Lorena Ramírez: La atleta indígena mexicana que brilla en Europa
Pertenece a los rarámuris, una población montañera con larga tradición en el atletismo y ahora Ramírez tiene su lugar en la historia
Lorena Ramírez Hernández es una joven atleta mexicana que el pasado 9 de junio logró el tercer lugar en la Cajamar Tenerife Bluetrail. En todo el mundo ha llamado la atención particularmente por ser indígena, aunque no simplemente por este hecho. Ramírez hace parte de la larga tradición que tiene el pueblo rarámuri con sus atletas. El logro de Ramírez se suma a otros tantos que han conseguido a nivel mundial los atletas de esa región de México.
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Una atleta de pies ligeros
Rarámuri significa “pies ligeros” aunque tradicionalmente son conocidos como «tarahumaras», nombre impuesto por los conquistadores españoles. Sin embargo, es importante aclarar que el término con el que ellos se identifican es el primero.
La región indígena más conocida internacionalmente es la que corresponde a Mesoamérica donde coexistieron los mayas, mexicas (aztecas), zapotecos, y mixtecos, entre otros. No obstante, el norte de México es diferente, pues a nivel geográfico es mayoritariamente desértico y en buena medida montañoso. Los rarámuris viven en la región conocida como Sierra Tarahumara, una zona montañosa con hondos cañones, más grande y más profundo que el famoso Cañón del Colorado, como lo afirma la revista México Desconocido.
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De acuerdo con el sitio Verne El País, la deportista latinoamericana completó los 102 kilómetros de distancia en un tiempo de 20:11:37, lo que le valió el tercer lugar en la categoría senior, reservada a competidores de entre 18 y 39 años. Con apenas 23 años, Ramírez ya consiguió su lugar en la historia. Para dimensionar lo importante de su logro, el mismo Verne, da algunas cifras que lo corroboran.
La competencia celebrada en Tenerife en el Parque Nacional del Teide reunió a 2 mil 800 participantes de 38 países, quienes compitieron en terrenos difíciles hasta una altura de 3,500 metros sobre el nivel del mar. Para la competidora mexicana fue su segunda competencia en un ultramaratón europeo, ya que el año pasado compitió también en Tenerife sufriendo una lesión a los 55 kilómetros que le impidió continuar. Sin embargo, su participación fue un acontecimiento, pues se trataba, según Verne, de la primera mujer rarámuri en ser parte de una competición de estas características en Europa.
En 2017, el mismo sitio dedicó una entrevista a Ramírez previo a la competencia para conocer más de su vida en México y su preparación como atleta. En Un día en la sierra con Lorena Ramírez, se puede constatar que proviene de una familia de atletas junto a sus hermanos y que la preparación para competir no es un asunto especial, sino que es fruto del esfuerzo diario que viene desde la infancia.
Viviendo por siglos en las montañas y con las dificultades de comunicación, los rarámuris han mostrado gran adaptación a su medio, por lo que caminar y correr largos trayectos por horas es parte de su vida diaria. Lamentablemente, es una región en la que la pobreza es común. Como ella misma lo dice a Verme, no tienen una preparación especial para competir, sus rutinas diarias son suficientes para lograrlo.
Además, no utilizan indumentaria deportiva especial, compiten con su ropa tradicional y sobre todo con sus sandalias, a las que consideran más cómodas y ligeras que los tenis. Esto dice mucho de ellos, son personas que respetan su lugar de origen, sus tradiciones y su cultura. Por ejemplo, los premios económicos obtenidos en competencias son destinados a la comunidad y no como ganancia personal. Por esto, los rarámuris son conocidos en México como un pueblo ancestral.
Latin American Post | Luis Liborio
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