El piragüista japonés admitió que dopó a su rival para forzar su descalificación de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 

El camino hacía el oro olímpico, siempre cuenta con una dura competición en lo que refiere a cantidades y cualidades deportivas. Por lo general, en las diferentes disciplinas suelen darse relevos generacionales con la llegada de atletas más jóvenes, acción que atenta con la continuidad de algunos más experimentados, el problema radica, cuando estos recurren a artimañas para poder continuar en la élite como fue el caso de Yasuhiro Suzuki.

Este piragüista japonés de 32 años admitió haber inyectado una sustancia prohibida en la bebida de su colega Seiji Komatsu, debido a que según Suzuki, quería estar en el K4 de los Juegos Olímpicos de Tokio, pero tenía un competidor más joven por delante. En este hecho, Suzuki habría agregado un esteroide anabólico en la botella de agua de su rival, Seiji Komatsu, con la finalidad que diera positivo en la prueba de doping y lograr su descalificación del proceso de categorización para la justa deportiva. Yasuhiro Suzuki finalizó octavo en la prueba general, donde Komatsu resultó ganador, lo que le otorgaba la clasificación como atleta del país nipón, lo cual ocasionó la treta del piragüista, al percatarse que quedaría por fuera de K4.

La Federación de Piragüismo busca garantizar que este tipo de incidentes no vuelvan a ocurrir

Al enterarse de esta maniobra desleal y por el propio testimonio de Suzuki, la Agencia de Deportes de Japón, decidió anular de inmediato la decisión y tras indagar en el caso, descubrieron que el piragüista había intentado sabotear a otros rivales, robándoles sus equipos o accesorios en entrenamientos o competiciones oficiales. Por este motivo le fue impuesta una sanción de ocho años, aunque la Federación de Piragüismo no descarta prolongar la sanción de por vida para el atleta. Otra de las medidas anunciadas por parte de la Federación de Piragüismo, para garantizar que no se repita un episodio similar, será establecer un lugar asignado para que los atletas guarden sus bebidas durante las competiciones.

Las autoridades japonesas y de los Olímipcos también toman medidas

Por otra parte el Ministro de Deportes de Japón, ha catalogado como “inaceptable” un incidente de esta naturaleza en la historia de los deportes del país, pero confirmó que no significará una mancha en la imagen de la cita olímpica. Adicional a esto, se puso en marcha un conjunto de actividades educativas antidopaje, con la finalidad de poder instruir a los atletas y disminuir los casos en las justas deportivas.

Vale la pena acotar que desde el Comité Olímpico Internacional (COI), se tiene gran fe en la lucha antidopaje que deberá encabezar el país nipón con miras a los Juegos Olímpicos que tendrán sede en Tokio en 2020, incluso el vicepresidente del COI John Coates enfatizó en que este país asiático tiene de los mejores historiales en la lucha contra el dopaje. Hay que tener en cuenta que Japón tiene un duro reto, por la decisión del COI de vetar a Rusia de los juegos de invierno que se llevarán a cabo en Pyeongchang, por patrocinar una conspiración de dopaje en los juegos de Sochi 2014, por lo que Coates dijo que no es momento de bajar la guardia, aunque reforzó la confianza depositada en el país sede.

Latin American Post | Julio Abella
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