Falta de medicamentos en Colombia: ¿Qué está pasando?

Durante los últimos años se ha presentado una crisis de escasez de medicamentos en diversos países alrededor del mundo. Esto ha causado una falta de medicinas esenciales para el tratamiento de múltiples enfermedades. Así, se han afectado los sistemas de salud y, sobre todo, la integridad de las personas. Son varios los factores que han contribuido a esa crisis de los medicamentos, como regulaciones insuficientes, problemas logísticos en la cadena de suministro y la falta de incentivos para la producción de ciertos medicamentos, por ejemplo, los que tratan las enfermedades raras. 

En este momento, Colombia es uno de los países que más está sufriendo la falta de medicamentos en plenos debates sobre la aprobación de una reforma a la salud. A principios de este mes, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), que agrupa a 11 EPS, denunció que en el país se vive una escasez de más de 1.200 principios activos. "Varias EPS agremiadas en Acemi, que tienen a su cargo la gestión del riesgo de cerca de 34 millones de personas afiliadas, reportaron a finales de este febrero novedades de escasez en al menos 1.242 principios activos", señala su comunicado oficial.

Destacan casos como la falta de medicamentos psiquiátricos, antibióticos, analgésicos o el cambio en las fórmulas a pacientes con enfermedades dermatológicas, el cual ha denunciado la Fundación de apoyo al Paciente con Psoriasis y otras Enfermedades de la Piel FUNDAPSO.

¿Qué dicen las autoridades ante la falta de medicamentos en Colombia?

Aunque la situación es preocupante, no hay un acuerdo sobre de quién es la responsabilidad de lo que está sucediendo. Existen múltiples voces en torno a las razones de la escasez de medicamentos y su posible solución. El gobierno nacional colombiano ha acusado a las EPS y estas, a su vez, han señalado negligencias del Ministerio de Salud. Sin embargo, lo más probable es que exista una responsabilidad compartida y existan múltiples razones que causaron esta crisis de medicamentos. 

Factores como complicaciones en la contratación entre EPS y gestores de salud, retrasos en las entregas por parte de las farmacéuticas o demora en trámites ante el INVIMA son algunos factores que dan cuenta de lo que está pasando. Sin embargo, también existen problemas globales con las materias primas y la industria farmacéutica. Detrás de esta industria hay muchos intereses económicos y esto se refleja en la escasez de medicamentos con baja rentabilidad para las farmacéuticas, que además no tienen planes de regulación o financiación por parte de los Estados.

Como respuesta a la situación, el 21 de marzo la Procuraduría General de la Nación (PGN) inició una investigación en contra del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimento (INVIMA) y el Ministerio de Salud. Diversas voces, como la del exministro de Salud Fernando Ruiz, señalan que el gobierno no ha actuado como debería y que la Ministra no ha hecho una gestión efectiva. Si bien es cierto que cuando la ministra Carolina Corcho recibió la cartera ya había señales de esta crisis de escasez, la situación ha ido a peor. 

Por su parte, el superintendente de Salud, Ulahí Bletrán, señaló que desde la entidad “hemos iniciado una investigación a los agentes del aseguramiento tanto del régimen contributivo como del régimen subsidiado y los regímenes especiales”. Así, las EPS también tendrán que rendir cuentas sobre su responsabilidad en el asunto. De hecho, en este cruce de acusaciones también ha salido a relucir que podría tratarse de una estrategia para incidir en la Reforma a la Salud por parte de las EPS, como del gobierno. 

Por su parte, la ACEMI ha emitido una serie de recomendaciones en el marco de un debate de control político en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Entre sus puntos clave destacan la necesidad de hacer importaciones extraordinarias, actualizar los precios regulados, "Acemi considera que sí es posible mitigar la problemática si Ministerio de Salud, Invima, sociedades científicas, IPS, industria farmacéutica, gestores farmacéuticos, droguerías e incluso las mismas EPS adoptan medidas concretas de forma coordinada", señalan en sus recomendaciones. 

Por otra parte, la Universidad de Antioquia anunció que puede ser un agente clave en la solución del problema. "La Planta de Producción de Medicamentos Esenciales de la UdeA no solo fue incluida como proyecto estratégico en el Plan Nacional de Desarrollo 2023 – 2026, también está preparada para producir 5 medicamentos que actualmente presentan desabastecimiento en Colombia". Así, puso a disposición sus capacidades para mitigar la escasez. 

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¿Y los pacientes?

Quienes hoy dependen de analgésicos o medicamentos para el control del VIH, la hipertensión arterial, la depresión, el cáncer o tantas otras condiciones, hoy se enfrentan a una situación muy compleja. Además de no poder tratar sus síntomas, están siendo enviados de un lugar a otro entre las farmacias, los médicos y las EPS. Ante estas situaciones, la comunidad médica está haciendo un llamado a no automedicarse y a consultar a los especialistas de cabecera sobre el procedimiento a seguir. De hecho, diversas EPS o prestadores de servicios de salud han habilitado canales para consultar el caso. Asimismo, es fundamental que los pacientes reporten de su situación a la Superintendencia de Salud, la cual además indicó que los pacientes deben recibir sus medicamentos por parte de las EPS y que si esta no cumplen tendrán sanciones.