El problema de la evasión fiscal en América Latina

El régimen impositivo implica que todos colaboremos para que se pongan en marcha muchas mejoras propuestas por el Estado. Sin embargo, algunas personas o entidades utilizan algunos “trucos fiscales” para pagar menos de lo que deben. Parece que es el caso de Donald Trump, ya que, según menciona la web de la CNN, se acusa al actual mandatario de los Estados Unidos de “evasión de impuestos”.

Desde Bolsa Manía agregan que se trataría de una evasión fiscal durante los últimos 15 años, pero que salió a la luz debido a que el actual presidente solamente pagó 750 dólares en el impuesto de la renta de 2016. Es decir, mucho menos de lo que le correspondería por sus obligaciones financieras.

Sabiendo que, tal y como destaca la web de Noticias ONU, la “evasión fiscal en América Latina es un obstáculo para la recuperación del coronavirus”, decidimos averiguar cuál es la situación con respecto al cumplimiento de las obligaciones tributarias existentes en nuestra región, siendo claves para mantener el equilibrio de responsabilidades.

La evasión fiscal en América Latina

Si bien estamos acostumbrados a padecer distintas crisis económicas, pocas veces se pone el foco en la evasión tributaria. Desde La Vanguardia se destaca que es un problema importante, en el sentido en que la decisión de no pagar impuestos “ahoga a América Latina”, ya que la deuda pública bruta de los gobiernos de 18 países había aumentado en un 42,3% del PIB en 2018, mientras que el fraude impositivo equivale a 335.000 millones de dólares.

Desde el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias también hacen foco en que el problema debería ser un “llamado de atención para todos”. En términos generales, tanto América Latina como el Caribe se caracterizan por tener una presión fiscal relativamente baja, la cual oscila al promediar en un 22,8%, aproximadamente.

Esto puede ser especialmente importante si tenemos en cuenta que, en ocasiones, pueden ser los ricos los que pagan menos impuestos. Por ejemplo, desde la BBC destacan que en América Latina las personas más acaudaladas utilizaban distintas maniobras para ocultar su dinero y evadir impuestos, algo que se reveló en los llamados Panamá Papers.

En términos regionales, podría decirse que el 10% más rico posee el 71% de la riqueza, mientras que solamente tributa el 5,4% de su renta, de acuerdo con un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Es decir, la tendencia implica un desequilibrio aún mayor, al utilizarse los paraísos fiscales para que los millonarios “laven” el dinero.

En el caso de Argentina, vemos que el tema impositivo para los grandes grupos económicos está siendo debatido. Desde Página 12 mencionan que la estructura impositiva del país fue “vaciada de herramientas” para controlar la fuga y la evasión, motivo por el cual las personas de mayor fortuna en el país pueden aprovechar distintos mecanismos para evadir sus responsabilidades.

Incluso, desde el medio Ámbito destacan que el oficialismo argentino logró dictamen para que se presente el proyecto de aporte solidario a las grandes fortunas, siendo una medida excepcional que podría llegar a impactar en unas 10.000 personas, buscando mejorar la economía del país en medio de la crisis del COVID-19.

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No obstante, no es el único caso donde el problema impositivo es importante. Por ejemplo, en Brasil se habló de una “cifra histórica” en términos de evasión fiscal durante el 2017, sumándose unos 205.000 millones de reales en función de las demandas, lo cual todavía profundiza más la desigualdad económica presente en la región.

Por lo tanto, todo parece indicar que, tal y como menciona la web de Infobae, existe una “cultura tributaria” donde los empresarios creen sentir la necesidad de la evasión para poder competir en el mercado, aunque otros tantos parecen hacerlo, simplemente, por avaricia. En América Latina, será fundamental ver cómo los estados resuelven un problema estructural que viene afectando a la población hace mucho tiempo.