigado es Manuel Barreiro, ni el PRI ni la PGR ha podido sostener nada contra Anaya.
Anaya presentó un video en redes sociales donde explicaba el origen de sus recursos y cómo había sido la operación mobiliaria, a pesar de ello el Partido Revolucionario Institucional (PRI) sigue acusando al opositor, las sospechas del uso del aparato gubernamental para bajar a Anaya en las encuestas crecieron cuando la PGR insistió en continuar investigando a Anaya sin un rumbo claro. Justo antes de salir a la luz el escándalo mobiliario sobre Anaya, era un escándalo una serie de desvíos de recursos llevados a cabo en la Secretaría de Desarrollo Social, que encabezaba José Antonio Meade, candidato oficialista, lo que se suma a los desvíos denunciados hace unas semanas de la Secretaría de Hacienda hacia campañas de candidatos oficialistas, secretaría que también encabezaba Meade. A pesar de que Meade no está acusado directamente, ha resultado sospechoso que estando en medio de los escándalos de corrupción dice no saber nada de ello.
México se encuentra en un período entre campañas, las precampañas terminaron hace unos días, las campañas inician a fin de mes, durante estos días previos los candidatos tienen actividades limitadas por la ley, a pesar de ello la «guerra sucia» ha comenzado, el período entre campañas se ha caracterizado por los ataques entre Meade y Anaya acusándose mútuamente de corrupción. Mientras tanto Andrés Manuel López Obrador sigue en primera posición de las encuestas, hasta cierto punto al margen de los ataques entre los otros dos candidatos. Anaya para disgusto del PRI ha comenzado a repuntar y afianzar la segunda posición, mientras su candidato y la aprobación de Peña Nieto sigue hundiéndose, esto beneficia a López Obrador que ha salido ileso hasta ahora, aunque Anaya ya lo acusa de ser parte de lo que el PRI ha orquestado en su contra.
El uso del aparato del Estado para fines políticos no es algo nuevo, se ha usado por décadas en México, los casos más recientes son tres: el ex presidente panista Vicente Fox lo usó contra López Obrador antes de las elecciones de 2006, pero en lugar de quitarlo del camino elevó su popularidad. Felipe Calderón, también panista lo utilizó contra varios gobernadores priístas y ahora Peña Nieto lo usa contra el panista Ricardo Anaya, algo que ha llenado de críticas al gobierno mexicano y ha llevado a Anaya a amenazar con investigar al gobierno actual si logra la presidencia, algo que preocupa seriamente al PRI.
Latin American Post | Luis Liborio