¿Qué comidas alimentan la depresión?
Sin saberlo, puede estar consumiendo cosas que emporen su salud mental
La dieta actualmente juega un papel de importancia en la salud mental de los pacientes y que existe de hecho una rama de la medicina llamada Psiquiatría Nutricional, como se expone en la publicación de Salud de Harvard. Varios estudios recientes han estado observando la relación entre la depresión y la comida, resaltando que las dietas con alimentos naturales y pocos procesados están asociados con riesgo bajo de depresión, mientras que una caracterizada por alimentos procesados, grasas y bajo consumo de frutas y vegetales lo están con mayores riesgos de esta enfermedad.
Entonces, ¿qué tipo de comidas pueden estar alimentando la depresión? Según VeryWellMind esto es lo que puede tener efectos negativos para la salud mental:
- Azúcar: Comer comidas altas en azúcar aumenta el nivel de glucosa en sangre, la tendencia a la acumulación de grasas y también afecta el estado de ánimo. Muchas veces consumimos azúcar sin saberlo, pues está en muchas comidas procesadas.
- Granos refinados: como el azúcar, están en todas partes. La publicación señala que estos azúcares y harinas refinadas no se encuentran en la naturaleza y los buscamos por conveniencia. El problema está en que pueden afectar nuestro ánimo. Comida como galletas, pan, chips y comestibles horneados carecen de valor nutricional y nos van quitando vitamina B en el proceso de digestión. Además, al afectar el azúcar en la sangre, en un sube y baja constante de manera rápida, nos da como resultado falta de energía y fatiga.
- Alcohol: quienes luchan contra la depresión deben tratar de restringir o eliminar el consumo de alcohol. Este producto es un depresivo, que afecta la visión, el juicio y el tiempo de respuesta de nuestro cuerpo. Además que su consumo en exceso se asocia con ansiedad, ataques de pánico y baja los niveles de serotonina -según explica psychologytoday.com
- Cafeína: si bien para muchos es la principal fuente de energía para afrontar el día, pueden afectar también en los niveles de serotonina. El problema principal está en la cantidad que tomamos, ya que cada vez es más normal que la gente tome varias tazas de esta bebida al día y bebidas energizantes para “mantenerse alertas”. Esto puede derivar en ansiedad y trastornos del sueño.
Y claro, también existe la contra parte. Varios alimentos pueden ayudar a nuestra salud mental como nos explica WebMd:
- Comidas altas en antioxidantes: estas pelean la acción de los radicales libres, que atacan nuestras células y cerebro. Entre los alimentos altos en antoxidantes encontramos aquellos que tienen betacarotenos (como el brócoli, melón, zanahorias, acelgas, melocotones, calabaza, espinaca, batata) y los que contienen vitamina C (arándanos, pomelo, kiwi, naranja, pimientos, fresas y tomate).
- Proteína: gracias al aminoácido triptófano, se puede producir más serotonina. Frijoles, carne de res magra, queso bajo en grasa, pescado, leche, pollo, pavo deben estar en la dieta.
- Vitamina B: según algunas investigaciones, existe una relación entre bajos niveles de esta vitamina y la depresión. La misma se puede se puede encontrar en todos los productos de origen animal magros y bajos en grasa, como pescado y productos lácteos bajos en grasa.
- Alimentos ricos en selenio: otros estudios han encontrado relación entre niveles bajos de este mineral y el estado de ánimo. Si bien la evidencia no apunta hacia la ingesta de suplementos, el introducir alimentos como frijoles, legumbres, nueces semillas, granos enteros y mariscos, proveerán los gramos necesarios de este elemento.
- Ácidos grasos Omega-3: otro estudio citado en la publicación señala que aquellas personas que no consumen suficientes ácidos grasos omega-3 tienen presentan mayores tasas de depresión. Algunas fuentes de este nutriente son los pescados grasos, la linaza, nueces y algunos vegetales verde oscuro.
Latin American Post | Clementina Ramos
Copy edited by Laura Rocha Rueda