El mes pasado se anunció la privatización de cuatro refinerías de Petrobras en Brasil y el 55% del país se opone a la medida: ¿quiénes se pueden beneficiar?

El mes pasado el presidente de Petrobras, Pedro Parente, anunció la privatización de cuatro de las 13 refinerías que la empresa maneja en Brasil. Las cuatro refinerías privatizadas fueron: la Refinaría Landulpho Alves (RLAM) en Bahía, la Refinería del Noredeste o Abreu y Lima (Rnest), en Pernambuco, la Refinería Alberto Pasqualine (Refap) en Rio Grande do Sul y la Refinería Presidente Getúlio Vargas (Repar) en Paraná. Después de esta acción, de acuerdo con Telesur, la empresa prevé la venta del 60 por ciento de las unidades de Petrobras.

La privatización de Petrobras permitida por la ley 4567 de 2016, que acaba con la exclusividad que la petrolera estatal tenía sobre la explotación de crudo en Brasil, habría de beneficiar especialmente a transnacionales como Chevron y Royal Dutch Shell, quienes entraría en la puja por el control de la explotación del crudo.

Adicionalmente, además de que la ley 4567 de 2016 impulsada por Michel Temer le quita a Petrobras la garantía de ser la única operadora petrolera en el país, la enmienda 241 de esta misma ley establece el congelamiento salarial en la empresa, así como los gastos e inversiones de Petrobras en los próximos 20 años.

De acuerdo con Telesur, estas modificaciones afectarán las inversiones en materias de educación, salud y otros servicios fundamentales en el país, ya que los recursos pasarían a ser destinados al mercado internacional.

A raíz de lo anterior, el presidente del Sindicato de Petroleros de Paraná y Santa Catarina (Sindipetro), Mário Dal Zot, afirmó que se ha abierto un debate con respecto a las posibles formas de acción para impedir la privatización, formas de acción entre les cuales se ha contemplado la posibilidad de iniciar una huelga a nivel nacional en la compañía.

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Finalmente, de acuerdo con la revista Dinero, el anuncio de Fernando Coelho, ministro de minas de Brasil, acerca de la inminente privatización de Petrobras, sumado a la publicación del Tesoro Nacional sobre la emisión de bonos en el extranjero con fecha de vencimiento para el 13 de enero de 2028 (y la recompra de otros bonos), llevaron a una revaluación del Real, la moneda nacional de Brasil, frente al dólar.

De acuerdo con una encuesta realizada por el periódica Folha de Sao Paulo "El 55% de los brasileños están contra la privatización de la petrolera y para un número aún mayor, el 74%, la empresa no debería ser vendida a grupos extranjeros bajo ninguna hipótesis".

De igual manera, recientemente se dio en Brasil una huelga de camioneros quienes protestaban en contra del aumento de los precios del combustible y la política de precios de Petrobras. Del mismo modo, en respuesta a la posible privatización de la compañía, este 30 de mayo se sumaron a las protestas los trabajadores del sector del petróleo, quienes iniciaron una huelga de 72 horas con quejas similares a las expresadas por los camioneros y pidiendo la dimisión del presidente de la empresa quien fue nombrado por el presidente del Gobierno, Michel Temer.

LatinAmerican Post | Juan Diego Bogotá

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