Brotes de coronavirus en la NBA: ¿cuál es la situación?
La liga de baloncesto más importante del mundo está teniendo muchos problemas de contagio. Aquí te contaremos todo lo que debes tener en cuenta sobre el coronavirus en la NBA.
Foto: Wikimedia – Laslovarga
LatinAmerican Post | Ariel Cipolla
La máxima división de baloncesto de los Estados Unidos reportó nuevos brotes de COVID-19. En la temporada 2021-2022 hemos visto que todas las franquicias han tenido varios jugadores aislados por protocolo ante posibles contagios, hasta el punto de que difícilmente los equipos han podido encajar el quinteto “ideal” en varios encuentros seguidos.
Todo esto derivó en que más de 300 jugadores de la NBA tuvieron que ingresar en los protocolos de salud y seguridad de la liga, debido a problemas relacionados con la COVID-19. Sin embargo, eso no es todo: las personas que se encargan del día a día de las instituciones también se vieron afectadas.
Más específicamente, tan solo entre el 7 de diciembre y el 10 de enero se reportaron más de 450 casos positivos solamente de personal de Nivel 1 (cualquier persona que trabaje cerca de los jugadores). Es decir, hablamos de los gerentes de los equipos, los utileros, el personal de seguridad, personal sanitario y todos aquellos que trabajan diariamente en la NBA.
Si bien estos casos influyen negativamente sobre el rendimiento deportivo, también preocupan los contagios para la salud de muchas personas. A diferencia de los basquetbolistas, gran parte del personal auxiliar de las instituciones puede ser considerado “de riesgo” (por edad o condición física).
Ahora bien, hay que tener en cuenta que, durante el último tiempo, han surgido modificaciones en torno a los protocolos de la NBA. Por ejemplo, a finales del 2021 vimos que, tras un acuerdo con la Asociación de Jugadores, las reglas que estaban establecidas desde el inicio de la pandemia se han modificado.
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A partir de ese entonces, los jugadores y entrenadores que den positivo, pero estando vacunados o siendo asintomáticos, solamente deberán pasar 6 días en cuarentena. Este fue un cambio controversial, ya que el período de 10 días anterior implicaba un menor riesgo de contagio a los propios jugadores, entrenadores, personal institucional y los árbitros.
O sea, el hecho de flexibilizar las reglas para los jugadores y los equipos vacunados intentó ser una especie de “motivación” para que todos los profesionales pudiesen vacunarse. Un ejemplo claro fue Kyrie Irving, que no está vacunado y fue apartado durante un tiempo de su equipo, los Brooklyn Nets.
Sin embargo, recientemente también hemos visto que las reglas se han alterado en las últimas semanas. Por ejemplo, a inicios de este año el australiano volvió a las canchas y disputó su primer partido de la temporada sin estar vacunado, en la victoria de su equipo contra los Indiana Pacers por 129 a 212.
Esto es algo que difiere completamente de lo que sucede en otras competiciones. Tal vez el caso más importante sea el de Novak Djokovic, uno de los tenistas más importantes del planeta. El serbio también se negó a la vacunación, por lo que las autoridades australianas buscan expulsarlo del país y que no pueda disputar el primer Grand Slam del año.
De todas maneras, el panorama en cuanto a la vacunación es alentador. El 90% de los contagiados de los últimos meses corresponde a la variante Ómicron, mientras que el 97% de los jugadores están vacunados con dos dosis, a la vez que un 65% ya están vacunados con una tercera dosis.
De todas formas, los casos positivos no cesan y tampoco existen planes de parar la competición. Si bien se han suspendido algunos encuentros durante las fechas de Navidad, en ningún momento se pensó en dejar de jugar. Entonces, ¿qué es lo que se podría hacer para seguir con la liga, pero disminuir la tasa de enfermos de COVID-19?
Una opción la propone un propio jugador: Austin Rivers, que actualmente está en los Denver Nuggets. Él mencionó que la NBA debería volver a aplicar los testeos diarios, algo que se había implementado en el 2020, cuando fue una de las primeras competiciones del mundo en regresar al ruedo.
En ese caso, había un estricto protocolo: sin público, concentraciones de jugadores con burbujas y, por supuesto, testeos diarios. De esta manera, si los contagios aumentan durante las siguientes semanas, es posible que veamos que esta competición regrese a la fórmula que le había supuesto tanto éxito.