Sangre latina en el renacer de los Boston Red Sox

Tras el campeonato en 2018 seguido por un par de años para el olvido, las Medias Rojas de Boston siguen en una inevitable reconstrucción para volver a ser un equipo acaparador de reflectores en el béisbol de las Grandes Ligas. No ha sido un proceso simple y a priori, propios y extraños no hubiesen apostado nada por el equipo de Massachusetts. Sin embargo, el equipo dirigido por el puertorriqueño Alex Cora, quien guió al club de Boston al título de 2018, ha iniciado con el pie derecho la temporada 2021 y hoy en día se mantiene como el equipo a vencer en la conferencia del Este de la Liga Americana.

Se auguraba un mal año para los pupilos de Alex Cora. Tras deshacerse de sus estrellas y con una rotación de lanzadores llena de flaquezas; los Red Sox no tenían mucho atractivo para la temporada llegado el famoso ‘Opening Day’.

De menos a más

La temporada no empezó de la manera más brillante. Los Red Sox abrían el año en Fenway Park frente a un oponente divisional: Los Orioles de Baltimore. Los Red Sox no pudieron empezar de forma más anticlimática el año, los Orioles barrieron la serie de apertura y dejaban en evidencia las falencias de unas Medias Rojas que estaban muy lejos de ser el equipo potente del Este al que se suele estar habituado.

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Con un desánimo palpable, Boston se empezaba a preparar para otro año cargado de infortunios. Entonces, Alex Cora le dio la vuelta a la situación, empezando a rotar jugadores de AA y AAA, incluso enviando a los jugadores del primer equipo a las categorías menores cuando estos no rendían. El mensaje era claro: “Juega el que está en forma y el que no, se va las Menores”.

La seguidilla de victorias comenzó y todo apuntaba a que 2021 completaría la trilogía de años nefastos para el club de Boston. Pero los bates se empezaron a calentar y los resultados no tardaron en llegar. Tres partidos malos fueron necesarios para provocar una reivindicación, un resurgimiento en Fenway. Causa y efecto. Y en el centro de esos Red Sox reinventados se hacía destacar el poder de los peloteros latinos.

Pólvora latina

Tres partidos al hilo perdidos provocaron una racha de nueve victorias seguidas.Para entonces, Boston ya lideraba la división del Este y empezaba a colarse en pláticas de equipos a los que había que observar muy de cerca. Pero este desempeño excepcional se debe en gran parte a sus bateadores (tomando en cuenta que su cuerpo de lanzadores aún tiene margen de mejora), quienes guiaron a los ‘Sox’ cuando más lo necesitaban.

JD Martínez ha sido el pilar del ataque de Boston; pero piezas importantes como el tercera base Rafael Devers proveniente de la República Dominicana ha destacado grandemente en el actual ciclo. Con 24 años de edad, el dominicano se ha transformado en una garantía para la producción de carreras de los Red Sox. Con 14 cuadrangulares y 43 carreras impulsadas (hasta el 30 de mayo de 2021), Devers es un elemento vital en las alineaciones de Alex Cora, una garantía al bate y al guante. Un antesalista que va encaminado a su primer Juego de Estrellas y un candidato serio al guante de oro. Pinta bien el año para Devers y sus cifras solo pueden mejorar.

El nacido en Arizona, de padre mexicano, Alex Verdugo, ha sido un significativo bateador para las Medias Rojas. Con 25 años, su ascenso en Las Mayores ha sido notable. Su trabajo como jardinero ha sido el motivo por el cual Alex Cora no puede dejarlo fuera de sus alineaciones, pero como bateador no puede pasar desapercibido. Verdugo cuenta con un promedio de bateo de 287, 23 carreras impulsadas y 7 jonrones que no le quedan mal a un equipo que necesitaba potencia para aspirar a algo en este año.

El puertorriqueño Kiké Hernández ha sido otro pelotero que ha venido de menos a más. Tras ser un descarte de los Dodgers, ha llegado a Fenway para ser un pilar de la defensa, pero que no decepciona cuando pisa la caja de bateo. Con cifras aún perfectibles, el jardinero se involucra en la cosecha de carreras constantemente. Pero sin duda alguna es muy importante en la defensiva bostoniana.

Otro nombre esencial para el equipo de Boston es Christian Vázquez, el receptor es el cerebro del equipo y para Christian ha sido un buen año detrás del plato, si bien sus números como bateador no tienen que ser estratosféricos, el puertorriqueño no decepciona. Hoy en día, con un promedio aceptable (.248), ha aportado con tres cuadrangulares y 23 impulsadas. Números buenos para un receptor.

Los latinos en la lomita

En la rotación de abridores se encuentra un viejo conocido, Eduardo Rodríguez, el venezolano que cumple su sexto año como lanzador de Boston, ha sido uno de los nombres de más peso en la lista de abridores. Si bien no ha sido su mejor arranque de temporada (5 victorias y 3 derrotas con 5.06 de porcentaje de carreras encajadas), “E-Rod” se mantiene como uno de los abridores confiables en los esquemas de Alex Cora.

El compatriota de Rodríguez, Darwinzón Hernández suele ser de las primeras soluciones desde el bullpen cuando los partidos no van según lo planeado. El zurdo posee una racha negativa de dos derrotas, sin embargo, eso no lo deja del plano estelar de los relevistas de Boston.

Futuro prometedor

Con una plantilla cargada de talento joven y jugadores experimentados, los Red Sox muestran mucho potencial y de forma inesperada dominan la División del Este por encima de los Yankees y las Rayas de Tampa Bay. Alex Cora tiene a su cargo a un grupo de jugadores con mucho talento, con muchos aspectos por mejorar y si bien no necesariamente se llevarán un trofeo esta campaña, los pilares se empiezan a asentar para un brillante porvenir.