No es la primera vez en la historia que una prestigiosa pieza del deporte es robada

Existen situaciones sociales adversas en las que ni siquiera el deporte está exento de sufrir agravios. Varios han sido los casos en que un elemento referente al deporte, sean trofeos, camisetas y hasta anillos, sufren las consecuencias de las malas prácticas sociales. Aquí un recuento de algunas inéditas situaciones en las que elementos del deporte han sido hurtados:  

Copa europea, robada en Latinoamérica

El pasado 18 de abril en León, Guanajato, México, ocurrió un lamentable robo. La inédita víctima fue la copa de la UEFA Europa League, la cual se encontraba en el país azteca debido a un tour organizado por uno de los patrocinadores del torneo.

La Copa, hecha de plata, puesta sobre un pedestal de mármol amarillo y cuyo peso es de 15 kilogramos, fue robada debido a que inauditamente no se solicitó apoyo de resguardo o de escoltas a las autoridades mientras era trasladada en un vehículo después de la exhibición.

Transcurrieron varias horas en la que la copa estuvo desaparecida, hasta que el 20 de abril la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guanajato (PGJE) confirmó la buena noticia en su Twitter oficial: “PGJE informa que a través de la Agencia de Investigación Criminal es recuperada la copa de la UEFA Europa League”.

Copa Jules Rimet: Robada y jamás encontrada

El trofeo más prestigioso en el mundo del deporte, es la Copa del Mundo, y su primera versión, la Jules Rimet, fue entregada a los campeones de los mundiales desde 1930, hasta que Brasil la ganó por tercera ocasión en 1970 y se hizo con el derecho de poseer el trofeo original a perpetuidad.

La mítica copa fue puesta en exhibición en la sede de la Confederación Brasileña de Fútbol en Río de Janeiro. Sin embargo, en 1983 los brasileños Antonio Pereira Alves, José Luiz Vieira, Francisco Rocha y el argentino Juan Carlos Hernández hurtaron la copa. Los ladrones fueron encontrados, juzgados y condenados con rapidez, pero nunca se conoció qué pasó con el trofeo Jules Rimet.

Algunas versiones apuntan a que el trofeo fue fundido para ser convertido en varios lingotes de oro, y otras afirman que el trofeo fue vendido a un coleccionista italiano, pero ninguna versión fue confirmada. La copa jamás apareció y Brasil nunca pudo curar esa herida. “Nosotros tuvimos que ganar tres campeonatos para ganar la copa y viene un argentino y la derrite”, afirmó Murilo Miguel, investigador del caso, hace más de una década.

Una victoria empañada por una camiseta

Tom Brady, figura de los New England Patriots de la NFL de los Estados Unidos, realizó el  de febrero de 2017 una de sus mejores exhibiciones en un terreno de juego: realizó la remontada más espectacular de la historia de los Super Bowl, ganando el juego. Sin embargo, el triunfo de Brady se vio empañado al notar que la camiseta con la que había disputado el juego había sido robada.

La camiseta podría valer hasta medio millón de dólares, por lo que el FBI, la policía de Houston, las autoridades mexicanas y la NFL desplegaron una exhaustiva investigación, la cual llevó hasta la casa en México de Mauricio Ortega Camberos, periodista mexicano de aproximados 50 años quien había robado la camiseta. El mexicano no solo devolvió la camiseta de Brady de 2017, sino una de 2015, también propiedad de Brady, y un casco de Von Miller de 2016.   

Ganar cinco anillos de la NBA es difícil, robarlos no tanto

Derek Fisher, quien ocupaba la posición de base, ganó cinco campeonatos de la NBA con Los Angeles Lakers entre los años 2000 y 2010, por lo cual se hizo merecedor de cinco anillos de campeón de la máxima categoría del baloncesto de los Estados Unidos. No es muy habitual que un jugador logre cinco campeonatos en la NBA, por lo que el logro de Fisher de obtener cinco anillos de campeón es de extrema dificultad.

Pero hurtar objetos a veces no resulta tan difícil, pues en enero de 2017 varios ladrones entraron al domicilio de Fisher mientras este no estaba y hurtaron los cinco anillos de campeón de la NBA, más objetos por un valor aproximado de 300.000 dólares. Los anillos, de gran valor sentimental, jamás fueron encontrados, pero Los Angeles Lakers contactó a la NBA y a la empresa fabricante de los anillos de campeonato para encargar réplicas para Fisher.

La inseguridad, latente en varios lugares del mundo, ha alcanzado un punto tan alto que irrumpe en el deporte. Trofeos de gran relevancia mundial o artículos de gran valor económico o sentimental son admirados por millones de personas, pero siempre correrán el riesgo de ser sustraídos por algunos insensatos y egoístas. Copas y elementos de gran prestigio seguirán surgiendo en el deporte, por lo que todas las personas encargadas deberán cuidar los trofeos con mayor rigurosidad.

Latin American Post | Javier Aldana

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