El país latinoamericano aspira convertirse en líder global al aprovechar innovadoramente el valor de sus recursos minerales por medio de una criptomoneda

En pleno fervor de las criptomonedas y, en medio de una severa crisis económica, el gobierno venezolano comenzó el pasado martes 20 de febrero la preventa del Petro. A casi una semana del lanzamiento, se han registrado un total de 171.015 ofertas de compras certificadas.

El Petro es el primer criptoactivo emitido sobre una plataforma de cadena de bloques federada por un Estado. Esta criptodivisa se podría convertir en punta de lanza para otros países. La criptomoneda venezolana fue creada en diciembre pasado y está respaldada por el petróleo venezolano.

El gobierno recurre a esta moneda digital como fuente de financiamiento en un momento en que sus ingresos han caído por la baja producción y la reducción del precio del petróleo. Esta situación está ligada a las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos. Por lo tanto, según lo establecido en el Libro Blanco -documento que establece las reglas del Petro-, 55% de los ingresos recaudados irán a un fondo soberano que el gobierno podrá usar a su conveniencia para subsanar la deuda del país.

El superintendente de las criptomonedas de Venezuela, Carlos Vargas, manifestó que el gobierno espera atraer a inversionistas de Qatar, Turquía, así como de otros países del Medio Oriente, Europa y, por supuesto, de Estados Unidos. El Libro Blanco señala además que el cambio de Petro se pagará según el precio del barril en bolívares -la moneda nacional venezolana- para combatir la hiperinflación que atraviesa el país.

De acuerdo con lo anunciado, solo se emitirán 100 millones de Petros, lo que equivale a la emisión de 6.000 millones de dólares aproximadamente. Laura Rojas, experta en finanzas digitales, explicó a BBC que el Estado venezolano aceptará el pago de impuestos, obligaciones, tasas, contribuciones y servicios públicos nacionales en Petro. Adicionalmente, la divisa digital podrá ser usada para adquirir bienes o servicios y será canjeable por dinero fiduciario y otras criptomonedas a través de casas de intercambio digitales.

Diferencias con otras criptomonedas

Si bien se ha equiparado al Petro con otras criptomonedas, existen diferencias fundamentales, por ejemplo, con respecto a bitcoin. El Petro estará centralizado por un intermediario, el gobierno de Venezuela, mientras que el bitcoin es completamente descentralizado.  También, el bitcoin puede ser generado por cualquiera con el equipo adecuado, mientras que el Petro, según el Libro Blanco, solo será generado por el gobierno.

El Congreso de Venezuela, liderado por la oposición, resolvió que el Petro es ilegal y advirtió que no sería reconocido por un nuevo gobierno. La falta de reconocimiento se debe a que la Constitución venezolana prohíbe comprometer las reservas de crudo sin contar con el permiso del legislativo.

Bajo el mismo panorama, Washington advirtió a los estadounidenses que al invertir en Petros podrían incumplir las sanciones financieras impuestas al Gobierno de Maduro, desalentando a futuros inversionistas de esta nación.

Maduro y el petro

No obstante, en transmisión para el canal televisivo de Venezuela, el mandatario de la nación precisó, este lunes 26 febrero, que se han efectuado 171 mil ofertas por 87,284 usuarios. De la cifra anterior, 3,523 son empresas legalmente constituidas y más de 83 mil son personas particulares interesadas en adquirir el criptoactivo.  

Asimismo, el mandatario detalló que el 40.8 % de las ofertas se han realizado en dólares, 33.8 % en bitcoin, 18.4 % en ethereum, 6.5 % en euros y el 0.2 % en yuanes. De acuerdo con Caracol Radio, el 20 de marzo comenzará la oferta pública de otros 44 millones de petros.

Un día después del anuncio del Petro, Maduró informó el lanzamiento de otra criptomoneda respaldada por oro que se denominará ‘Petro oro’. Dos días después de la primera emisión del Petro, la nueva criptomoneda saldrá a la luz.

Esta nueva divisa digital se encuentra rodeada de aún más polémica. De hecho, expertos en este tipo de monedas temen que las criptomonedas en cuestión no atraigan suficientes inversores por el pobre desempeño de la moneda local, que en el último año ha perdido un 99 % de su valor frente al dólar. 

Algunos inversionistas de criptomonedas como Sean Walsh, fundador de la firma Redwood City Ventures, se manifiestan escépticos frente a estos activos. Walsh pone el debate sobre la mesa al sentenciar que “antes de comprar una criptomoneda respaldada en oro, preferiría comprar oro directamente”. Por tanto, habrá que esperar al lanzamiento oficial del Petro oro y el desarrollo del Petro para evaluar esta arriesgada propuesta económica venezolana.

Latin American Post | Ana Gabriela Martinez del Angel
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