Ansiedad y depresión: un cóctel peligroso en redes sociales
En esta época, un día sin redes sociales puede convertirse en un verdadero infierno para cualquier adolescente y adulto.
Sin Facebook, Instagram, Snapchat o Twitter la ansiedad se dispara. ¿Cómo decirle al mundo que estás comiendo ese delicioso plato tailandés? ¿Cómo informar a tus amigos sobre la fiesta de cumpleaños? ¿Cómo asumir la indignación sin Internet?
Y qué tal un mes sin redes sociales, sin plan de datos o el caos en la escuela o en el trabajo cuando WhatsApp reporta fallas. «¿Un día sin emoticones? Están locos. No puede ser». Es lo que dice la mayoría de la población entre 16 y 24 años que usa redes sociales y actualiza sus perfiles más de dos veces en el día.
Cada like dispara la ansiedad, cada comentario la agrava y luego de la emoción es más común que aparezcan síntomas de depresión. Ese coctel peligroso (ansiedad y depresión) es el pan de cada día y por eso, desde comienzos de 2017, la Organización Mundial de la Salud trabaja en la campaña “Hablemos de depresión” porque las cifras vienen en ascenso.
Se estima que unos 332 millones de personas en el mundo la padecen, en proporción, significa algo así como si la mitad de Latinoamérica estuviera deprimida. La depresión es una de las enfermedades que más afecta a personas de todas las edades, condiciones sociales y países.
Para una persona con depresión, salir de la cama, sostener una conversación o actividades simples, como hacer las compras, pueden convertirse en una verdadera tortura. En el peor de los casos, la depresión puede provocar el suicidio. Una de las razones tiene que ver con el uso de las redes sociales a temprana edad.
En Colombia, por ejemplo, el Instituto Colombiano de Bienestar Familia, ICBF, sugirió a los padres de familia que los niños menores de 14 años no deberían manipular smartphones. No solo por el uso de redes sociales sin filtros para los menores de edad, sino además por el constante riesgo al que se enfrentan en casos de explotación sexual.
Sin embargo, los planes de datos vienen en ascenso en Latinoamérica y puede hasta considerarse que haya más celulares que personas.
¿Qué hacer para mantener una salud mental ideal? (A pesar de las redes sociales)
Lo que puede hacer es programar su celular para que no emita ningún sonido de notificación durante sus horas de descanso; regular el tiempo que pasa en Internet es vital. Otra acción es que evite llevar su celular a la cama y, por supuesto, no compare su vida con personas de la red. Considere que las redes sociales solo son una faceta virtual de las personas.
No olvide mantener relaciones personales por encima de las virtuales. Si se considera adicto a las redes sociales, visite a un experto sobre el tema.
LatinAmerican Post | Yulieth Mora – @YuliethMora_
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