Deportistas Venezolanos: otra cara de la crisis
La crisis de Venezuela también afecta a los deportistas. Tal es el caso de Dídimo Sánchez, Julio Mirena y Lilibeth Chacón. LatinAmerican Post conversó con ellos
Nada ni nadie escapa a la crisis propuesta por el gobierno venezolano, el cual no sólo ha destrozado el sistema económico, productivo, social y cultural, sino que también, de manera progresiva, ha venido acabando con el deporte y sus deportistas.
Read in english: Venezuelan athletes: another side of the crisis
Desde LatinAmerican Post, te ofrecemos tres testimonios de deportistas venezolanos, quienes brillaron por ser atletas, y hoy han tenido que empezar de cero.
Julio Mirena
El patinador de carreras Julio Mirena, dos veces campeón del mundo junior y recientemente doble medallistas de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cochabamba. Decidió renunciar a correr con la tricolor nacional debido a la falta de apoyo de la dirigencia de Venezuela. Hoy entrena tranquilo en Colombia a la espera de un tiempo prudencial para correr por otra selección del continente, explica como es la situación de muchos de los atletas del país.
Según el mismo Julio, la situación del deporte en Venezuela es insostenible, y cada día será más crítica: “Evento tras evento vemos con el rendimiento de los deportistas venezolanos es mucho menor, y esto se debe a la falta de apoyo de la dirigencia deportiva nacional, que es la que debe brindarnos respaldo a nosotros y no lo hace”.
“En mi caso, me deben premios, becas y mis últimas preparaciones para competencias han sido deprimentes. Por citar un ejemplo, a los Centroamericanos de Cochabamba, que estaban a 2800 metro sobre el nivel del mar, llegamos a 24 horas antes, y el que sabe de esto, conoce que sin tiempo de adaptación, no se consigue nada”.
Lo más loable, según explica el patinador, es que los atletas venezolanos pese a todas las dificultades siempre dan el máximo de su esfuerzo con todo y las irrisorias remuneraciones.
“Con todo y eso, pese a que ya no somos potencia deportiva, siempre estamos arriba, dejando a Venezuela en lo más alto”.
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Dídimo Sánchez
El maratonista Dídimo Sánchez es actualmente el mejor atleta de carreras de fondo de Venezuela. Aún así, no recibe prácticamente ningún tipo de apoyo del gobierno nacional. Por esta razónl, desde hace ya varios meses, y en compañía de su esposa y pequeña hija, emprendió nuevos retos con destino a Paipa, Colombia. Allí tiene el objetivo de mantenerse en su amado deporte, pero sobre todo de garantizar el futuro de su familia.
Para Dídimo, lo más difícil mientras era deportista en Venezuela pasaba por tres vertientes. En primer lugar, no tener muchas veces con que satisfacer el hambre de sus familiares. Luego, no contar con las herramientas ni tampoco alimentación para entrenar y presentarse en competencia. Finalmente, el estrés además que representa vivir en la crisis (colas, falta de transporte, inflación, desabastecimiento) que menguaban su enfoque mental para hacer su deporte.
“Fue difícil irme de mi país, y más con toda mi familia. Teníamos casa, carro, amigos, pero no teníamos como mantenernos allá. Un premio en una carrera en Venezuela no alcanza ni para reponer el par de botas que se usa para participar en ella, motivo por el que, después de mucho pensarlo, además de no tener ninguna beca ni ser apoyado de ningún tipo por la dirigencia deportiva, decidí salir a Colombia, nación que me ha acogido y me siento feliz en ella”, recalcó.
Continúa el venezolano, quien entrena a más de 2800 metros sobre el nivel del mar y día a día mejora sus registros. “Ya tengo varios meses en Paipa y desde aquí tengo la capacidad mental y física para asumir mi carrera. Además, he conseguido el soporte económico para, aparte de dar comida y resguardo a mi mujer y mi hija, esté cerca de mis mejores tiempos como atleta y tenga la base para competir en algunos eventos del continente y Europa e ir en busca de mi gran sueño que es clasificar a Tokio 2020”.
Lilibeth Chacón
La ciclista profesional de ruta y pista Lilibeth Chacón, quien también es subcampeona de la Vuelta a Colombia, tres veces campeona panamericana, corredora de calendario europeo con el equipo Michela Fanini y aunado a eso múltiple medallista en los últimos Juegos Bolivarianos, Centroamericanos y Suramericanos, es uno de los casos más emblemáticos en haber dado un giro positivo en su carrera deportiva. Cuando vivía en Venezuela, prácticamente no tenía como pagar su residencia e incluso fue atracada dos veces y despojada de su bicicleta de competencia, hoy en día vive tranquila recorriendo el mundo gracias a su disciplina.
En palabras de la misma Lilibeth, quien hace un par de años abandonó el país y firmó rápidamente contrato en Colombia gracias a su inagotable talento, sus últimos días en tierra venezolana fueron un calvario.
“Si bien uno es feliz viviendo en su tierra, las oportunidades cada día se cierran más. Yo tuve que abandonar Venezuela porque no tenía ni para las bebidas energéticas de mis entrenamientos, y aunque no es fácil lidiar con realidades como la soledad y la cultura, hoy me siento tranquilla corriendo fuera. Hago muchas competencias al año, recorro el mundo y mal que bien tengo para vivir”, asegura, quien para muchos es la mejor pedalista venezolana de todos los tiempos y una de las mejores del continente.
Sin duda alguna, esto es Venezuela. Es crisis, caos e incertidumbre debido a todo lo profesado por el gobierno socialista de Nicolás Maduro. Pero también, así como es eso, también es talento, esfuerzo, compromiso y amor, y eso lo demuestran a diario no sólo Dídimo, Julio y Lilibeth, sino también los millones luchadores nacidos en “tierra de gracia” que hoy luchan fuera de sus fronteras.
LatinAmerican Post | Freddy González
Copy edited by Laura Viviana Guevara Muñoz
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