Conoce a EVA, la poderosa prenda que podría salvar millones de vidas
Escucha este artículo
Julián Ríos, un joven mexicano, es la cabeza de Higia Technologies, empresa creadora de un brasier que detecta el cáncer de mama
Julián Ríos es un joven mexicano, quien a los 17 años y siendo estudiante de bachillerato inventó una prenda que puede ayudar a salvar millones de vidas: EVA. Su producto es un brasier cuya función es detectar cualquier cambio en los senos para alertar a su portadora sobre posibles anomalías, según afirma la revista Forbes. Ahora, la empresa de Ríos, Higia Technologies, ha logrado popularizarse en México y tener presencia en Colombia, España, Japón e incluso Estados Unidos.
Read in english: Meet EVA, the powerful pledge that could save millions of lives
¿Cómo funciona EVA?
La revista Muy Interesante explica que EVA, como fue nombrado el brasier, tiene 200 biosensores que monitorean la superficie, considerando la conductividad térmica, es decir el calor en cada región de los senos. Por lo tanto, si hay una región que tenga mayor temperatura tiene la posibilidad de que haya mayor flujo de sangre en ella, indicando la presencia de alguna anomalía.
También puedes leer: Conoce cómo los videojuegos pueden ayudar a la medicina
Pero el desarrollo tecnológico del brasier no se queda ahí. Higia Technologies desarrolló algoritmos considerando cada tipo de cáncer y el estado en que se encuentra, por lo tanto además de que EVA obtiene los datos también los evalúa para dar una información más detallada. La empresa también afirma que utilizar EVA para hacerse una revisión una vez por semana es mejor que una mastografía cada año, pues asegura que algunos tumores pueden desarrollarse en menos de un año, por lo que el brasier sería mejor opción.
Forbes destaca que el invento de Ríos, alumno del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey, ha logrado integrar en su equipo a ingenieros, investigadores, aseguradoras y a los servicios mexicanos de salud, lo que permitirá tener una versión con tecnología mejorada y tener acceso a otros mercados. Y aunque no tiene un precio oficial, las primeras versiones rondaron los $120 dólares, esperando que en el futuro el precio sea más accesible, según Julián Ríos.
La incidencia de cáncer de mama en Latinoamérica
Si bien la mastografía era la forma más común para explorar y detectar el cáncer de seno, tiene algunos problemas económicos y sociales que han impedido que su cobertura y efectividad sea mayor. De acuerdo con información de World Life Expectancy, la incidencia de cáncer de mama en América Latina es de media a baja, siendo Venezuela, Cuba, Brasil, Costa Rica, Panamá y Colombia los que tienen más casos, frente a México y la mayor parte de Centroamérica marcados con incidencia baja.
Julián Ríos se interesó en el tema debido a que su madre sufrió la pérdida de sus dos senos debido a un mal diagnóstico de cáncer y con EVA busca hacer frente a los prejuicios y temores que generan la exploración, autoexploración y las mastografías, pues algunas mujeres siguen sintiendo miedo o vergüenza permitiendo que la enfermedad avance.
A nivel económico, el problema es el número de aparatos de mastografía considerando el tamaño de la población. Por ejemplo, de acuerdo con el diario Excélsior, en México sólo el 20% de las mujeres se practicó una mastografía en 2018. En el caso colombiano, los datos son mejores pero no suficientes, de acuerdo con El espectador sólo el 62.5% de las mujeres acude a realizarse las mastografías, además que el 23% de las que lo realizan deben salir de su departamento para realizarlo, dejando claro que tampoco hay un número suficiente de aparatos para su población.
LatinAmerican Post | Luis Angel Hernández Liborio
Copy edited by Juliana Suárez
