Las lesiones más insólitas del mundo del fútbol
Aunque los deportistas cuidan constantemente sus cuerpos, también han ocurrido algunas lesiones de lo más absurdas.
Alessandro Nessta fue uno de los futbolistas profesionales que sufrió una de las lesiones más insólitas. / Foto: Wikimedia – Ryan Byrne
LatinAmerican Post | Ariel Cipolla
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La cuarentena obliga a los jugadores a tomar nuevas medidas de precaución con los entrenamientos. Por ejemplo, la web de La Tercera destaca que el gerente deportivo de Colo Colo, Marcelo Espina, argumenta que “los futbolistas se pueden quedar tranquilos”, ya que todos los protocolos sanitarios están preparados para volver a las prácticas.
En este sentido, la idea es disminuir la mayor cantidad de riesgos de contagios que existe a la hora de reunir un equipo de deportistas. Sin embargo, eso no significa que, en los propios entrenamientos e incluso en otras situaciones más que insólitas, la salud de los jugadores esté en riesgo… aunque más orientada a lo físico que a lo viral.
Recientemente, el medio especializado FútbolRed destaca la “lesión más extraña de la historia”, que le ocurrió al delantero colombiano Luis Muriel, del equipo sensación de la Serie A italiana, el Atalanta. Básicamente, menciona que se resbaló en la piscina y se dio un golpe en la cabeza, impidiéndole entrenar y jugar de forma regular. Ante esta situación, decidimos averiguar otros antecedentes de lesiones de futbolistas impensadas.
Carlo Cudicini (2001)
Carlo Cudicini es un arquero italiano que militó durante muchos años en la élite del fútbol. Según lo que destaca la web especializada de Transfermarkt, transitó por equipos de primer nivel, como es el caso del Milan, la Lazio, el Tottenham o el Chelsea, club donde le ocurrió una lesión insólita.
Durante su estadía en los Blues, Carlo decidió salir a dar un paseo con su mascota a través de las calles de Londres. Sin embargo, su perro le jugó una mala pasada: luego de ver otro animal, salió disparado para cazarlo… haciendo que el portero, que llevaba la correa, se cayera al suelo, logrando una torcedura de la rodilla que le impidió arrancar la temporada 2001/2002.
Santiago Cañizares (2002)
En este caso, hablamos de una de las lesiones más insólitas y a la vez más importantes del mundo del fútbol, que le ocurrió al entonces portero del Valencia, Santiago Cañizares. Básicamente, el jugador se perdió el Mundial de Corea-Japón 2002 por un simple accidente doméstico.
Según lo que destaca el medio Marca, la Selección española sufrió “una baja de última hora” para el máximo certamen a escala internacional. Durante la concentración previa a la competencia, el jugador estaba descalzo en su habitación mientras se aseaba. De forma involuntaria, tiró un frasco de perfume al piso, que intentó recoger con su pierna en un acto reflejo… aunque sin suerte, ya que estalló contra su pie y le produjo un corte profundo que lo dejó sin movilidad.
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Alessandro Nesta (2005)
¿Alguna vez te dolieron las manos luego de jugar con la PlayStation? Pues, aunque no lo creas, es lo que le sucedió a este experimentado defensor italiano, el cual pasó la mayor parte de su carrera en el AC Milan.
Según lo que destaca la página web de MedioTiempo, fue intervenido debido a la rotura del tendón de un dedo de la mano izquierda debido al excesivo uso de la popular consola de videojuegos. Esta lesión lo obligó a estar de baja cerca de un mes, por lo que es conveniente tomar precauciones, incluso en las horas de ocio.
Diego Vera (2015)
El delantero uruguayo también sufrió una lesión insólita durante su estadía en Independiente de Argentina. Según comenta la web especializada de Goal, sufrió un corte en el tendón de Aquiles mientras armaba una cuna para su hijo en su casa, la cual derivó en tres puntos de costura.
Esta situación le impidió disputar el clásico contra Racing, pero eso no fue todo. Su recuperación tardó dos meses, ya que, en ese mismo movimiento, sufrió de una tendinitis. Por lo tanto, vemos que es conveniente que los preparadores físicos les presten atención a todas las acciones de sus dirigidos, incluso durante la cuarentena.