Desapariciones Misteriosas Aterrorizan la Isla Caribeña de Antigua

Una ola de desapariciones inexplicables aterroriza la pequeña isla caribeña de Antigua, dejando a las familias en el limbo y a la policía local bajo escrutinio. A medida que más personas desaparecen sin dejar rastro, surgen preguntas urgentes: ¿es esto una verdadera epidemia o algo más oscuro?
Crece el Número de Isleños Desaparecidos
Para Patricia Joseph, el tormento mental no tiene fin. Según entrevistas con la BBC, sufre momentos “desgarradores” al imaginar cómo pasó sus últimas horas su madre, Hyacinth Gage, de 74 años, o si esas horas siquiera existieron. Hyacinth desapareció un día común en mayo de 2019, vestida con un llamativo impermeable de color naranja. Patricia todavía recorre las calles en busca de ese abrigo seis años después.
“Es no saber lo que la hace horrible”, dijo a la BBC. “Te preguntas si tuvo miedo, si sufrió. No hay cierre.” El caso de Hyacinth no es único. Es solo un nombre más en un inquietante patrón de desapariciones en Antigua que desafía toda explicación. La policía de la isla ha sido duramente criticada por hacer demasiado poco o hacerlo demasiado tarde, dejando a familias como la de Patricia atrapadas en una agonía interminable de preguntas sin respuesta.
Los activistas locales informan que al menos nueve personas desaparecieron en Antigua en solo dos años, un número alarmante para una isla con aproximadamente 100,000 habitantes. Muchos creen que la cifra real es aún mayor.
Las desapariciones han desatado especulaciones que van desde la ineficacia policial hasta redes de tráfico de órganos, avivando el miedo y la insatisfacción en la comunidad. Un caso reciente, el de una niña de nueve años cuyo cuerpo fue encontrado dos días después de su desaparición en marzo, desató una ola de indignación y exigencias de cambios en las instituciones.
Patricia relató cómo se convirtió en su propia investigadora cuando Hyacinth desapareció. Rastreó los pasos de su madre, habló con testigos y regresó al hospital donde Hyacinth fue vista por última vez. Logró confirmar que su madre se realizó los análisis de sangre programados, pero nunca llegó a su electrocardiograma. En algún momento, alguien le dio un aventón, pero a partir de ahí, la pista se desvaneció. “La policía nos dijo que dejáramos de investigar y se molestaron cuando seguimos haciendo preguntas”, dijo Patricia a la BBC.
Los aniversarios son los momentos más difíciles. Hyacinth habría cumplido 80 años el 6 de marzo de este año. En lugar de celebrar, Patricia pasó el día sola, añorando a la madre cuya ausencia ha dejado un vacío desgarrador en su vida.
Teorías en Aumento y el Miedo en la Comunidad
Las sospechas abundan sobre por qué Antigua, con solo 280 km² de superficie, tiene un número inusualmente alto de desapariciones sin resolver. Aunque las autoridades no han publicado datos oficiales, la evidencia anecdótica sugiere que los casos en la isla superan con creces a los de otras islas vecinas con poblaciones similares o incluso mayores. Algunos culpan a la falta de recursos en la policía de Antigua, mientras que otros sospechan algo más siniestro. “En otras islas, eventualmente encuentran los cuerpos”, dijo Patricia a la BBC. “Aquí, hay un gran enigma: simplemente no sabemos dónde están”.
Se pregunta si grupos criminales están detrás de esto, o si existe una operación de tráfico de órganos que ataca a personas indefensas. Ha escuchado historias de que algunos secuestros podrían estar relacionados con organizaciones delictivas. Sin embargo, las autoridades ni confirman ni desmienten estas teorías. En una entrevista con la BBC, el comisionado de policía interino, Everton Jeffers, reconoció que hay “margen de mejora” en la forma en que la policía interactúa con el público. También admitió que la especulación sobre el tráfico de órganos ha surgido, pero afirmó: “No hemos visto ninguna evidencia directa, pero mantenemos la mente abierta”.
Algunos casos han tenido un desenlace. En marzo, la desaparición de una niña terminó trágicamente cuando su cuerpo fue encontrado dos días después. Ese caso provocó marchas y protestas en toda la isla. Una mujer enfrenta cargos por asesinato en relación con el caso, lo que al menos ha brindado respuestas a una familia. Pero el destino de muchas otras personas sigue siendo un misterio.
Es la experiencia de quienes, como Patricia, han formado redes informales de apoyo para compartir pistas, oraciones y desconsuelo. Patricia planea formalizar estos vínculos en un grupo de defensa que presione al gobierno de Antigua para que solicite ayuda investigativa externa. “Esto ya no es algo aislado”, enfatizó en su conversación con la BBC. “Esto es serio. Es una crisis”.
Aaron, un activista que usa un seudónimo debido a amenazas, ha recopilado una lista de casi 60 antiguanos desaparecidos, más de un tercio en la última década. Su recuento sugiere que alrededor de dos tercios de los desaparecidos son hombres, con edades que van desde la adolescencia hasta los 70 años. “He sentido este dolor en carne propia”, dijo a la BBC. “Uno de mis familiares desapareció y otro fue asesinado. Muchas familias nunca ven justicia”.
No evita la especulación. “Si bien algunos pueden estar involucrados en actividades delictivas, eso no explica los números tan elevados. La gente habla de tráfico de órganos y otras conspiraciones. No tenemos pruebas, pero el miedo es real”.
Respuesta Policial y un Clamor por Ayuda
El jefe de policía Jeffers dijo a la BBC que, aunque la fuerza “no puede hacerlo todo”, sí siguen pistas lo mejor que pueden con el personal y los recursos limitados de los que disponen. Por ejemplo, las pruebas de ADN deben enviarse al extranjero porque Antigua carece de un laboratorio forense. Sin embargo, el director de Servicios Forenses, Michael Murrell, anunció que se está construyendo un nuevo laboratorio en la isla, aunque podría tomar tiempo antes de que las pruebas de ADN estén completamente disponibles. “Necesitamos más recursos en todos los ámbitos”, admitió Jeffers.
Estos pequeños avances ofrecen poco consuelo a las familias de los desaparecidos. Gregory Bailey, cuyo hijo Kevorn, de 26 años, desapareció en agosto de 2022 tras una llamada telefónica extraña, contó a la BBC que la policía no ha podido darle respuestas claras sobre la llamada o su origen. “Es como si me faltara una parte de mí”, dijo con voz temblorosa. “La gente me pregunta si quiero un cierre. No puedo enfrentar la idea de verlo en un ataúd. Prefiero imaginarlo vivo”. Trata de mantener los carteles de personas desaparecidas visibles, pero no puede soportar verlos cerca de su propia casa.
El dolor es similar para los amigos de Orden David, de 39 años, desaparecido en enero tras no regresar de un casino. Su coche quemado fue encontrado, pero no hay más rastros de él. Su amiga cercana, Alline Henry, dijo a la BBC que lo más difícil es no saber “si está retenido, torturado o si algo peor le ha pasado”. Desea que lleguen expertos internacionales, como ha sucedido en otros países para resolver casos complejos.
Los políticos han prometido actuar rápidamente, incluyendo la formación de un equipo especializado en personas desaparecidas y la adquisición de perros rastreadores. Sin embargo, queda por ver si estas acciones se implementan con rapidez y resultados efectivos.
Algunos críticos temen que el sistema judicial de Antigua, con su ritmo lento y la posibilidad de corrupción dentro de las fuerzas del orden, impida avances reales. “Ninguna fuerza policial es perfecta”, reconoció Jeffers, “pero el 90% de nuestros oficiales son buenos”. Sin embargo, para familias como la de Patricia y Gregory, la falta de respuestas solo aumenta su desesperación.
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En una isla donde todos se conocen, cada desaparición deja una huella. Pero las soluciones siguen sin aparecer. “Es hora de actuar en serio”, afirmó Patricia. “Espero que no esperen a que les pase a alguien cercano antes de tomar estos casos con la seriedad que merecen”.