¿Cuánto comeremos en el futuro?
Investigadores de la Universidad de Gotinga investigan la relación entre el tamaño de nuestro cuerpo y la demanda global de calorías humanas
Trabajadores empacando tomates en el mercado de Madanapalle en India, desde donde serán entregados en todo el país. / Foto: Lutz Depenbusch
EurekAlert | UNIVERSITY OF GÖTTINGEN
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La cantidad de alimentos necesarios para alimentar a la población mundial en el futuro es de vital importancia. Hasta la fecha, los científicos solo han considerado esta pregunta desde la perspectiva de cuántos alimentos pueden permitirse comprar, cuánta comida es saludable o qué se puede producir de manera sostenible.
Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Gotinga ahora han analizado cómo es probable que cambie la cantidad real de alimentos que a las personas les gustaría comer. Un índice de masa corporal (IMC) en aumento, que evalúa el peso en relación con la altura, y un aumento de la altura corporal conducen a un marcado aumento en las necesidades globales de calorías. Los resultados han sido publicados en la revista PLOS ONE.
En la mayoría de los países, la altura corporal promedio y el tamaño corporal están aumentando. Se necesita comer más para mantener el mayor peso. El economista de desarrollo, el profesor Stephan Klasen, de la Facultad de Negocios y Economía de la Universidad de Gotinga y su entonces estudiante de doctorado, Lutz Depenbusch, han diseñado un escenario para investigar cómo podría desarrollarse la ingesta de calorías entre 2010 y 2100. Cambios anteriores en los Países Bajos y México se utilizaron como punto de referencia.
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"Los desarrollos en estos países son muy pronunciados", dice Depenbusch, "pero representan un escenario realista". Incluso si el IMC y la altura se mantuvieran constantes, las necesidades globales de calorías aumentarían en más del 60 por ciento para 2100 debido al crecimiento de la población. Con el aumento del IMC, como se observó en México, y el aumento de la altura, como se observa en los Países Bajos, habría un aumento adicional de más del 18 por ciento. Esto significa que el aumento de las necesidades globales de calorías entre 2010 y 2100 sería un tercio mayor, alcanzando un aumento total de casi el 80%.
Si la producción mundial de alimentos no satisface esta mayor necesidad, los investigadores temen que este problema no sea controlado por una disminución correspondiente en el IMC. Mientras que las personas más ricas podrán mantener sus hábitos alimenticios, los pobres sufrirían mucho por los precios más altos debido al aumento de la demanda. "Esto llevaría a un mayor consumo de alimentos baratos, a menudo ricos en calorías pero pobres en nutrientes", dice Depenbusch. "Como resultado, el peso corporal entre los pobres continuaría aumentando junto con la desnutrición y los peores resultados de salud".