Luka Doncic: el embajador de Europa en la NBA

Acaba de cumplir 21 años, pero ya es campeón europeo con su natal Eslovenia, figura de una franquicia de tradición en la NBA como Dallas Mavericks, votado para su primer Juego de Estrellas, comparado con Dirk Nowitzki y hasta se dio el lujo de superar una marca ofensiva de LeBron James.

Lo cierto es que Luka Doncic incluso puede darse el lujo de no jugar partidos completos para seguir batiendo registros y agrandar su historia, bastante precoz en la NBA.

Llegó a la mejor liga del mundo para la edición 2018-19 tras consagrarse monarca europeo en la edición del Eurobasket Turquía 2017 con una sorprendente selección eslovena que superó al favorito Serbia 93-85 en la final, y tras un brillante paso por el Real Madrid de España. 

Pulverizó marca de LeBron

Lo consiguió en la presente temporada ante los Minnesota Timberwolves y en un partido en el que incluso pudo descansar todo el cuarto período tras alcanzar 20 puntos, siete asistencias y nueve rebotes, muy cerca de un triple doble.

Doncic es también el segundo jugador más joven tras la estrella de los LA Lakers en alcanzar los 2 mil 500 puntos, mil rebotes y 750 asistencias. Esos números los estableció James cuando tenía 20 años, 110 días y solo 118 partidos jugados en la NBA, mientras su par europeo hizo lo propio con 20 años y 361 días.

Luka rompió récord de Lebron James ante los Sacramento Kings al acumular su partido número 17 con 30 o más puntos y 10 o más rebotes en su carrera, uno más que el imponente jugador de la franquicia californiana para cuando tenía la edad que hoy ostenta Doncic. Aquel día, el esloveno alcanzó 33 puntos, 12 capturas y 8 asistencias para mejorar sus promedios en esta campaña a 28 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias.

El All Star Game

La hoy estrella de los Mavs se convirtió hace poco en el jugador europeo más joven en estar en un Juego de Estrellas de la NBA, en ese momento con 20 años, y también se erigió como el tercer jugador en la historia de Dallas en ser titular en dicho evento.

El alero fue uno de los jugadores más votados en esta edición del “Clásico de Febrero”, amparado en una notable campaña espectacular, en la que antes del All Star promediaba 28.9 puntos por juego, 9.5 rebotes y 8.7 asistencias, además de un respetable 46.5% en tiros de campo.

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¿Superior a Dirk Nowitzki?

Es otro punto que se debate en la actualidad y que solo el tiempo resolverá, pero de que le compite, le compite. El periodista Bill Simmons se confiesa obsesionado por ver los partidos del esloveno. En España y en general en los países europeos de tradición de baloncesto, ya es costumbre levantarse temprano a ver que hizo Luka la noche anterior.

El efecto Doncic es tan notorio que hasta las transmisiones televisivas de la liga este año fueron modificadas para que los Mavs estén en la parrilla de los espacios denominados #NBASaturdays y #NBASundays, que son del prime time europeo, y en el que solo aparecen equipos de gran movilización como los Houston Rockets o los propio Lakers.

Algunos analistas coinciden en que Luka debe estar entre los mejores cinco jugadores del campeonato, pero otros más osados, incluso ya lo ubican por delante del legendario alemán Dirk Nowitzki. “Todos desearían tener un joven de 20 años que juegue como él", señaló Jerry West en una declaración reflejada por la website del equipo.

“He visto muchos jugadores especiales. ¿Cuántas súper estrellas hay en la liga en un momento dado? Tal vez cinco o seis. Hay una diferencia entre un All Star y una súper estrella. Una súper estrella es diferente y él lo es. Mira a Dallas. Un jugador los ha transformado en un equipo de Playoffs. Será el mejor jugador que Dallas haya tenido. Tengo un gran respeto por Nowitzki, pero Dirk no es él”, complementó.

Dichas declaraciones fueron tomadas con humildad y autocrítica por el propio Doncic. “Es increíble escuchar cosas así de alguien como Jerry West, pero para llegar a ser parecido a Dirk Nowitzki necesito mejorar mucho. Pasar a Dirk va a ser muy difícil”. Solo el tiempo lo dirá, pero de que este muchacho va encaminado a ser un grande no hay ninguna duda.