El mercado de las criptomonedas implotó: ¿El comienzo del fin?

En noviembre del año pasado el precio de un bitcoin rondaba alrededor de los 70.000 dólares. Sin embargo esta y otras criptomonedas han estado entrando en declive, al punto de que la semana pasada el valor de un bitcoin fue de 29.900 dólares y los precios siguen en caída. No es una exageración decir que la situación se encuentra en un momento de crisis. 

Pero ¿Cuáles son las razones de esta caída? Hoy en LatinAmerican Post trataremos de explicar esta complicada situación un poco mejor. 

La caída de las stablecoin

Los stablecoins son criptomonedas que buscan fijar su valor de mercado a alguna referencia externa. Esta puede ser el dólar estadounidense o incluso el mismo oro. La idea de estas es que sirvan como una alternativa a la alta volatilidad de ciertas monedas como el bitcoin. La idea es que una “unidad” de un stablecoin siempre debería tener un valor 1-1 con su contraparte fiat. 

Ahora, ¿Por qué es importante entender este término? Porque resulta que uno de los grandes jugadores en el mercado de los stablecoin, TerraUSD, sufrió una caída estrepitosa la semana pasada. La moneda, que se supone que debería valer 1 dólar siempre, perdió el 99% de su valor. Al cierre de esta edición TerraUSD vale $0.6. 

Como resultado de esta caída, aquellos que habían invertido en TerraUSD experimentaron enormes pérdidas, que fluctuan desde miles de dólares hasta los ahorros de toda la vida de algunos usuarios. Aparte de las catastroficas pérdidas para estos usuarios, esta situación causó un desplome en el precio de todas las criptomonedas importantes, como Bitcoin, Ethereum y Solana.

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Inflación y otros factores

La situación de TerraUSD ha causado una caída enorme en la confianza de los inversionistas en las criptomonedas. Sin embargo, esta no es la único razón por la cuál los valores de estas inversiones se han desplomado. 

Uno de estos factores es la creciente inflación que ha tenido lugar en los Estados Unidos. Aunque inicialmente parecía que las criptomonedas erán inmunes a este fénomeno, últimamente hemos visto como la alta inflación y una política monetaria más estricta también ha afectado a los criptoinversores. 

La inestabilidad política causada por la guerra de Ucrania también ha puesto presión sobre los mercados globales, afectando indirectamente a las criptomonedas. 

¿El comienzo del fin?

Si bien esta crisis no anuncia el final de las criptomonedas necesariamente, lo cierto es que si ha bajado considerablemente el ánimo de los inversionistas. Como siempre en un mercado tan volatíl, el futuro es incierto. Los proyectos de cripto dependen en gran manera de la confianza de aquellos que invierten en ellos, y con las historias de pérdidas multimillonarias que han estado circulando por Internet estos días, es imposible pensar que no habrá consecuencias. 

La presencia de grandes nombres como JPMorgan Chase, Morgan Stanley y Goldman Sachs en el mercado, le da un poco de tranquilidad a los inversionistas, pero es imposible saber con seguridad hacia donde se dirigen las cosas.