Colombia: ¿realmente goza de un buen nivel de empleo?
Estas son las conclusiones de un análisis muy de cerca de los datos oficiales
Durante el gobierno de Juan Manuel Santos se han vivido épocas de vacas gordas, con la gran especulación de hidrocarburos, y épocas de vacas flacas cuando la planeación de gasto soportada por los precios de petróleos se vino abajo. Sin embargo, pareciera que esto no ha afectado las tasas de desempleo en el país. Según el presidente, el desempleo ha venido reduciéndose y aún se continúa en una tasa de un solo dígito. Tal comunicado se ve sustentado con las últimas cifras del DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), que sostiene que se han creado tres millones de puestos de trabajo.
Entonces ¿de dónde sale la gran cantidad de informalidad que se ve? La respuesta es la metodología que utiliza el DANE para medir el desempleo. El proceso funciona de la siguiente manera: primero, es bastante difícil sacar a una persona de la categoría de “ocupado”: aquí están quienes trabajaron por lo menos una hora remunerada a la semana, los que no trabajaron esa semana, “pero tenían trabajo”, y los trabajadores familiares sin remuneración. Segundo, las personas que no están buscando actualmente empleo se sacan automáticamente de la población activa. Ellas, al no encontrar ningún empleo, ingresan a la informalidad. Si se estudian con lupa los datos, esos tres millones de nuevos puestos son las personas que ingresaron a la informalidad, pero para el DANE son personas “inactivas”. Así, el desempleo no sería de un 9%, como dice el gobierno, sino del 20%. Además, más de la mitad de las personas ocupadas ganan menos del salario mínimo.
Los niveles de empleo que muestra el DANE no son consistentes con la realidad económica del país: la desaceleración, el bajo crecimiento del PIB, la baja inversión extranjera que es de casi la mitad del año pasado y el continuo cierre y quiebra de empresas. Parece que tal crisis no solo se debe a la pobre planeación y los bajos precios del petróleo. También existe en el país una gran inestabilidad jurídica empresarial con las continuas reformas tributarias, las grandes tasas impositivas, pues Colombia es el noveno país con mayores tasas tributarias, la complejidad tributaria, entre muchas otros razones.
Sin embargo, en el mercado laboral también reside el problema. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, organismo al que Colombia desea ingresar, la causa de la informalidad en Colombia es que el salario mínimo no está acorde con el costo de vida real en el país. La solución que este organismo propone es la implementación de un salario mínimo según la región y la edad. Cada región, al tener distIGNORE INTOs niveles de productividad y de riqueza, puede beneficiarse de un salario mínimo consistente a estos. Igualmente, un salario mínimo diferenciado por edades puede beneficiar a las personas más jóvenes, a quienes, por falta de experiencia y estudios, les cuesta más trabajo conseguir un empleo formal, si existe un nivel de salario mínimo bastante alto.
Latin American Post | Mateo Amaya Quimbayo
Copy edited by Laura Rocha Rueda
