5 consejos para comenzar a trabajar desde casa cómodamente
La situación laboral está cambiando por el coronavirus. Aqúi te damos algunos consejos para que aprendas a trabajar desde tu hogar de manera efectiva.
Sigue estos consejos para conseguir buenos resultados al trabajar desde tu casa. / Foto: Unsplash
LatinAmerican Post | Ariel Cipolla
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Read in english: 5 tips to start working from home comfortably
El coronavirus está preocupando a muchas personas. Como se trata de una situación donde se busca minimizar los riesgos de contagio, se debe evitar cualquier tipo de lugar en el que puedan asistir un gran número de personas. Uno de ellos es el trabajo, por lo que el paradigma comienza a cambiar poco a poco.
Debido a las medidas de prevención contra riesgos, muchos trabajos de oficina están implementando modalidades laborales home-office para sus empleados, todo gracias al avance de la tecnología. Un ejemplo es Twitter, que según menciona el medio El Cronista tiene a sus casi 5.000 empleados alrededor del mundo que pueden cumplir sus obligaciones a través del hogar.
Sabiendo que algunos protocolos de prevención del contagio y expansión de este virus suelen tener este tipo de cambios, decidimos compilar los 5 mejores consejos para que aprendas a trabajar desde tu hogar. ¡Verás que hay un montón de beneficios que no te imaginabas!
5. No trabajar desde la cama
Puede parecer una tontería, pero lo primero que pensamos al momento de comenzar nuestro empleo desde el hogar es que podremos trabajar desde la cama, algo que a priori suena como una excelente idea, debido a la comodidad. Si bien esto es técnicamente posible, no se trata de algo recomendable, pues estarás asociando a la cama, que es un lugar de descanso, con el sitio donde haces tus obligaciones.
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Por lo tanto, todo tu día parecerá terriblemente monótono. Como no saldrás de tu habitación en casi toda la jornada, ya que trabajarás y dormirás allí, podrías experimentar una sensación de agobio terrible, especialmente si esta situación atípica implica que sea la primera en la que experimentas el trabajo desde casa.
4. Vestirse de manera informal, pero no trabajar en pijama
Este punto viene de la mano con el anterior. Si bien no es necesario que te vistas elegantemente para empezar tu jornada, la realidad es que tu mente debe predisponerse hacia las responsabilidades. Es decir, si continúas vestido tal y como estabas acostado, es probable que jamás te enganches con el ritmo necesario.
Del mismo modo, la propia mente parece necesitar distintas acciones que te permitan comprender cuándo deberás “empezar el día”. Entonces, si continúas con la misma ropa con la que te acostaste, es probable que tiendas a postergar tus compromisos. Una vez que te vistes, te darás cuenta de que estarás preparado para trabajar.
3. Darse pequeñas pausas para mejorar la productividad
En realidad, este consejo debería aplicarse a cualquier tipo de trabajo, aunque sabemos que, cuando te encuentras en una oficina, es menos probable de hacer. Sin embargo, trabajar de manera remota te permitirá “despejar la cabeza” cada cierto tiempo, de tal manera en la que tengas períodos enormemente productivos que se compensen con pequeñas distracciones, algo que se corroboró en un estudio realizado por Cochrane. Sabiendo esto, sería enormemente recomendable que tú mismo te establezcas tu propio ritmo de trabajo y las pequeñas pausas que harás.
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2. Aprovechar pequeños gustos para trabajar en comodidad
Este punto también se ve directamente relacionado con el anterior. Como tú mismo serás el que establezcas tus responsabilidades, podrás decidir cuáles son los pequeños gustos o beneficios que te darás, algo que no siempre se puede generar cuando trabajas en una oficina y te obligan a una determinada dinámica.
Es decir, hasta ahora vimos algunos consejos para que “no la pases mal”, pero la realidad es que se trata de una oportunidad única para trabajar de la manera que quieras. Entonces, puedes aprovechar para escuchar toda la música que te interese, tener distintos podcasts de fondo o incluso hacer micropausas para jugar a algún videojuego.
1.Establecer una rutina de inicio y finalización de las responsabilidades
Este es uno de los puntos más importantes. A veces, tener una rutina puede ser esencial para saber cuándo empezamos y terminamos de trabajar. El problema de tener que autoimponerlo es que puede que posterguemos el inicio y se nos acumule demasiada tarea, al mismo tiempo en que tener demasiadas pausas podría lograr que sientas que has trabajado todo el día.
Por lo tanto, es fundamental que te establezcas una rutina de horarios más o menos flexible, donde contemples un inicio y un final, además de las pequeñas pausas que te darás a lo largo de la jornada. Esto evitará, por ejemplo, que decidas aplazar tus obligaciones durante la tarde y te encuentres completando trabajo a la noche, situación que te estresará.