El arte de posponer: ¿Pasas tiempo dándole vuelta a tus tareas y al final del día no las has hecho?
Procrastinar está en la mente de muchos y pareciera que hasta el zumbido de una mosca evita que completes tus responsabilidades
La publicación Mindfithypnosis define este fenómeno como la práctica de realizar tareas no tan urgentes o sin importancia antes de realizar las que realmente requieren nuestra atención. Si bien algunas personas lo asumen como "pereza", estos términos no son lo mismo.
Mindtools explica que cuando “procrastinamos” estamos haciendo una elección; es decir, es un proceso mental activo. Si hablamos de pereza, existe la inactividad y falta de voluntad. En este sentido, la procrastinación implica que prefiramos hacer algo más agradable en lugar de algo que necesita más concentración y esfuerzo.
Si bien todos hemos aplazado nuestros deberes en algún momento, la continua delegación y el evitar realizar lo que nos corresponde nos lleva a tener una productividad no efectiva y a alejarnos de nuestros objetivos. Esto se puede reflejar –negativamente- en nuestros estudios y empleo.
¿Por qué procrastinamos?
La respuesta a esta pregunta puede ser eterna -así como las acciones que tomamos para no realizar lo que nos corresponde-. Sin embargo, PsicologyToday nos da una guía sobre estas razones:
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Falta de estructura: cuando no existe una dirección clara en el lugar de trabajo hace más fácil que nos ganen los impulsos que queremos satisfacer por encima a lo que debemos hacer (por ejemplo, chequear las redes sociales todo el tiempo).
- Tareas no gratas: cuando una tarea se toma como "no placentera" es más fácil predecir que se puede procrastinar antes de llegar a ella. Tendemos a dejar lo que menos nos gusta hacer como último de la lista.
- Tiempo: no hablamos de horarios, sino que hay una separación entre la acción que delegamos y la consecuencia. Este vacío produce conflictos internos. Cuando nuestros esfuerzos presentes son mayores que lo que puede traer en consecuencia o beneficio en el futuro, la persona aplaza la tarea para “después”.
- Ansiedad: la publicación señala que los "procrastinadores" retrasan sus acciones como una forma de manejar la ansiedad asociada al miedo y al fracaso. Al relacionar el tiempo, la persona no realiza la acción como forma de manejar el estrés. Por el contrario, realiza tareas sin sentido que traen recompensas inmediatas y así evitar tareas más difíciles.
- Falta de confianza: aquellos que tienen baja confianza en sí mismos tienen más posibilidades de eludir sus responsabilidades; mientras que los más seguros, tienden a terminar los trabajos que les corresponden en menor tiempo.
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¿Cómo superar la procrastinación?
Si bien siempre es más fácil leerlo que realizarlo, en WeryWell reseñan estas acciones para ayudarte a conseguir tus metas:
- Enfrenta tu miedo: como lo explicamos anteriormente, el miedo al fracaso o a cometer errores es uno de los factores que colaboran a la procrastinación. Buscar qué es lo que te causa miedo y ansiedad es la clave para superarlo.
- Hacer una lista: una manera sencilla de realizar las tareas propuestas es anotándolas en una lista. Colocar fechas y tiempo asociado para la realización de cada una de las actividades también puede ayudar a ver el "gran escenario".
- Dividir los proyectos en secciones manejables: un gran objetivo puede ser intimidante para quien lo desee embarcar. Ver la gran cantidad de trabajo puede hacer que desistas o delegues antes de empezar. Por esto, el hacer una estructura donde vas cumpliendo objetivos más pequeños poco a poco puede hacer el camino más realista y realizable.
- Reconoce las acciones que llevan a la procrastinación: hay pensamientos que hacen que procrastines. Si te encuentras diciendo "No tengo ganas de hacer esto ahora" o "mejor hago esto más tarde” y son actitudes repetitivas, es bueno entender que estos pensamientos te llevan a posponer tus responsabilidades. Antes de caer en este hueco sin fin, trabaja en la tarea, sin darle muchas vueltas. Te darás cuenta que a veces es más fácil terminarla de lo que pensabas.
- Eliminar las distracciones: esta recomendación puede ser básica pero muchas veces, estamos sobre estimulados. Las redes sociales en el teléfono o la computadora, los avisos de emails nuevos, el sonido de la TV, son elementos que actuan en nuestra contra. Lo ideal es eliminarlas cuando tenemos que hacer una tarea a la cual necesitamos dedicarle atención. Apaga el teléfono o desconecta el Wi-fi de la computadora mientras estás realizando esta tarea o actividad.
Latin American Post | Clementina Ramos
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